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Herrera: profesor colombiano premiado en Indiana
Lunes, Junio 30, 2014 - 10:43

A principios de Junio, Israel Fernando Herrera, profesor de la Indiana University, fue galardonado como mejor maestro latino del estado de Indiana, en Estados Unidos. Sepa cuáles son sus impresiones sobre las diferencias culturales entre ambos contextos y cómo ha cambiado desde su perspectiva la apreciación social hacia los latinos.

Israel Fernando Herrera, colombiano de origen, trabaja hoy en el departamento de Español y Portugués de la Universidad de Indiana, en EE.UU. Por la alta calidad de su contribución a la enseñanza, y porque es un favorito entre sus alumnos, Herrera fue reconocido a inicios de Junio de 2014 como mejor profesor latino en Indiana, un galardón otorgado por el gobernador del estado. 

El también presidente de la Asociación Americana de Profesores de Español y Portugués conversó con AméricaEconomía sobre el trayecto que lo condujo hasta su posición actual y sobre diferencias que él nota entre los contextos de su Colombia natal y EE.UU.

-¿Cuándo llegó usted a Estados Unidos y cuánto ha visto evolucionar la comprensión que se tiene de las diferencias entre hispanos por parte de las mayorías en EE.UU.?

Llegué a Estados Unidos en 2003 a Brookings, South Dakota. Desde entonces, según lo que he apreciado, creo que la comprensión, ¿o la aceptación quizás?, hacia los hispanos tiende a variar de un estado al otro. 

En el estado de South Dakota, por ejemplo, que es muy conservador con sus costumbres, no existían muchos grupos o asociaciones con vínculos con América Latina. Esto no significa que sus habitantes no aceptaran los hispanos ya que siempre fui bien recibido. En el caso opuesto está el estado de Indiana, donde se han formado muchas organizaciones latinas de diferente tipo, cultural, social, salud, políticas, y varias otras, en sus diferentes condados. En Indiana, los estadounidenses de hecho quieren saber más sobre nosotros, hasta el punto de tomar parte en muchas de estas organizaciones.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos que debió superar en su nuevo entorno de trabajo, una vez que llegó?

Entre los desafíos que tuve que enfrentar al principio puedo mencionar el estar lejos de mi familia y amigos, el clima, las costumbres estadounidenses, las diferencias en la administración académica con respecto a lo que hacía en Colombia. También la diferencia en la comida, estar lejos del fútbol... La forma de relacionarme con mis colegas en la universidad u otras personas de acá en situaciones sociales es distinta. 

La relación con los colegas de trabajo en Colombia era más informal, abierta, había más conversación en los encuentros y se hablaba de todo. En EE.UU. las reuniones son más formales, cortas y muchas veces sólo se limitan a temas relacionados con el trabajo. 

De igual forma, son muy diferentes las visitas a casas de amigos estadounidenses, en comparación a visitar amigos hispanos. Con estos últimos hay más broma, música e informalidad.
Cierto que al principio fue difícil, pero poco a poco lo fui superando.

-¿Cuáles son las principales diferencias que nota entre los estándares y estilos de enseñanza de Colombia, su país natal, y EE.UU.?

Creo que hay mucha evaluación en EE.UU. y muchas clases presentan calendarios muy rígidos. En varias clases debes seguir un programa sin tener oportunidad de incorporar actividades de tu preferencia. Sin embargo, algo así en Colombia sí era posible ensayarlo. 

Pero lo que vale resaltar es que en ambos países los estudiantes muestran compromiso con lo que se estudia.

-Desde su perspectiva, ¿cómo ha visto evolucionar el nivel educativo de los hispanos, especialmente segunda y tercera generación, en el tiempo que lleva como profesor en este país?

Cada vez vemos más hispanos que ocupan posiciones de importancia en las empresas e instituciones. Varios latinos ejercen importantes funciones en gobiernos locales e incluso en el gobierno federal. 

Son más los hispanos y latinos que cursan y se gradúan de programas de postgrado, tanto maestrías como también doctorados, en las diversas universidades de EE.UU.

-En su opinión, si los hispanos constituyen la minoría que más crece en EEUU., ¿por qué aún es tan complicado que sean reconocidos como fuerza política? ¿Cómo podrían los hispanos romper los estereotipos perjudiciales que los afectan? ¿Usted ha chocado personalmente con alguna percepción negativa que lo haya afectado durante su carrera? ¿Cómo sobreponerse a esos eventos?

En varios estados ya los latinos tienen una gran fuerza política, diría yo. Hay senadores y representantes de herencia hispana que representan intereses en pro de la comunidad latina. 

Ya hay más alcaldes y concejales latinos en ciudades americanas de los que uno podría contar hace 10 años. En Bloomington, donde vivo, presido la Comisión de Asuntos Hispanos y Latinos, la cual también existe en Indianápolis. Formamos parte de la Alcaldía de Bloomington.

-La percepción para muchos estadounidenses es que el hispano viene a su país a quitarles los trabajos. ¿Cuál es la realidad? ¿Vienen los hispanos a emplearse en labores que ellos no quieren hacer, o en trabajos para los que son contratados porque están más capacitados?

Diría yo que no venimos a tomar sus puestos pero a contribuir con el progreso. Los hispanos ayudan con el avance económico de EE.UU. 

Los hispanos son una parte fundamental en la educación de los estudiantes estadounidenses. El profesorado hispano en las universidades de acá es, en este momento, muy significativo en la formación de los estudiantes. 

Cada vez hay más profesores hispanos que son contratados en las universidades estadounidenses para enseñar diversas asignaturas. Muchos de estos profesores son directores de tesis, hacen investigaciones conjuntas con estudiantes o están a cargo de programas de estudio o trabajo en el extranjero que favorecen a sus estudiantes.

Autores

Jennifer P.Roig