Dentro de las 20 empresas más grandes de América Latina, este coloso mexicano no sólo vende cemento, sino que también una serie de desarrollos tecnológicos a partir de una consistente política de innovación.
Es el turno de la innovación y esta vez los lectores del Canal de MBA & Educación Ejecutiva viajaron a México para seleccionar la empresa con las innovaciones más interesantes de 2010. Se trata de Cemex, la empresa 19° más grande de América Latina según el Ránking de las 500 mayores de AméricaEconomía.
Si bien a primera vista, el cemento no es un rubro glamoroso, la tecnología que requiere para nuevas y mejores aplicaciones, obliga a las empresas a estar continuamente innovando. Así, Cemex entró en el menú de la encuesta aplicada a nuestros lectores, junto a otros candidatos sugeridos por profesores de las escuelas de negocios de IAE Business School (Argentina), Brazilian Business School (Brasil), Universidad del Desarrollo (Chile), EAFIT (Colombia), Universidad de los Andes (Colombia) y Universidad del Pacífico (Perú).
A continuación, la tercera parte de esta encuesta (ayer: márketing y anteayer: liderazgo), con las compañías más innovadoras de 2010:
1° Cemex (29,5%), tecnología concreta
Este coloso mexicano, presente en 50 países, dice que uno de sus pilares estratégicos y competitivos es la innovación, y según Emilio García, profesor de innovación de la Universidad de Lima, “eso es consistente, pues se trata de una de las empresas más globales de América Latina, cuya posición se basa en un uso intensivo de la tecnología”.
Al menos, Cemex cuenta con un Centro de Tecnología e Innovación, al que situó en Suiza, donde se explora constantemente vías de sustentabilidad en el desarrollo de nuevos productos. “La industria de la construcción se desplaza hacia el uso de soluciones más rentables, eficientes y amigables con el medio ambiente, que utilicen tecnología de vanguardia para mejorar el proceso de manufactura del producto”, reza www.cemex.com.
Precisamente de este Centro Tecnológico surgió el concreto antibacteriano, que hoy es ampliamente utilizado en hospitales y laboratorios. O Promptis, un producto lanzado en 2010, que consiste en un tipo de cemento que en sólo 4 horas logra el mismo nivel de resistencia a la compresión que uno tradicional, que tarda 18 horas, y fue desarrollado como solución a clientes que requerían ampliar un tranvía en Irlanda en tan sólo 36 horas.
Sin embargo, según Jorge Luis Pérez, encargado de asuntos globales de la compañía, la mayor innovación de este año fue la creación de una red social específica para la empresa, “ha ayudado mucho a mejorar la operatividad y los procesos”, dice.
2° Hoteles Casa Andina (14,2%), con todo el calor del Perú
Esta cadena hotelera del grupo Interbank apostó por la cultura peruana como su principal eje de identidad corporativa, logrando un producto que no es sólo formal y aparentemente peruano, sino que recoge con autenticidad esa condición, empaquetándola con estándares de calidad internacionales para ofrecer a sus pasajeros una experiencia reconocible e identificada con su visita al mágico país de los incas.
Por ejemplo, el chef corporativo de la cadena, Javier Morante, busca constantemente “inspirarse en la tradición y, a partir de ahí, lanzar una propuesta audaz, pero que no está alejada de la sazón y los sabores de la cocina de las principales ciudades del Perú”, según indicó al diario El Comercio.
3° Entel Chile (13,4°), “un ecosistema para innovar”
Es la mayor empresa de telecomunicaciones en Chile y en 2010 destacó por la creación de su Centro de Innovación. Este busca captar problemas relacionados con la tecnología y las telecomunicaciones de otras empresas (clientes, proveedores, universidades, desarrolladores), y desarrollar soluciones para ellos, que luego se podrían vender como servicios. También pueden trabajar en el centro pequeñas empresas chilenas integradoras y desarrolladoras de software.
“El Centro de Innovación de Entel es un ecosistema para innovar, donde junto con clientes y socios tecnológicos se generan ideas, que llegarán a prototipos hasta probar que se conviertan en soluciones. Esto potenciará enormemente nuestra generación de innovación orientada desde el cliente”, destacó el gerente general corporativo de la compañía, Richard Büchi.
Otras compañías innovadoras mencionadas
Ad Astra Rocket Company, Costa Rica
El ex astronauta y científico costarricence Franklin Chang Díaz, desarrolló con un equipo de científicos y técnicos un motor que transforma el argón (un gas no perjudicial para el hombre) en plasma, el cual sirve de combustible para motores espaciales. Este año, la NASA decidió apoyar el proyecto y se planea probarlo durante la primera mitad de 2011. El motor reduciría significativamente los costos y el tiempo de viaje al espacio.
Cicaré, Argentina
Esta compañía argentina desarrolla helicópteros experimentales. Compite en un mundo que tiene pocos constructores y se ha desarrollado en los últimos 30 años con Know How propio, patentado y licenciado a Europa. Incluso ha patentado en Italia, competidor mundial en el segmento de helicópteros HT.
Crystal Lagoons, Chile
Esta empresa nació en 2007 luego de que la laguna cristalina de San Alfonso del Mar obtuviera el Record Guinness a la más grande del mundo. Ahora está construyendo una laguna en medio del desierto en Egipto y otra en la selva panameña, entre otros 160 proyectos. Su concepto arquitectónico y tecnología logra mantener grandes cuerpos de agua en estado cristalino y a un muy bajo costo, consolidándose como un producto de probado valor agregado en proyectos turísticos y urbanos.
Instituto para el Depósito de Valores, México.
Implementó un Sistema de Liquidación de Valores (SLV), desarrollado por profesores y alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam) y con el apoyo del Banco de México. El proyecto les permitió ser ganadores del premio Franz Eldeman 2010, el cual avala las contribuciones de la investigación de operaciones en los sectores con y sin fines de lucro.
Yasuní-ITT, Ecuador
Proyecto que busca dejar sin explotar una importante reserva petrolera en una zona de alta biodiversidad de la Amazonía ecuatoriana para evitar la contaminación. A cambio de dejar en el subsuelo una producción estimado en más de 800 millones de barriles de petróleo y no emitir alrededor de 400 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera, el Gobierno de Ecuador pide un aporte económico internacional de, al menos, la mitad de los recursos que obtendría con la explotación.
