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Estos son los efectos del estrés laboral en tu vida
Viernes, Febrero 15, 2019 - 15:00

Tener estrés en el trabajo provoca baja productividad y enfermedades físicas y mentales. Aprende a construir tu cerebro a prueba de estrés.

Raúl se levanta todos los días a las 5 de la mañana, se alista y sale al trabajo al que entra a las 8 en punto, al que llega con un cierto grado de estrés por el tráfico, el largo trayecto y el cansancio. Entra a su oficina, checa su entrada, y comienza a laborar y sacar los pendientes. Para el medio día, el nivel de estrés ya creció más de la mitad.

A pesar de que se toma descansos, las peticiones de sus directivos, resolver diferentes situaciones y esforzarse por terminar todo y a tiempo para no salir tarde, provocan que al llegar a casa por la noche, su nivel de estés lo venza y le provoque sólo dormir. Así ocurre cada día, hasta que finalmente sufre el síndrome de burnout, fatiga por estrés laboral, una de las principales enfermedades de la actualidad.

Así como Raúl, millones de personas en el país padecen el síndrome de burnout, en promedio 75% de la población, con lo que incluso supera a dos de los países con las mayores economías del mundo, China (73%) y Estados Unidos (59%), revela la Organización Mundial de la Salud.

“Una mala organización del trabajo, el modo en que se definen los puestos y sistemas de trabajo, y la forma en que se gestionan, puede provocar estrés laboral”, detalla el organismo.

A esto, se le suman las largas horas que los mexicanos dedican a sus laborales, ya que anualmente, de acuerdo con el Indicador de horas trabajadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) 2018, destinan 2,255 horas, 43 horas por semana, la cifra más alta a nivel de las 35 economías que integran la OCDE.

Al final, lo que se obtiene son bajos niveles de productividad y altos registros de estrés, el cual según datos de la firma consultora AON, provoca pérdidas por más de US$826 millones al año en el sector productivo.

Cuando se está tan metido en el trabajo, una persona puede no darse cuenta que tiene altos grados de estrés hasta que las consecuencias son graves como enfermedades físicas y mentales por lo que es necesario saber detectarlo oportunamente para combatirlo.

Melanie Greenberg, autora del libro Mindfulness y neuroplasticidad para un cerebro a prueba de estrés, explica que cuando se está estresado, hay desequilibrio, pensamientos negativos, temor, ansiedad, el corazón palpita más rápido, los músculos se tensan, la respiración se agita y no se piensa con claridad.

“Este incómodo sentimiento llega a ser excesivo y puede bloquearte o anestesiarte con comida, alcohol o programas de televisión insustanciales, o puede hacer que te comportes de una forma diferente que te deje agotado, provoque que te enfades y tengas una vida desequilibrada y poco saludable”, dice.

Otras señales que se reflejan día a día son: dolores de cabeza, cuello o espalda, así como enfermarse con mayor frecuencia, o consumir sustancias en exceso como cigarros, alcohol, comida chatarra, dulces, entre otras.

Añade que el estrés laboral depende de diversos factores, además de la carga de trabajo y las horas dedicadas a las labores, ya que también influye del entorno. “Para algunos es estresante sentir el riesgo de perder el trabajo o no poder confiar en sus jefes o colegas”.

Los efectos

El estrés no sólo afecta el bienestar personal o la productividad, sino que también es de los principales problema de salud.

Greenberg detalla que a nivel cerebral, puede afectar la capacidad de aprendizaje, memoria y estado de ánimo. También se eleva el riesgo de hipertensión, infartos, derrames cerebrales, aumento de peso, problemas de sueño, enfermedades inflamatorias y debilitamiento del sistema inmunológico.

“No podemos escoger aquello con lo que tenemos que enfrentarnos en la vida, pero sí podemos cambiar cómo sentimos el estrés y lo que pensamos de él”.

Existen métodos para controlar el estrés, como ejercicios de respiración y relajación o hacer actividad física, colorear, leer, entre otros.

Una de las técnicas que la autora propone es el mindfulness, variedad de ejercicios y pensamientos que permiten relajarse, mejorar la concentración, reducir el estrés, disminuir la ansiedad y mejorar el sueño y descanso, así como mejorar la comprensión y amabilidad. “Practicarlo por lo menos 30 minutos diarios, puede ayudarte a reducir el estrés considerablemente”, indicó Greenberg.

Para practicarlo, sólo se requiere elegir un espacio para meditar donde se incluya una almohada cómoda y objetos que te agraden y transmitan tranquilidad. Puede ser una vela aromática, una flor o una piedra lisa que capte tu atención.

Posteriormente, asigna un momento del día y concéntrate en los objetos mientras meditas y entras en contacto con tus pensamientos y emociones. No olvides hacer respiraciones profundas.

Construye tu cerebro a prueba de estrés

El estrés siempre está presente en nuestra vida, cuando su nivel es muy alto puede conducir a problemas laborales, sociales y de salud. La buena noticia es que se puede controlar, sólo basta moldear el cerebro hasta hallar una forma de pensar y actuar ante cualquier situación. Con estos puntos puedes lograrlo.

  • Vence la hipervigilancia: tu cerebro necesita descansar, no seguir insistiendo en lo malo. Busca formas de distraerte, evite querer controlar todo.
  • Cultiva la flexibilidad cognitiva: no adoptes estrategias fatalistas, cada situación requiere acciones diferentes.
  • Supera la mentalidad de escasez: deja de pensar en lo que no tienes y enfócate en lo que sí, como logros, familia, amor, trabajo, entre otros.
  • Utiliza la gratitud para tener una nueva perspectiva: céntrate en todo lo positivo de tu vida y agradece por ello. Llevar un diario de gratitud puede ayudarte. 
  • Elimina la visión catastrófica: recuerda que la mayoría de las cosas que nos preocupan no sucecerán. 
  • Supera la preocupación ansiosa: no pienses todo el tiempo en lo que te preocupa, sólo te bloquearás y tu ansiedad aumentará. Enfócate en buscar formas de solucionarlo. 

FOTO: PIXABAY.COM

Autores

ElEmpresario.mx