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Francia alerta sobre calificación de crédito y Alemania podría alzar sus impuestos
Domingo, Mayo 30, 2010 - 14:03

Ministros de la UE están dispuestos a tomar decisiones impopulares para evitar que la crisis de la deuda de Grecia se propague a sus economías.

Londres. Francia admitió el domingo que mantener su calificación crediticia de primera categoría sería "un problema" si no toma fuertes medidas presupuestarias, luego de la insinuación de Alemania respecto a que podría recurrir a un alza impositiva para disminuir su déficit.

Sindicatos de comercio de la zona euro se preparan para posibles enfrentamientos la próxima semana si los gobiernos imponen medidas de austeridad o si se establece en España una reforma laboral de forma unilateral.

Sin embargo, ministros dejaron en claro que estaban listos para tomar decisiones impopulares a fin de evitar que la crisis de la deuda de Grecia se propague a sus economías, pese a las crecientes dudas sobre si el gobierno de España en particular tiene el suficiente apoyo para salir adelante.

El ministro de presupuesto francés, Francois Baroin, indicó el domingo que Francia no debería confiarse en que mantendrá su calificación crediticia AAA, que le permite tomar préstamos a un precio relativamente bajo en los mercados internacionales y financiar su gran déficit presupuestario.

"El objetivo de mantener la calificación AAA es una meta difícil, y es un objetivo que, de hecho, parcialmente informa las políticas económicas que queremos tener", recalcó Baroin.

"Debemos mantener nuestra calificación AAA, reducir nuestra deuda para evitar ser muy dependientes de los mercados, y debemos hacerlo para el largo plazo", dijo en una entrevista con Canal+ TV.

Baroin posteriormente aclaró que la meta era "un (objetivo) demandante al que estamos comprometidos".

Francia ha previsto que su déficit llegará al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, pero busca disminuirlo hasta el límite del 3% de la Unión Europea para el 2013.

Las conversaciones sobre la reforma de pensiones están en curso y París congeló el gasto del Gobierno central, limitando las pensiones y pagos de interés, entre el 2011 y el 2013. También considera una enmienda constitucional para establecer límites de déficit presupuestario vinculantes.

Pendientes de España. Los problemas presupuestarios de Berlín son menos severos, pero el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, indicó durante el fin de semana que los alemanes podrían soportar aumentos de impuestos y reducciones de gasto.

El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, considera aumentar el impuesto al valor agregado (IVA) a la tasa completa del 19 % a ciertos artículos que actualmente reciben un beneficio de una tasa del 7%, dijeron fuentes de la coalición a Reuters el viernes.

"Si suprimen las exenciones fiscales, algunos dirán que es un aumento de impuestos. Al final del día, se trata de tener una política lógica y equilibrada", declaró Schaeuble al periódico Bild am Sonntag.

"Y hay que tomar en cuenta que los recortes de gastos sociales afectan a aquellos en el país con menos dinero", señaló.

Se espera que el déficit presupuestario de Alemania exceda el 5 por ciento del PIB en el 2010, una cifra modesta para los actuales estándares de la UE pero muy por encima del límite del bloque.

Mientras Francia expresaba su determinación de mantener su alta calificación de crédito, Fitch se convirtió el viernes en la segunda agencia en despojar a España de su nota triple AAA, poniendo aún más nerviosos a los mercados.

El Gobierno socialista de España está luchando por probar a los mercados que la cuarta economía de la zona euro no seguirá el mismo camino que Grecia, pero la oposición política está aumentando y su capacidad para llevar adelante reformas es limitada.

Sondeos del fin de semana mostraron que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está bastante por detrás del principal partido de la oposición y muchos votantes creen que deberá convocar elecciones anticipadas, ya que será difícil recabar apoyo a su austero presupuesto para el 2011.

Los problemas de Zapatero, que se enfrenta a un creciente desempleo e intenta evitar una crisis de deuda similar a la griega, son inmediatos.

El plazo para que el Gobierno, sindicatos y empresarios acuerden la reforma laboral que frene el desempleo y haga más competitiva la economía española concluye la próxima semana.