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Fabia Tetteroo-Bueno, CEO Philips Latin America: “El paciente debería ser dueño de sus datos”
Domingo, Octubre 2, 2022 - 12:44

La centenaria firma de equipamiento médico ve un gran potencial de crecimiento en la industria de la salud de Latinoamérica. Y es que en el mundo del sotfware, dos sectores vitales están aún en deuda: agricultura y salud. Es ahí donde quieren jugar un rol preponderante.

Fue en marzo de 2020, justamente al inicio de pandemia, que le tocó a Fabia Tetteroo-Bueno hacerse cargo de la operación latinoamericana de Philips. No obstante, ya llevaba 25 años en distintos cargos dentro del conglomerado de origen holandés, pasando por diversos puestos: desde trainee en su natal Brasil, pasando por la división de ventas, yéndose luego a Alemania y Holanda, donde estuvo en la división de iluminación, para luego aterrizar en China como líder de marketing y mercadeo. Después estuvo en Filipinas, como general manager del país y regresando a América Latina hace seis años, llegó a ser líder de estrategia y marketing. Fue ahí cuando su predecesor dejó sus funciones y ella asumió- nuevamente desde Brasil- la conducción continental, transformándose de paso en la primera mujer en ocupar el cargo.

-¿Cómo abordas tu puesto siendo la primera mujer en hacerlo?

Soy la primera mujer en esta función en los más de 90 años de Philips en la región, pero no quiero ser la última. Siempre digo que quiero dejar dos legados. Por un lado, avanzar en la estrategia de diversidad e inclusión; y no solamente respecto de mujeres. Tenemos diversidad de inclusión en muchos aspectos, porque creemos que si pensamos distinto nos desafiamos y crecemos más.

Lo segundo en mi agenda es el acceso a la salud. Creemos que hay una oportunidad gigante en América Latina para alcanzarlo. Según la OMS, más del 30% de la gente no tiene acceso a salud y si tú miras, en el mundo los dos sectores menos digitalizados son el agropecuaria y la salud. Entonces vemos mucha oportunidad de automatizar estos sectores, informatizarlos y traer más eficiencia.

-¿Cómo fue el tránsito, desde el sector iluminación y de televisores, al ámbito de la salud para Philips?

Salud siempre estuvo ahí. Philips ha estado en el negocio de la salud desde hace más de cien años. Entonces el punto es que la gente se acuerda de ti por consumo, y hasta veinte años atrás era muy normal que empresas y conglomerados diversos hicieran un poco de todo. Pero en los últimos años la firma tomó una decisión bastante grande, porque el costo de I+D es alto, y si tú divides mucho, no haces nada bien. Decidimos pasar de un conglomerado diversificado de tecnología a enfocarnos en salud; se vendieron las otras divisiones, hicimos muchísimas adquisiciones relacionadas a salud, porque sin foco no se innova, e innovación es clave para cualquier sector que estés.

-¿Y cuáles son, dirías tú, los logros de Philips en esa especialización en el área de medicina, de salud, que se podrían resaltar tanto a nivel mundial como en Latinoamérica?

Más que logros, preferimos hablar de las vidas impactadas. El año pasado dijimos que 1.600 millones de vidas fueron impactadas, fueron mejoradas. 1.800 millones de euros (US$ 1.676 millones, aproximadamente) fueron invertidos en I+D. Tenemos soluciones de tratamiento, de prevención y para cuidado bucal. Tenemos soluciones para un diagnóstico certero con el mínimo impacto posible de radiación, como en el tratamiento de un cáncer, por ejemplo. Tenemos toda la línea de Azurion - la plataforma de tratamiento guiado por imágenes- para una cirugía mínimamente invasiva al paciente para que tenga una recuperación muy rápida. Tenemos toda la línea de home care, para que la gente pueda tratarse en casa.

Y lo que más impactó en América Latina el último año es toda la parte de software, con soluciones que llamamos health suite en que todo un hospital tiene un sistema que puede trackear todas las vidas que pasan por él: solamente en Brasil el año pasado, 76 millones de vidas pasaron por nuestro sistema de registro electrónico llamado Philips Tasy.

-¿Cómo cambiaron las cosas con la pandemia, en general, y cómo está trabajando Philips con los distintos grupos de interés en la salud desde entonces?

Cuando empezó la pandemia, las tres prioridades eran, primero tener a nuestra gente segura y saludable en casa, y que pudiéramos atender a nuestros clientes, porque ellos nos necesitaban más que nunca. Y pasado el primer mes de pánico, la pregunta era la continuidad de negocio: ¿cómo va a ser el negocio post pandemia? Y ¿qué pasó? No todas las personas estaban listas para trabajar en pandemia, entonces creamos soluciones como command centers de COVID… y empezamos a hacer co-creaciones con clientes. Recibimos su feedback e invertimos en innovaciones en los softwares que ya teníamos. Y las alianzas se tornaron más clave que nunca. Hicimos alianzas entre nosotros y hospitales, pero también con el sector público, para cosas tan relevantes como hacer telemedicina.

TELEMEDICINA E INTEROPERABILIDAD

El segundo trimestre de 2022 le ha traído a Philips ventas por 4.200 millones de euros (US$ 4.115 millones), lo que es un descenso del 7%, tras un crecimiento del 9% en las ventas durante el segundo trimestre de 2021, indican los datos financieros de la compañía. Esto, originado por la continua escasez de suministros y los cierres prolongados en China, los cierres y confinamientos por COVID en China, las presiones inflacionistas y la guerra de Ucrania.

De todos modos, la firma asegura en su web oficial que la cartera de pedidos sigue siendo sólida: la demanda de pedidos aumentó un 1% e incluye un impacto negativo de 5 puntos porcentuales. Se espera que la solidez de la cartera de pedidos y la mejora de los suministros de componentes generen una mejora del crecimiento y la rentabilidad a partir de la segunda mitad de 2022.

La compañía ha revisado sus perspectivas para 2022, que se sitúan en un crecimiento de las ventas comparables del 1-3% y un margen de EBITDA ajustado cerca de un 10%, impulsado por un incremento de las ventas comparables entre el 6% y el 9% para la segunda mitad de 2022.

-Justamente a raíz de la pandemia y el énfasis en atención remota, ¿Cómo ves que Philips Medical mejora la experiencia tanto para el cliente, como para el doctor, para la empresa de salud y para, por ejemplo, la universidad que imparte la carrera de medicina?

Una de las cosas que más cambió en los dos años de pandemia han sido las reglas alrededor de salud. Con las universidades no había -y todavía no hay- suficientes programadores especializados para el área salud. Entonces empezamos a trabajar también con ellos. Y más que nunca el cuerpo clínico aprendió, ellos tienen que aprender todos los días, entonces creamos también soluciones de educación continua, no solamente para los que están saliendo de la universidad, sino que para los [profesionales] que están todos los días ya en el mundo de salud, porque todos los días hay algo nuevo.

Creamos también soluciones de soporte remoto, para que la gente pudiera aprender a la distancia o reparar un equipo a la distancia. Al crear esas alianzas para asegurarnos de que el sector está evolucionando con legislaciones, con educación, con capacidad clínica y técnica para poder suplir toda esa necesidad de informatización. Esas son las cosas principales que hicimos durante la pandemia.

-¿Cuáles son los pasos que están dando en América Latina que mejorarán la gestión en salud?

Las tres mayores cosas que yo creo que van a revolucionar más el sector de salud, en el mundo y principalmente en América Latina, donde estamos un poco desfasados, parten por la implementación de registros médicos electrónicos (electrical medical records) donde Brasil está muy avanzado, pero el resto de América Latina todavía trabaja mucho en papel, con Excel. Esa es la mayor oportunidad que hay. El otro día mi esposo tuvo un accidente en Panamá y estábamos en el interior, paramos a un hospital, todo se hacía en papel, es una ineficiencia absurda. Definitivamente no es un proceso eficiente ya que no hay conexión de datos, entonces él fue tratado allá, pero si va a ciudad probablemente tenga que hacerse otro examen, entonces, la falta de interoperabilidad duplica los costos y procedimientos o pruebas que son innecesarias. Con ellos tú deberías ser dueño de sus datos y llevarlos contigo. Para mí eso está siendo la mayor revolución en América Latina.

Por otro todo, la telemedicina tiene mucho potencial. Telemedicina no es solamente un médico que habla con un paciente, eso es teleconsulta. Pero tú puedes hacer teleradiología, por ejemplo, en Sao Paulo o Santiago de Chile hay muchos radiologistas, pero no en una ciudad del interior, entonces tú puedes tener un equipo allá y un enfermero de la localidad que haga el test y un profesional de la salud en una ciudad grande puede interpretar los resultados

Y otro elemento que con certeza es clave es la interoperabilidad, por los ecosistemas que decía antes. Hoy, existe un sistema de registros médicos electrónicos, un sistema de telemedicina, un sistema de backoffice, un sistema de farmacia. Pero ¿cómo tú conectas todo eso? Porque hay mucha data en el mundo, pero ¿qué haces con ella? Yo quiero, en el futuro, no tener una solución de tratamiento médico one size fits all, porque cada tratamiento es distinto según el paciente y tu tratamiento no tiene que ser igual al mío. Como población estamos viviendo más y hay más enfermedades crónicas como diabetes, problemas del corazón, cáncer, y no debemos tener todos el mismo examen, o el mismo tratamiento. Con el manejo y gestión de data apoyados en la inteligencia artificial vamos a poder hacer tratamientos más asertivos. Entonces es muy, muy importante tener interoperabilidad y conexión de todos estos datos.

-Me imagino que I+D es muy fuerte en Philips. ¿Eso implica que, por ejemplo, estén constantemente buscando healthtechs, nuevas tecnologías, o tratando de acelerar startups que se dediquen a ese ámbito?

Mundialmente hacemos mucho este tipo de actividades, principalmente en Holanda y Estados Unidos, pero también tenemos una alianza con el MIT, pero en América Latina también. Tenemos un centro con más de mil personas en Blumenau, en Brasil, donde desarrollamos software para salud, ahí tenemos eventos o hackatones anuales donde tenemos startups que vienen con ideas. También tenemos asociaciones con muchas startups brasileñas y más recientemente de América Latina, porque creemos firmemente en el mundo de la tecnología de la salud. Cuando se trata de software ningún actor por sí solo va a tener todo. Entonces, el ideal en el mundo del software, principalmente en salud, es pensar en ecosistemas, como ya pasó en finanzas, 10, 15 años atrás. Tenemos una persona a tiempo completo, que está solamente mirando qué hay de innovación interesante en América Latina que puede conectarse a nuestro ecosistema.

-¿La automatización y el software son claves, entonces, para que la salud sea más eficiente?

Pensar en ese ecosistema es el futuro de la salud, es lo que va a hacerla más eficiente en el mundo y en América Latina. Los bancos se automatizaron demasiado en los últimos años, y salud todavía hay mucho en el papel, pero cuando se automatiza un sector te da una mejor experiencia para el paciente, una mejor experiencia para el cuerpo clínico, un mejor manejo de datos (…) tratamientos más certeros y eso todo junto a menores costos y eficiencia. Vemos muchas oportunidades con esas alianzas en salud.

-Toda buena tecnología hace mejor tu vida, pero también toda buena tecnología tiene un costo detrás. ¿Cómo se puede avanzar en el trabajo con los gobiernos para ofrecer la mejor calidad en salud a la población?

La salud y la educación forman parte de los derechos básicos de las personas. Pero respecto de cómo se logra eso, cada país tiene que decidir por sí solo. Nuestra obligación como empresa es asegurarnos de que la tecnología ayude, sea al sector público o al sector privado, al paciente, a quien quiera que sea el actor que está usando o comprando la tecnología, que compre la mejor tecnología posible, la más eficiente.

Entonces por eso que siempre hablamos del objetivo cuádruple: que sea la mejor experiencia para el paciente, la mejor experiencia para el cuerpo clínico, a menor costo, con los mejores resultados. A mí me gusta mucho hablar del value based care, porque al final tú quieres tener el mejor valor para tu salud, que es la cosa más importante que un ser humano tiene, sin salud no hay nada, no hay familia, no hay trabajo, no hay nada ¿no? La salud es la base de todo. Nuestra responsabilidad es -cualquiera que sea la decisión de un país o de una persona de cómo maneja su salud- dar el mejor value for care.

Autores

Gwendolyn Ledger