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Gonzalo Delacámara, de IE University:“Hay que integrar la sostenibilidad de modo transversal en la oferta educativa más ortodoxa sobre el mundo corporativo”
Lunes, Octubre 24, 2022 - 10:51

El director del Centro para el Agua y el Cambio Climático aborda el rol de las business schools, cómo se debe potenciar el impacto social entre los estudiantes y de qué manera liderar los negocios sostenibles, entre otros temas.

El cambio climático es uno de los temas que hace bastante años se ha vuelto protagonista a nivel mundial, y las escuelas de negocios y universidades no son ajenas a esto. Por lo mismo, desde hace un tiempo que están llevando a cabo diferentes iniciativas para implementar medidas para adaptarse a este nuevo escenario, donde se exige mayor conciencia medioambiental y social.

A raíz de esto, IE University celebra a contar de este lunes 24 de octubre la Semana de la Sustentabilidad, llevando a cabo una serie de actividades que van de charlas donde se abordan estos temas hasta instancias de reciclaje y gastronomía en pro del consumo consciente, por ejemplo.

Sobre el rol de las business schools, cómo se debe potenciar el impacto social entre los estudiantes y de qué manera liderar los negocios sostenibles, reflexiona Gonzalo Delacámara, director del Centro para el Agua y el Cambio Climático en IE University, quien afirma que “ jugamos un papel crucial a la hora de contribuir a definir eso que se ha dado en llamar propósito, a que las empresas y el resto de la sociedad formulen de modo claro su compromiso con desafíos ambientales que demandan acción colectiva como la contaminación a gran escala, la emergencia climática, la pérdida de diversidad biológica y el potencial colapso de los ecosistemas, etc”.

Además, el directivo afirma que los contenidos, tanto de los programas educativos como de la investigación y los eventos de divulgación que se realizan, “deben tener relevancia para diferentes regiones del mundo. Una institución académica no existe en el vacío, no debe ser indiferente a lo que ocurre en su entorno. Es esencial, adicionalmente, integrar la sostenibilidad de modo transversal en la oferta educativa más ortodoxa sobre el mundo corporativo”.

-¿Cómo pueden las escuelas fomentar que sus estudiantes impacten social y medioambientalmente?

Las escuelas son catalizadores del cambio que demanda avanzar hacia modelos más sostenibles. Los estudiantes deben ser conscientes de la complejidad de los desafíos en términos de sostenibilidad y de la importancia de las interrelaciones, no sólo entre consideraciones económicas, sociales y ambientales, sino entre diferentes desafíos como la seguridad alimentaria, la emergencia climática, la desigualdades.

En otro sentido, deben abrirse a los enfoques sistémicos, transdisciplinares, evitando sesgos contraproducentes. Es importante que se sientan corresponsables de los problemas sociales, pero desde luego también de las soluciones. Para ello, es importante que entiendan cómo sus propias decisiones generan impactos sociales y ambientales a escala global, que aprendan a analizar las causas y las consecuencias de tendencias insostenibles y que analicen los incentivos que conducen a tomar malas decisiones.

Para ello, es imprescindible una comprensión profunda del entorno económico, social y regulatorio, así como el suficiente conocimiento científico para saber identificar riesgos y oportunidades e interactuar con expertos y con diferentes actores sociales. Por otro lado, es imprescindible cierta conciencia global, pensamiento crítico y sensibilidad ante ciertas realidades sociales.

-¿Qué tan crucial por estos días es liderar negocios sostenibles? ¿Qué clase de conocimientos se deben manejar y habilidades poseer?

En sentido estricto, la sostenibilidad tiene que ver con la perdurabilidad, con nuestra capacidad para mantener pautas de desarrollo o modelos de negocio o cualquier otra actividad a lo largo del tiempo. Pensar hoy en la supervivencia a largo plazo de modelos de negocio que no se vinculen de modo explícito a la resolución de desafíos sociales a diferentes escalas, es ilusorio.

Hasta hace no tanto, la sostenibilidad era impulsada por imperativos éticos, por motivaciones filantrópicas. Hoy, sin que todas esas explicaciones hayan desaparecido, una fuerza motriz clara es el desempeño de los modelos sostenibles en términos financieros y económicos.

Hasta ahora, podía entenderse que el diseño y la ejecución de un modelo de negocio sostenible era una elección, pero hoy es ya una necesidad lógica. Las habilidades que uno esperaría de quien integra de modo decidido la sostenibilidad son: el liderazgo consciente, un conocimiento complejo, la capacidad para identificar oportunidades estratégicas y gestionar riesgos - en lugar de sólo manejar eventos críticos-, la resolución creativa de conflictos, la capacidad para trabajar en enfoques proactivos y preventivos en lugar de sólo en aproximaciones reactivas y de remediación de impactos, el análisis de datos, y la comunicación eficaz (transmitir lo complejo de modo sencillo).

En términos de conocimientos, es imprescindible conciliar las ciencias básicas y naturales con las ciencias sociales y las humanidades.

- ¿Han visto que aumente el interés de los estudiantes por desarrollar carreras que impacten positivamente a nivel social y medioambiental?

Hay evidencia sólida de que las empresas con un propósito sostenible son percibidas, entre otras cosas, como mejores lugares para retener talento. La demanda de talento en este campo es superior a la oferta. Es la oportunidad de sentirse protagonista en desafíos de acción colectiva, que demandan enfoques inclusivos entre la política pública, las empresas y la sociedad civil. De acuerdo con el Global Green Skills Report 2022, de LinkedIn Economic Graph, en la sostenibilidad la demanda de talento supera ampliamente a la oferta, de modo que las oportunidades son nítidas.

-¿De qué manera IE está formando a líderes que consideren estos temas?

Nuestro objetivo es fomentar un cambio positivo y consciente a través de la educación, la investigación y la innovación. Para nosotros la educación engloba varias verticales: los contenidos que los estudiantes reciben en el aula, cómo se imparten dichos contenidos -la experiencia en el aula-, todo lo que tiene que ver con contenidos extraescolares y la experiencia del alumno durante su periodo en la universidad. En este sentido, el ecosistema de IE es amplio en términos de sostenibilidad con más de 14 clubs de estudiantes y 12 centros de investigación relacionados con la sostenibilidad en sus distintas verticales.

Además, tenemos una amplia oferta para formarse en sostenibilidad, tanto a nivel de grado como de posgrado, además de educación ejecutiva. Todos los alumnos de todos los programas en IE reciben al menos una formación mínima en sostenibilidad. Ningún egresado es ajeno a estos temas. Además, todos contribuyen a actividades extracurriculares con impacto social directo.

Por otro lado, en los niveles más especializados se ha aumentado el número de asignaturas relacionadas con temas ambientales, sociales y de gobernanza a través de electivos. Del mismo modo, programas como el Master in Business Administration (MBA) o el Master in International Management (MIM), incorporan ya un certificado sobre fundamentos de la sostenibilidad. Asimismo, hay un certificado sobre sostenibilidad y gestión ambiental para estudiantes de grado de diferentes programas.

Se ha diseñado un Bachelor in Environmental Sciences and Sustainability y programas de postgrado como el Master in International Development, desarrollado conjuntamente con el Staff College de Naciones Unidas (UNSSC), que integran la Agenda 2030 (los Objetivos de Desarrollo Sostenible) en la espina dorsal de su contenido curricular. Por otro lado, hay programas ejecutivos sobre liderazgo en sostenibilidad y responsabilidad social corporativa o en la sostenibilidad como una ventaja competitiva.

-¿Qué desafíos deben asumir las escuelas en este ámbito?

Deben ser capaces de desarrollar, por un lado, un seguimiento estrecho de la política pública, incluyendo de las variables geopolíticas, y también una continua escucha del mercado laboral. Es esencial anticipar los cambios y adaptarse casi en tiempo real a las necesidades del mercado laboral, donde se estima que para desempeñar los mismos trabajos que hoy, el 40% de las habilidades y competencias deberán ser diferentes por el cambio del entorno.

Autores

Daniela Arce