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La deuda del ISSSTE de México levanta dudas
Viernes, Junio 28, 2019 - 14:00

La institución arrastra deudas por medicamentos desde el año 2017 y el año 2018 la cifra aumentó.

Al margen de la compra consolidada en curso, hay una gran incógnita en torno a lo que pasará con el ISSSTE porque si bien el gobierno lo incluyó en esta licitación, los proveedores tienen grandes dudas en cuanto a surtirle productos para el segundo semestre si no hay una garantía de pago.

Dicho instituto viene arrastrando un adeudo millonario de años por el surtimiento y distribución de millones de piezas de medicamentos que le fueron entregados por los proveedores, y prescritos y entregados a los pacientes.

El ISSSTE de Luis Antonio Ramírez viene arrastrando adeudos por medicamentos desde 2017. De este año la deuda aún pendiente de pagar a los distribuidores de medicamentos es por un millón 170.000 pesos (US$ 8.800 aproximadamente).

De 2018 el adeudo con el sector farmacéutico es de 2.204,2 millones de pesos (US$ 114,8 millones).

Pero lo más increíble es que en el transcurso del presente año el ISSSTE se ha seguido endeudando. Y aquí no se entiende por qué no ha pagado si ya cuenta con el presupuesto autorizado dentro del actual régimen.

Las presiones sobre el director administrativo del ISSSTE, Pedro Zenteno, han de estar a la orden del día pues nos dicen que no recibe a nadie e incluso dejó de asistir a su oficina ante la presión de infinidad de representantes de proveedores que hacen guardia todo el día esperando a que en algún momento se presentará.

De acuerdo con información que nos compartieron representantes de la industria distribuidora de fármacos, en lo que va de 2019 el ISSSTE les ha seguido haciendo pedidos y ya tiene una deuda vencida de este año por más de 705 millones de pesos. Es decir, en total su deuda sólo por fármacos suma 2.910 millones de pesos (US$ 151 millones).

Tal parece que las cosas llegaron al límite pues las empresas ya dejaron de surtirle todo tipo de insumos médicos. Las distribuidoras pequeñas le dejaron de surtir al ISSSTE desde hace meses, y las que le habían aguantado más eran las grandes como Fármacos Especializados, Maypo y Dimesa -justamente las vetadas por el presidente López Obrador- pero ante el difícil escenario en que el mismo Gobierno las ha colocado, también ya dejaron de surtirle.

Sienten que están poniendo en riesgo la sostenibilidad de su negocio. Y no es para menos su temor pues tienen el antecedente de Casa Saba que en su momento fue el más grande distribuidor de medicamentos del país, y se arriesgó tanto que terminó ahorcándose y cayó en quiebra.

Algunos directivos del sector se preguntan sobre cómo es posible que el ISSSTE esté participando en una nueva compra consolidada de medicamentos, si no quiere pagar sus deudas del 2018 y 2019 argumentando que no tiene dinero. Si no tiene presupuesto, entonces sería ilegal que participara en una licitación pública…

Lo que el ISSSTE solicitó en la compra consolidada en curso, suma un monto de 1.421.095.000 pesos (más de US$ 74 millones) para la adquisición de 834 claves de medicamentos a nivel nacional para ser abastecidos en este año.

Esas claves son vitales para el mediano funcionamiento del ISSSTE, ayudarían a destrabar los cuellos de botella que está enfrentando, pero como no existe en este momento un calendario de pagos para quienes participen, ello limitó bastante la cantidad de ofertantes.

Supimos que hace unos días representantes de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS), que dirige Carlos Ramos, se reunieron con las autoridades de Hacienda. No se sabe a qué arreglos habrán llegado, pero es de esperarse que ya se ponga un alto a la delicada situación del ISSSTE y que el Gobierno sea sensible a los efectos de esta crisis en una industria cuestionada que sí debe ser bien vigilada y regulada pero también cuidada pues genera 96 mil empleos directos y más de 500.000 empleos indirectos.

Autores

Maribel R. Coronel / El Economista