Pese a esta desaceleración mensual de 2.3% registrada en el periodo enero-noviembre, las remesas alcanzaron el mayor flujo acumulado en nueve años y registraron el flujo mensual más alto para un mes similar desde 2007.

En noviembre se moderó el flujo de remesas que envían hacia México los trabajadores que están en el exterior, al sumar US$2.898 millones, según información del Banco de México (Banxico).

No obstante a esta desaceleración mensual de 2,3% en el periodo enero-noviembre, las remesas alcanzaron el mayor flujo acumulado en nueve años y registraron el flujo mensual más alto para un mes similar desde 2007.

Información del Banco de México muestra que en los once meses del 2019, los llamados “migradólares” sumaron US$32.965 millones. Esto significa un incremento anual de 7,43% en los envíos al mes de noviembre.

La depreciación del peso frente al dólar continúa favoreciendo los ingresos de  los hogares mexicanos que reciben remesas. Según la cuenta de Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs, las familias en México percibieron un aumento anual de estos ingresos en pesos equivalente a 8,4%, precisó desde Nueva York.

Los datos de Banxico, actualizados al mes de noviembre, evidencian que cada familia receptora de remesas captó un giro promedio mensual de US$328, similar al inscrito en septiembre, y ligeramente superior a los 322 de octubre.

De acuerdo con el estratega de Goldman Sachs, esta moderación en el flujo mensual de remesas ya era esperada y continuará los meses que vienen. En efecto “sorprendió” al mercado que esperaba se mantendría alrededor de los US$3.000 millones en envíos.