La startup Higia desarrolló un dispositivo para detectar tumores con la ayuda de la tecnología.

A Julián Ríos se le ocurrió convertirse en un agente de cambio en la lucha contra el cáncer de mama cuando su madre fue diagnosticada con esta enfermedad. Tenía solo 15 años y de ahí nació la idea de desarrollar un dispositivo capaz de ayudar a la detección de este padecimiento.

El cáncer de mama es la primera neoplasia maligna más frecuente en la población mundial y la principal causa de muertes en las mujeres mexicanas. Según cifras del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, anualmente se diagnostican 1.671.149 casos de cáncer de mama en México.

Julián cuenta que su proceso como emprendedor fue en dos etapas. La primera fue de manera pasiva, acercándose al tema a través de páginas de internet y luego con textos académicos. Después comenzó a trabajar en Eva, un brassiere que es capaz de detectar las zonas con aumento de temperatura, la elasticidad en el tejido y la textura con la ayuda de 250 sensores y un dispositivo móvil, para ayudar a la detección de estas neoplasias.

Ríos y su equipo no se detienen ahí. Higia, la compañía que fundó Julián, actualmente está desarrollando con su equipo un detector de cáncer testicular y cáncer pancreático, utilizando una prenda con el mismo mecanismo de sensores. Además, están trabajando en un tapete que es capaz de medir el flujo sanguíneo en el pie, para ayudar al cuidado de los diabéticos y prevenir las amputaciones por esta causa, “esta es una de las causas de muerte más altas en México”, comenta.

Para el equipo de ingenieros y programadores que trabajan con Julián, la meta es entrar a un mercado como Estados Unidos, pero esa es una meta más compleja. “Actualmente estamos haciendo pruebas en México, España, Colombia, China. Estados Unidos es la siguiente meta, pero los países en desarrollo son los más interesantes, porque el volumen de pacientes al que podemos tener acceso es mucho mayor”, dijo.

“India es como nuestro caliz, debido a que tienen un sistema sumamente estructurado, pero aun así tienen un índice de pobreza es alto. Entonces, el volumen que maneja el sistema público es enorme. En México, el IMSS es el hospital en términos de volumen que más pacientes ve en el mundo”.

“Estamos en el proceso clínico de darle a miles de mujeres este dispositivo. Creemos que para el próximo año podremos iniciar con su comercialización... México y Colombia serán los países que recibirán primero el producto, después iremos por la Unión Europea y después veremos si Asia o Estados Unidos se disputan el lugar”.

A la fecha la compañía ha levantado alrededor de 7,8 millones de pesos (US$ 439.890) en financiamiento y ha recibido el apoyo de diversos inversionistas, entre ellos el exsecretario de Salud, Julio Frenk Mora. Hacia el próximo año la compañía también tiene planes de buscar una ronda de financiamiento tipo A, que les permita materializar sus planes a futuro. “Por ahora nuestro enfoque seguirá estando en Eva. Aquí la estrategia es revolucionar un campo a la vez”.