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Hasta en US$100.000 subastarán libro que Oscar Wilde le dedicó a su carcelero
Jueves, Mayo 15, 2014 - 17:19

Wilde cumplía condena por "indecencia grave y sodomía", teniendo prohibición de escribir y leer. Sin embargo, hubo un director de prisión -Reading James Nelson- que levantó el castigo. A él le dedicó la copia número 13 de "La importancia de llamarse Ernesto" y que se subasta en junio en Londres.

Una edición de "La importancia de llamarse Ernesto", que el autor irlandés le dedicó al administrador de la cárcel donde estuvo confinado por "indecencia grave y sodomía", se subasta en la londinense Bonhams el 18 de junio próximo, entre US$66.000 y US$99.000.

Wilde (1854-1900) le obsequió en 1899 un ejemplar de la obra teatral escrita cuatro años antes al director de la prisión de Reading James Nelson, quien le permitió volver a leer y escribir durante el segundo año de su reclusión.

"Al Mayor Nelson: del autor. Un reconocimiento trivial por su magnífica y noble amabilidad. Febrero, 99", firmó Wilde en el libro que se subasta en Londres. El autor de "El retrato de Dorian Gray" fue condenado en mayo de 1885 y trasladado en noviembre de ese año a Reading, donde se encontró a merced de Henry Isaacson, un hombre con "el alma de una rata", según el escritor, que le prohibió una actividad que Wilde consideraba "vital para mantener el equilibrio mental".

En julio de 1896, Nelson reemplazó a Isaacson y el dramaturgo obtuvo permisos para tener material de escritura en su celda; allí escribió "De Profundis", una extensa carta dirigida a su amante Alfred Douglas, con quien mantenía una relación que lo llevó a su encarcelamiento en pleno apogeo de su carrera literaria.

"Hay quien defiende que Nelson salvó la vida de Wilde y está bastante claro que sin él no existiría `De Profundis`", dijo el experto en literatura de la sala londinense Matthew Haley. Nelson también le concedió el privilegio de conservar por las noches sus papeles para poder seguir el hilo del texto que estaba redactando.

Tras ser liberado, Wilde le dedicó al carcelero el ejemplar número 13 de una edición de cien copias de "La importancia de llamarse Ernesto", el último trabajo escrito antes de su reclusión con el que había cosechado un enorme éxito en 1895.