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Estos son los desafíos del área de RRHH durante y después de la pandemia
Viernes, Agosto 14, 2020 - 13:42

El departamento de RRHH tiene una labor esencial para ayudar a solucionar las preocupaciones de los empleados generadas por la pandemia.

La situación ocasionada por el COVID-19 ha provocado que no sólo las áreas de ventas y finanzas de una empresa tengan que crear un plan de respuesta ante el cambio drástico de escenario, el departamento de Recursos Humanos (RRHH) también tiene mucho que hacer dentro de sus filas para manejar la situación de la mejor forma posible tanto para la compañía como para los colaboradores.

Aunque se puede pensar que la respuesta automática de RRHH sería dejar ir al personal prescindible y que hasta ahí llega su rol en esta crisis, la realidad es que el escenario es mucho más complejo que solo realizar bajas.

Y si bien es cierto que muchas empresas han tenido que decirle adiós a un número de colaboradores, otras han apostado por un acercamiento más humano y empático. Estas mismas compañías son las que están dando el paso extra en cuanto al cuidado de su personal.

“Hay muchas formas de enfrentar las necesidades de los empleados en estos momentos difíciles de COVID. Lo más recomendable es priorizar el bienestar físico y mental de los colaboradores sin descuidar la salud financiera de la empresa”, señala Andrea Rojas, gerente de HR de Runa.

Tan sólo, de acuerdo con un estudio realizado por el MIT y CultureX, los principales retos a los que se enfrentan las empresas durante la pandemia son la salud y el bienestar de los empleados (41%), el manejo del trabajo a distancia (39%), la continuidad de los empleos (36%) y la salud mental e incertidumbre (14%). Mientras que las preocupaciones de los empleados se centran en la seguridad financiera (81%), la salud y el bienestar (56%), la familia (25%) y la productividad y trabajo (20%).

En este sentido, el departamento de RRHH tiene una labor esencial para ayudar a solucionar las preocupaciones de los empleados generadas por la pandemia. Es por eso que deben darle prioridad a las personas y después el dinero, velando por el bienestar de los colaboradores. Con un equipo comprometido es más fácil cumplir las metas de la empresa. 

Además, se debe desarrollar un rápido sentido de respuesta para estar preparados para adaptarse a las medidas que vengan con la “nueva normalidad”. Tambien deben dar autoridad a los expertos de RRHH y coordinar acciones rápidas con ellos, debido a que los líderes de esta área deben estar empoderados y contar con la autoridad para tomar las decisiones respecto a personal, herramientas y propuestas que puedan impactar en todo en el equipo. Pueden ser cosas sencillas como otorgar días libres, hasta algunas más complejas como cambio de valores de la empresa o reestructuraciones. e

Es importante que se apoyen en los datos actualizados para una rápida respuesta; se creen programas que faciliten la adaptación al trabajo remoto, con early adopters que podrían ayudar como mentores para aquellos que tienen problemas para adaptarse a la nueva modalidad de trabajo; ser más flexibles respecto a los horarios de trabajo, vacaciones y pagos; e identificar y actualizar roles que pierden relevancia y comunicarlo con los colaboradores.

Desde Runa dicen que durante este proceso también puede suceder que puestos relacionados con la operación física o con una vertical del negocio ya no tengan tanta relevancia como antes.

A esto se suma, mantener y comunicar una buena actitud a pesar de las circunstancias. Los directivos son el ejemplo a seguir en cualquier organización, tanto en forma de trabajo como en actitud. Una buena actitud por parte de los mandos altos no le cae mal a nadie y puede aligerar los ánimos de la situación en la que nos encontramos. 

Autores

AméricaEconomía.com