Calificadoras como Standard & Poor’s y Moody’s detacan al estado mexicano por un manejo responsable del presupuesto y de la deuda pública.

En los últimos años Japón se convirtió en el segundo inversionista más grande en el estado de Guanajuato.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía federal, entre 1999 y el 2010, la Inversión Extranjera Directa (IED) nipona en la entidad presentó un saldo negativo de US$285.8 millones.

Ya en el periodo que comprende del 2011 al tercer trimestre del 2018, la IED japonesa alcanzó el segundo lugar con US$3.198 millones, registrando una participación de 24.0% del total; el primer lugar fue para Estados Unidos, con 35.6% de la IED en el estado.

En este contexto, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo se reunió el viernes pasado con representantes de la Cámara de Comercio e Industria de Japón, a fin de generar alianzas estratégicas para la inversión de empresas japonesas en la entidad.

“Guanajuato es un estado que recibe con los brazos abiertos a la comunidad japonesa, estamos seguros de que vamos a tener una relación de muchos años, porque tenemos coincidencias entre guanajuatenses y japoneses”, ahondó.

Ante representantes de la Cámara de Comercio e Industria de Japón, la cual integra a 515 cámaras regionales, el mandatario estatal destacó las ventajas competitivas y de desarrollo de la entidad, para la consolidación de proyectos de inversión.

“En Guanajuato tenemos una política de planeación e inversión de continuidad, lo que ha consolidado a la entidad en un polo de desarrollo importante en el centro del país; es uno de los estados con menores índices de corrupción; asimismo, destaca a nivel nacional en temas de transparencia, respeto al Estado de Derecho y la legalidad”, puntualizó.

Rodríguez Vallejo resaltó el trabajo que se realiza para que Guanajuato siga como un polo de desarrollo, con la integración de más infraestructura logística carretera, de ferrocarril y aérea, de servicios de salud, seguridad, turísticos y de cultura.

Además, aseguró que Guanajuato cuenta con finanzas sanas, las principales calificadoras como Standard & Poor’s y Moody’s reconocen el manejo responsable del presupuesto y de la deuda pública, cuyo sistema de pensiones está garantizado hasta el año 2089.