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Fito Páez: "Quiero dejar un par de buenas películas, hacer muchos discos más y beber un montón"
Jueves, Septiembre 20, 2018 - 09:21

Antes de su primera presentación en el Carnegie Hall en Nueva York, el artista argentino habla en Bogotá sobre su carrera y planes a futuro.

-Acaba de terminar su participación en el Festival Smart Films. ¿Qué tal esa experiencia? ¿Qué contenidos encontró?

-Estuve con una gripa muy fuerte, así que me tocó limitarme a presentar las dos películas y hacer parte de una charla sobre cine y literatura. Lo que puedo decir es que siempre es un público muy cálido y conocí a mucha gente interesante en el evento. Después me fui al hotel a descansar, pero lo que se veía era muy interesante y con muy buena remuneración para los jóvenes talentos. A esta hora creo que no importa el medio, sino tener algo que transmitir.

-Dentro de poco se presentará en el Carnegie Hall en Nueva York por primera vez. ¿Cómo tiene pensado realizar su concierto de debut en este escenario?

-Lo deseaba mucho. Llevo preparando este concierto desde hace dos meses. Ha sido difícil decidir el repertorio y el formato de presentación. Primero pensé en el piano solo, luego vinculé un octeto de cuerda, pero finalmente opté por llevar toda la banda en formato electroacústico y también tendré el respaldo de una orquesta de Nueva York integrada por 21 músicos.

-¿Estos días en Bogotá lo han inspirado creativamente? ¿Hay canciones pensadas en Bogotá, cortos, películas?

-Me ha pasado algo alucinante. Descubrí que ya tengo siete canciones y realicé todo el laboratorio en Bogotá, porque me faltan dos canciones, aunque ya tengo las ideas. En esta ciudad encontré el formato del nuevo álbum.

-“La ciudad liberada”, que es su más reciente álbum, tiene un texto que lo acompaña en el que habla de un músico amateur, ¿por qué?

-Un amateur es un amante. Yo odio lo profesional y esa palabra me cae muy mal porque creo que eso está para los cirujanos o un científico, pero en las humanidades no se puede ser un profesional, porque tienes la obligación de ser un profesional, hay que amar lo que haces y hacerlo por desinterés.

-En su charla en Smart Films dijo: “Es necesario reconocer el pasado para iluminar el futuro”. ¿Qué es lo que hay que recuperar del pasado para no tener un futuro tan en crisis?

-Creo que no hay que hacer nada en particular. El mundo hace todo solo, porque uno puede tirar siempre la basura debajo de la alfombra, pero en algún momento el mal olor va a aflorar. Yo acabo de escuchar cuatro grupos nuevos colombianos y me encantaron, así que no hay que hacer nada en particular. A mí me agarraron las balas de Spinetta, de Charly García y Litto Nebbia, yo no hice mucho más. El máster tiempo se encarga de todo lo demás.

-Desde la canción “Detrás del muro de los lamentos” lo vemos muy conectado con las músicas del mundo, ¿por qué?

-Detrás del muro de los lamentos es un ritmo de marinera que incorporé gracias a Lucho González, quien fue uno de los últimos guitarristas de Chabuca Granda, a quien mi padre me presentó a través de álbumes. Quería tener una intencionalidad algo aperuanada en ese disco. Todo el vínculo con las músicas del mundo surge de la curiosidad, pero ahora creo que hay una sola música, que es el lenguaje. De resto son noticas dentro de una partitura, nada más.

-¿Tiene la discografía física completa de Fito Páez?

-No. No tengo nada. Incluso no tengo vinilos, aunque Martín, mi hijo, me ha recuperado en algo esa tradición.

-¿No siente nostalgia con el vinilo?

-En mi casa hay una combinación. Yo tengo en computador unas masterizaciones que se hacen en mp3, que son muy malas, pero tengo unos parlantes maravillosos.

-Hace varios anuncios en sus redes a manera de “selfie”. ¿La “selfie” es la nueva cámara subjetiva?

-Es algo así. Estamos en la época de subjetividad y creo que el mensaje detrás de todo es decirle al mundo que estás ahí. Es una forma rápida y doméstica para comunicarse.

-Después de “Diario de viaje”, ¿tiene la costumbre de documentar todo lo que hace?

-No. Estuve muy apasionado escribiendo La puta diabla y cuando hice el diario llevaba algunos años sin escribir y eso no lo puedo hacer. Creo que me hice adicto a escribir y en un diario hay mucha libertad. Fue un método.

-¿Qué le falta hacer a Fito Páez?

-Me falta mucho. Me falta tener hijos, nietos y darle mucho amor a toda la gente que está a mi alrededor. Quiero dejar un par de buenas películas, hacer muchos discos más y beber un montón.

Autores

El Espectador