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Inria Chile y CBIB Unab ganan desafío de innovación abierta de empresa chilena Aguas Andinas
Miércoles, Agosto 30, 2017 - 09:23

El primer desafío estaba enfocado en fortalecer la experiencia del cliente y el segundo en convertirse en una empresa cero residuos.

Con el objetivo de buscar soluciones tecnológicas que impacten de manera rápida, creativa y eficaz en los procesos de la empresa, Aguas Andinas en conjunto con Club de Innovación, organizaron el concurso de innovación abierta titulado “Colaborathon”, convocando a 7 prestigiosos Centros de I+D en Chile.

Los organizadores definieron dos desafíos a abordar por los participantes: el primero, enfocado en fortalecer la experiencia del cliente, trabajando con nuevas tecnologías que permitan optimizar la lectura del consumo mensual; y el segundo, ser una empresa cero residuos, capaz de generar la energía que consume como parte de su estrategia de economía circular fijada con meta para el año 2022.

Estos desafíos fueron trabajados durante una semana en dependencias de Aguas Lab, donde los centros participaron en talleres exploración, ideación, cocreación y armado de prototipos de concepto, realizados por el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Javier Traslaviña, para finalmente pulir sus iniciativas y presentarlas en formato pitch al final de la semana.

Desde el Club de Innovación, detallaron que la actividad tuvo como clave el aprendizaje a corto plazo, los equipos multidisciplinarios y el trabajo colaborativo, donde Adriana Guerrero, jefa del área de cocreación concluyó que “se cumplió el objetivo de generar un vínculo entre centros de investigación y la empresa, donde este es un buen pie de inicio para las primeras conversaciones y ambos mundos se unan (...) ya que en Chile hay capacidad y existen los recursos, faltando sólo cómo conectarlos”.

Asimismo se produjo un importante trabajo colaborativo entre el sector público y privado, donde la División de Innovación del Ministerio de Economía fue el encargado de realizar la convocatoria a sus centros de I+D, hito que la subsecretaria Natalia Piergentili valoró: “En esta nueva gobernanza nuestro rol será el ser un facilitador, donde las empresas no podrán seguir desarrollándose solas (...) y donde esperamos poder seguir trabajando como un actor que une, posibilita y sigue confiando en que esta es la forma de hacer las cosas y responder a los nuevos desafíos”.

Ganadores

Durante la jornada final, la presentación del elevator pitch se realizó ante un jurado compuesto por Aguas Andinas, Ministerio de Economía, Corfo y Club de Innovación, quienes declararon los ganadores para cada desafío: Inria Chile para la optimización de las lecturas de consumo de agua, y Centro de Bioinformática y Biología Integrativa (CBIB) UNAB para el desafío de residuos. Cada grupo se adjudicó la suma de $3.000.000 (US$ 4.777) y la posibilidad de llevar a cabo su proyecto de I+D+i junto a la empresa.

Víctor Salazar, gerente de Innovación en Aguas Andinas, expresó que “para crear cosas nuevas y disruptivas debe ser abriéndonos a colaborar, apostando por la innovación abierta y aprovechando las capacidades disponibles en el ecosistema como también así integrando a los nuevos talentos”. Su opinión fue respaldada por el gerente general Narcís Berberana, quien agregó “sólo entendemos el futuro si es co-inspirado y co-creado (...) juntos generando una discusión abierta y un futuro para los ciudadanos”.

Los ganadores de Inria Chile, Stefano Fenzo y Cristian Paris, especificaron que el enfoque centrado en el usuario y las observaciones realizadas en terreno resultaron ser un elemento clave para la solución presentada la cual se basó en dispositivos RFID, de transmisión remota de datos, los cuales se instalarían sobre los medidores que ya existen y sin costo para el usuario, para así mejorar la lectura de las mediciones.

También destacaron “el interés existente por incorporar los recursos y talentos locales (...) resultando muy positivo que se haya convocado a este desafío, donde se puede lograr la transferencia de ideas hacia las empresas las que tengan un impacto hacia la sociedad y la industria”.

Por su parte, Danilo González-Nilo, director del centro ganador CBIB, valoró la oportunidad como una instancia que “ayuda a los científicos más jóvenes a abrir la mente, permitiéndoles crear desde las problemáticas reales”, agregando que para la propuesta presentada se enfocaron “en mirar el problema desde una perspectiva de no generar desechos (...) inspirándonos en la aplicación de una tecnología biomimética tipo plaquetas que permite la autoreparación de cañerías y tuberías”.

Un proyecto que su parecer sería único, y ambicioso pero que “podría tener un impacto tremendo tanto en aguas como en otras áreas críticas como el traslado de gas y petróleo, o en la aeronáutica donde uno potencialmente podría generar un sistema de autoreparación no permanente pero que podría resultar ser vital”, puntualizó.

Los centros participantes de la iniciativa fueron Inria Chile, AC3E y CCTVal (ambos de la Universidad Técnica Federico Santa María), Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Universidad de Chile, Centro de Tecnología para la Minería (Universidad de Chile), el Núcleo de Biotecnología Curauma (NBC) de la Universidad Católica de Valparaíso, y el Centro de Bioinformática y Biología Integrativa (CBIB) de la Universidad Andrés Bello.

Autores

AméricaEconomía.com