Ex conejita dice que Hefner no está en condiciones para llevar el estilo de vida que hace ver que lleva.
Holly Madison (35) se mudó a los 21 años a la mansión Playboy, convirtiéndose en una de las más jóvenes novias del empresario. Luego de un tiempo, reconoce que la relación con el veterano empresario de 89 años no fue la mejor opción que pudo haber tomado y lo deja claro con la publicación de un polémico libro.
La razón principal que argumenta Madison es que Hefner, definitivamente, no está en condiciones para llevar realmente el estilo de vida que hace ver que lleva.
"No creo que ninguna de las chicas disfrute de la expresión sexual que implican estas relaciones. Por ejemplo, a mí las cosas en grupo no me gustaban. Me parecía algo vergonzoso y que no haría normalmente. A él no le importa la situación de las mujeres, sólo le preocupa su propia felicidad. Cree que todo lo que una chica joven y guapa desea en la vida es un poco de dinero y de fama", indica en una reciente entrevista a la revista Stylist.
El nivel de decepción fue tal para la atractiva modelo que llegó a pensar en suicidarse y no se le autorizó a pedir ayuda psiquiátrica. "Se lo comenté y me dijo que no me estaba permitido ir al psiquiatra. Él sabía que me aconsejarían marcharme. Esto no iba sobre lo que era mejor para mí, sino sobre que él mantuviera el control", indica Madison.
Pero a pesar de las críticas de la modelo contra Hugh Hefner en su libro "Down the rabbit hole: Curious adventures and cautionary tales of a former Playboy bunny' ("En la madriguera del conejo: Las curiosas aventuras y relatos de una ex conejita Playboy(, Holly reconoce que -en algún momento- llegó a sentirse enamorada del magnate.
"Yo lo quería. Era joven y estaba ciega por su fama y logros. Nunca tuve mucha suerte en el amor, así que me autoconvencí de que los chicos de mi edad no eran para mí, que siempre había estado destinada a encontrar a Hef. Siempre me preguntan por qué aguanté tanto tiempo. Pero esa es la pregunta del millón para cada mujer que ha dejado alguna vez en su vida una mala relación", confiesa Madison.
El caso no sería el primero. La ex conejita Kendra Wilkinson publicó el año pasado un libro de memorias en el que también confesó que sólo era capaz de soportar las noches en compañía del magnate de Playboy consumiendo alcohol y drogas.
