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La creatividad y la innovación nacen con el compromiso del colaborador
Viernes, Noviembre 23, 2018 - 14:50

El compromiso de un colaborador con su empresa es la razón principal por la que dará su máximo esfuerzo. Esto aún más relevante en el marketing.

Las empresas enfrentan un entorno que cambia constantemente en todos los sentidos,  como por ejemplo, los gustos de los clientes. El elemento principal con el que un colaborador puede afrontar estos cambios, es el compromiso que tiene con su organización.  

Cuando una persona está comprometida con la organización actúa para mejorar su trabajo y se hace responsable de sus acciones. 

“Si al colaborador no le importa la organización, no le gusta el trabajo y no se siente dueño de la empresa, sus esfuerzos serán mínimos. Los líderes tienen que crear personas que se sientan apoderadas por las compañías para que estén dispuestas a afrontar junto con la empresa los cambios externos como los gustos de los clientes”, asegura en entrevista telefónica Nicolás Reyes, exdirector de marketing de Microsoft Colombia.

En marketing no sirve de nada darles todas las herramientas a los colaboradores sino están comprometidos con la organización. El compromiso con la empresa es el primer ingrediente para que el talento innove. Es importante que el personal comparta los objetivos de la empresa, incluso que le gusten los servicios y productos. 

“Por ejemplo, las personas que trabajan en Netflix están enamoradas del concepto, por eso retaron el status quo en renta de películas. En cambio, las personas que trabajaban en Blockbuster seguramente ya estaban en una zona de confort, en donde asumieron que por ser los líderes no tenían que innovar, perdieron la pasión y el compromiso por la industria”. 

Cuatro razones por falta de compromiso

Según Reyes, existen cuatro razones por las cuales un colaborador no está comprometido con la empresa: no le gusta su trabajo, no tiene una relación sana con su jefe, no comparte los objetivos de la organización o no considera los cambios como oportunidades para mejorar, por el contrario, los ve como problemas.  

El primer cliente de una empresa es el colaborador. Una persona que no ama su producto transmite ese disgusto al cliente. “No le puedes pedir a alguien que compre un producto que tú no comprarías”. 

En marketing las consecuencias de que los colaboradores no estén comprometidos con la empresa van más allá de que un producto no guste en el mercado: la empresa puede llegar a desaparecer. 

Perfil para un especialista en marketing

La creatividad y el gusto por las relaciones son dos de las cualidades más importantes para el talento de marketing. Con la creatividad el colaborador crea nuevos productos o innova los que ya existen. Pero la interacción con otras personas es importante para entender qué quiere el mercado actual. “La gente es la principal fuente de información para saber cuál será tu siguiente idea”. 

Para el exdirector de marketing de Microsoft, los administradores de empresas tienen el mejor perfil técnico para mercadotecnia porque tienen gusto por los negocios. El marketing debe ser concebido como un negocio. Una persona de marketing no sólo crea nuevos conceptos, sino los lleva al siguiente nivel: la venta. 

“Cuando el colaborador sólo se dedica a la mercadotecnia pura se puede quedar en la creatividad sin que el producto sea rentable. Al final del camino se convierte en una persona creativa, pero sin que su idea se materialice o sea aceptada en el mercado”. 

Reyes sugiere primero estudiar administración de empresas y después hacer una especialidad o posgrado en mercadotecnia. En su percepción, los argentinos, colombianos y mexicanos son los mejores talentos para marketing en Latinoamérica.  

Falta de perfiles creativos, el error de las tecnológicas

Las empresas de tecnología a menudo comenten un error dando prioridad a perfiles técnicos con conocimientos en sistemas y números, dejando de lado al talento creativo. Reyes lo vivió en Microsoft: “El problema que teníamos nosotros es que el 90 por ciento de las personas pensaban en procesos irrompibles. Había un déficit de marketing porque había pocas personas creativas y que tomaran riesgos”. 

El ejecutivo también cita el fracaso del reproductor de música Zune y el servicio de suscripción Zune Music Pass de Microsoft, que nunca tuvieron el éxito del Ipod de Mac y Spotify, por un marketing deficiente. 

FOTO: PEXELS.COM

Autores

Eleconomista.Com.Mx