La nueva compañía, que surgió de una alianza entre la brasileña Patria Investments y la estadounidense Americold, quiere transformarse en uno de los principales jugadores en logística congelada y refrigerada de la región. Para lograrlo piensan comprar y construir nuevas plantas.

El joint venture internacional conformado por Patria Investments y Americold planean realizar una inversión de US$ 750 millones, en los próximos cinco años con el objetivo de transformarse en uno de los principales actores de logística y cadena de suministro de alimentos refrigerados y congelados en América Latina.

Según informaron desde la compañía, esta alianza pondrá su foco en los mercados de México y Chile, con una inversión de US$ 250 millones en cada uno de estos mercados, mientras que el tercio restante será destinado a otros países de Centro y Sudamérica.

La inversión contempla tanto la adquisición como construcción de nuevas instalaciones, con altos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética, generando un positivo impacto en la industria alimenticia de los países en los que se desenvolverá.

Patria Investments, de origen brasileño, es uno de los líderes en gestión alternativa de activos en Latinoamérica, con más de 30 años de experiencia en Private Equity, Infraestructura, Real Estate y Crédito. Patria cuenta actualmente con diez oficinas en algunos de los principales centros financieros del mundo. Hizo su debut en Nasdaq, USA, en el año pasado.

Por su parte, Americold, con sede en Atlanta, Estados Unidos, es una empresa que cotiza en bolsa, centrada en la propiedad, operación, adquisición y desarrollo de almacenes con temperatura controlada.

La firma operará inicialmente bajo la marca Icestar, que tiene presencia en Chile desde 2020.

Francisco Moura, CEO de este recién creado joint venture, dice que el objetivo que se plantean como grupo, a nivel regional, “es crear una plataforma líder en logística congelada y refrigerada en Latinoamérica, lo que implica alcanzar una capacidad de almacenaje de 4 millones de m³ ”.

Hasta la mesa del consumidor

Con esta inversión se busca ampliar y modernizar la capacidad instalada de almacenes frigoríficos, invirtiendo en las principales regiones productoras, consumidoras, exportadoras e importadoras de alimentos congelados y refrigerados del continente, y atendiendo a supermercados, cadenas distribuidoras, food services, y la industria de alimentos en general”, indica.

Como plazo, el 20% de los US$ 750 millones que se quieren destinar a la región serán ejecutados dentro de los próximos 12 meses.

Se buscará un trabajo bien coordinado e integrado de almacenaje, movimiento de mercancías, recepción de carga, servicios de picking, carga y despacho de contenedores, transporte, distribución, co-packer y otros.