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Iver Von Borries, de Wayar & Von Borries: "Reglas Claras y certidumbre para la inversión en Bolivia"
Jueves, Julio 7, 2022 - 11:11

Las inversiones extranjeras tocan la puerta de Bolivia en lo que podría convertirse en un nuevo boom de las materias primas, especialmente en el área minera, donde el litio se convierte en la gran promesa. En este ambiente el bufete de abogados Wayar & Von Borries representa proyectos de inversión por más de US$ 1.000 millones en los rubros de la minería, gas, energía (hidroeléctrica y geotermia), construcción entre otras. AméricaEconomía Bolivia entrevistó al socio del estudio Iver Von Borries sobre las oportunidades del país suramericano.

-Como abogado de empresas nacionales e internacionales, ¿cómo percibe el clima de negocios post pandemia en Bolivia?

Si bien es incuestionable la afectación de la pandemia a la economía mundial y en particular en la economía boliviana, considero que habrá un leve repunte a partir del primer semestre de 2023.

No debemos descuidar que muchas empresas extranjeras que están atravesando coyunturas económicas o políticas complejas, encuentran en la internacionalización una oportunidad de diversificar regionalmente e incrementar sus ventas en otros mercados.

En esta lógica, Bolivia sigue siendo un país atractivo para la región, pues si bien existen aspectos en materia de seguridad jurídica que pueden y deben ser mejorados para ser más atractivos, no tenemos mayores barreras de entrada y la competencia en ciertos rubros no es tan reñida como en otros países con mercados más desarrollados y competitivos.

-¿La pandemia afectó el rubro de los servicios legales?

No. El empresariado mediano y grande comprende que en estas épocas de turbulencia económica, es imprescindible contar con un adecuado asesoramiento legal. En la actualidad, los contratos de nuestros clientes suman más de USD 1.000 millones en proyectos en los rubros de la minería, gas, energía (hidroeléctrica y geotermia), construcción, farmacéuticas, banca y franquicias.

Contrario a todo pronóstico, Wayar & von Borries, el bufete del cual soy socio y cuya oficina en Santa Cruz dirijo, ha tenido un crecimiento exponencial. Actualmente contamos con un equipo de 25 abogados y 10 auditores. Las oficinas de Santa Cruz y La Paz tienen el mismo dinamismo y actividad.

- ¿Qué rubros considera que son los mejores para dar celeridad al crecimiento económico en Bolivia?

No podemos desconocer el hecho de que si el Estado no diversifica sus fuentes de ingresos en el mediano plazo, podría generarse un “bache” económico. Lo anterior, se agrava si tomamos en cuenta la disminución gradual de nuestras reservas internacionales.

En el caso particular del gas natural, urge un cambio normativo en las condiciones para los inversionistas. El Estado debe garantizar las inversiones, ofrecer estabilidad tributaria y, además, generar alianzas público-privadas que permitan reactivar la exploración, a mi criterio, en las zonas tradicionales. Esto permitirá perforar, encontrar pozos positivos y por ende nuevos descubrimientos comerciales que nos permitan reponer nuestras reservas. Es un hecho innegable que tenemos vastas reservas en el subsuelo, el problema surge cuando no se incentiva el primer eslabón de la cadena, que es la exploración.

En el tema de nuevos nichos, sin lugar a dudas, la explotación racional del litio y sobre todo agregarle valor, idealmente hasta llegar a productos terminados (como baterías de litio) es lo que podría convertirse en un catalizador de la economía boliviana para la próxima década. Soy un convencido de que el litio podría catapultarnos económicamente. Sin embargo, para ello se requieren socios con tecnología de punta dispuestos a invertir. Al final, todo emprendimiento para llegar a concretarse, pasa por tener certidumbre en el retorno de la inversión.

A mediano plazo, un rubro que ha sido descuidado históricamente en nuestro país es el turístico. En muchos países de la región, el turismo se constituye en una de sus principales fuentes de generación de divisas. Llega a ser absurdo que Bolivia, siendo uno de los países con mayor biodiversidad del planeta y con escenarios naturales únicos como el Salar de Uyuni, por solo dar un ejemplo, desaproveche tremenda oportunidad. Lógicamente, para generar una actividad sostenible, se requiere concientizar a la población en general respecto del buen trato al turista y sobre todo al inversionista en el rubro hotelero-gastronómico. Perú es el mejor ejemplo de cómo una industria, como la gastronómica, se ha convertido en una “bandera” que genera ingentes cantidades de ingresos a ese país.

Finalmente, la minería en el oriente boliviano es otro nicho prácticamente virgen. La riqueza de minerales, hoy apetecidos por la industria tecnológica mundial, es otra potencial fuente de ingresos que no debería ser desaprovechada por el gobierno central.

-Como abogado de empresas en diversos rubros, ¿qué condiciones cree que se deberían cambiar o mejorar para ser más atractivos a la inversión, tanto en el ámbito nacional como en el internacional?

El empresario necesita, ante todo, reglas claras, certidumbre y previsibilidad. El Estado debe entender que, paradójicamente, al mejorar las condiciones respecto de la disminución en la carga tributaria y aduanera para el empresario, lejos de significar menores ingresos para el erario nacional, lo que se logra es un efecto multiplicador que atraerá inversiones y fomentará la contratación de mano de obra calificada y no calificada. La reducción de trámites burocráticos y la implementación de sistemas digitales para evitar la corrupción en los registros públicos es, sin duda, otra sentida necesidad para dinamizar la inversión.

Finalmente, una lucha efectiva contra el contrabando permitirá a las empresas fortalecerse y no extinguirse. El ejemplo de la industria vitivinícola es un lamentable ejemplo, que, por el ingreso de vinos argentinos al país de forma ilegal, se está causando una gran afectación a los empresarios bolivianos del sector.

Autores

Guillermo Prömmel Querejazu