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La bandera en alto por la inclusión en el mundo social y laboral
Martes, Mayo 23, 2017 - 11:37

Por María José Escudero, fundadora y directora de Fundación Ronda.

Nuestro país avanza cada vez más en temas de inclusión, sin embargo, aún quedan varios puntos pendientes, uno de ellos es la igualdad en ciertos derechos y deberes de las personas en situacion de discapacidad, es por eso que se han desarrollado varias iniciativas que actualmente están en manos de la autoridad.

La Responsabilidad Social Inclusiva (RSI) es un tema de suma relevancia que va de la mano con la Ley de Cuotas en Chile y con los proyectos de que se han presentado al Ministerio del Trabajo y Prevision Social, Desarrollo Social, la Subsecretaria de Transporte y Telecomunicaciones y al Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) entre otros, la idea principal es transformar la actitud respecto a lo diferente, generando consciencia de las dificultados que se tiene como sociedad.

Este levantar de bandera por la inclusion y buscar la autonomía e independencia de las personas con discapacidad de nuestra sociedad, nace a fines del 2015 con la creación de un proyecto de escuela de conductores, que incorpora ajustes razonables en legislación actual, para el proceso de obtención de licencia de conducir para personas en situación de discapacidad. 

Esta iniciativa se presentó en el Ministerio de Desarrollo Social despues de más de un año de trabajo en una mesa técnica y que articula la vision de los tres sectores, empresas, sector público y sociedad civil, todos unidos para que este proyecto salga adelante sin discriminaciones.

Según la última ENDISC II, de 2015, el 20% de los chilenos, sobre 18 años tiene discapacidad y más del 60% no participa del mercado laboral, mientras que el 40,4% están en situación de dependencia.

El objetivo central de esta propuesta es entregar igualdad de oportunidades, como también responsabilidades y deberes, al 20% de los chilenos sobre 18 años que está en situación de discapacidad y que desea poder conducir un vehículo motorizado, algo que sin duda le dará una gran herramienta para incentivar su autonomía y vida independiente sobre todo hoy ad portas de la promulgación de la Ley de Cuotas, y de esta forma se trae por resultado final su  reinserción socio laboral a nuestra sociedad.

¿Cómo comenzó las iniciativas y cuáles fueron sus recomendaciones? En 2016 se solicitó una reunión con el Director Nacional del Servicio de Discapacidad, para presentar el proyecto en conjunto con SENADIS, incorporando al Sub Secretaría de Transportes y CONASET. Los puntos que se destacaron fueron: Uso correcto del lenguaje, Recomendaciones generales para relacionarse con las personas con discapacidad, Denegación a priori de la toma de exámenes teórico y prácticos, Ajustes razonables o necesarios a los exámenes teóricos y prácticos de conducción y Las personas con discapacidad auditiva pueden ser titulares de licencias de conducir.

Para cambiar el actual sistema, es necesario realizar alianzas colaborativas entre Gobierno, Sociedad Civil y sector Privado para el desarrollo de este proyecto. Actualmente, existen un sinnúmero de barreras y vacíos legales que merman la posibilidad de seguir con iniciativas relacionadas con problemas con la  discapacidad en Chile.

Autores

María José Escudero