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Estudio vincula millonarios gastos salud a malos hábitos evitables
Viernes, Diciembre 11, 2015 - 07:00

Universidad estadounidense determinó que uno de cada cuatro dólares desembolsados se gasta en enfermedades vinculadas al consumo de cigarrillo, la obesidad o el estrés. 

Se trata de la investigación más grande de su tipo. Un equipo de la Universidad de Michigan observó el comportamiento de más de 223 mil personas que trabajan en siete industrias de Estados Unidos, poniendo atención a conductas que podrían ser riesgosas para su salud. El resultado fue elocuente: se podrían ahorrar cifras sustanciales si se eliminan dichas conductas.

El estudio se enfocó en los riesgos modificables, es decir condiciones o comportamientos que los trabajadores pueden mejorar o eliminar para mejorar su salud. La obesidad fue la situación más prevalente entre los participantes, ocupando la cifra más relevante en términos de costo para el sistema de salud. A ella la siguieron el estrés y las drogas. Otras conductas eran el uso de cinturón de seguridad, ejercicio, tabaco y alcohol, la presión sanguínea y el colesterol.

"Los programas de bienestar son instancias que benefician a empleadores y empleados", dijo el autor principal del estudio, Michael O'Donnel, director del Centro de Investigación de Salud de la Escuela de Kinesiología de la casa de estudios. "Si los trabajadores mejoran su estilo de vida, se sienten mejor y reducen sus probabilidades de enfermarse. Los costos bajan para todos, o al menos no suben tanto como lo harían en otras condiciones".

El gasto promedio en salud para un empleado sano se calculó en unos US$ 3 mil, mientras que para uno con al menos una condición médica fue de US$ 10 mil. Los comportamientos modificables explicaban cerca de US$ 750 en el caso de los trabajadores sanos y US$ 2.600 para aquellos con problemas preexistentes.

El investigador detalló que estudios previos han mostrado que los programas de bienestar más exitosos logran ahorros: lo que cuesta diseñarlos e implementarlos es menor que lo que se gasta en tratamiento o recuperación sin ellos.

Los investigadores también determinaron que los gastos extra asociados con riesgos modificables eran similares en el caso de personas sanas y en el de personas con enfermedades crónicas, lo cual significa que los empleadores pueden ahorrar dinero ayudando a los trabajadores a reducir problemas existentes.