El presidente de la organización indígena CONAIE, Leonidas Iza, explicó que algunos de los acuerdos son "avances parciales" a sus demandas que sustentaron las protestas de junio.

Quito. El Gobierno de Ecuador y líderes de grupos indígenas cerraron el viernes un proceso de diálogo, que arrojó decenas de acuerdos para implementar las ofertas económicas y ambientales del presidente Guillermo Lasso que pusieron fin en junio a más de dos semanas de protestas.

El Gobierno dijo que habían alcanzado unos 218 acuerdos con los indígenas.

El presidente de la organización indígena CONAIE, Leonidas Iza, explicó que algunos de los acuerdos son "avances parciales" a sus demandas que sustentaron las protestas de junio y harán un seguimiento para que el Gobierno los implemente.

"El proceso de diálogo no ha sido por la voluntad, sino por la presión y la fuerza de la gente en las calles", añadió Iza durante el cierre del diálogo. "Esperamos que esa propuesta se convierta en hechos y no queremos que quede en letras muertas".

Uno de los principales acuerdos tiene relación con la definición de un mecanismo para fijar precios diferenciados a las gasolinas, en base a criterios de inclusión y exclusión de sectores que actualmente se benefician de un subsidio, pero beneficiando a los sectores vulnerables.

El subsidio a los combustibles, que en este año significarán unos 3.800 millones de dólares al fisco, era uno de los puntos clave para los indígenas y gobierno anteriores no habían logrado acordar un mecanismo por una afectación a sectores vulnerables.

Además, lograron definir una moratoria petrolera en unos 15 bloques y la suspensión en la entrega de concesiones mineras hasta contar con una ley de consulta previa, libre e informada para las comunidades, así como la condonación de deudas y una nueva tarifa social para telefonía móvil e Internet.

Las manifestaciones, que estallaron el 13 de junio, dejaron al menos ocho muertos y afectaron severamente a la industria petrolera, la principal fuente de ingresos de Ecuador.

Los indígenas forzaron recortes inmediatos en los precios de la gasolina de mayor consumo en el país y del diésel.