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La moda no incomoda en Silicon Valley
Lunes, Agosto 24, 2015 - 16:08

"Diseñar un software no es tan distinto a diseñar vestuario", comenta una ejecutiva tecnológica. Y es que lo fashion cada vez más viste a lo tech.

Tarde o temprano tenía que pasar. La tecnología, en la cresta de la ola de la modernidad, debía juntarse en alguna esquina con lo "in", con lo que está de moda. La cultura hipster ya algo anunciaba ese contubernio: si eres tecno, debes vestirte en ese estilo.

Pero todo hizo click con el link definitivo: la Silicon Valley Fasshion Week? (así, con signo de interrogación irónico y todo). El evento, realizado hace algunas semanas, consgraó esta relación que -por supuesto- hizo lucir a la antigua bahía tech de San Francisco como el nuevo lugar conquistado por el universo fashion.

La mezcla vivida hizo que la participación de los cerebros líderes en innovación tecnológica jugaran con propuestas fuera de las convencionales en cuanto al diseño de accesorios, ropa y fotografía, haciendo que este evento -sin duda- fuera diferente a cualquier otro desfile de modas que se haya visto hasta ahora en las ciudades tradicionales: Nueva York, París o Milán.

La reconocida estilista Leslie Fremar lo grita a los cuatro vientos: llega la hora de los "wearable gadgets" (algo así como "los dispositivos tecnológicos que se llevan puestos"). Gustitos tecnológicos que, a la vez, son prendas.

El objetivo de estos pastiches postmodernos es medir la interacción con el mundo, llevando/dejando un registro de esa dinámica. La utopía es que estos "dispositivos que se llevan puestos" es dejar vivir, sin demasiada intervención. Precisamente lo contrario a gadgets comunes, que suelen llevar el ritmo de la vida.

Sin embargo, hasta ahora no es mucho lo que se avanza en ese deseo. Aún los neo gadgets neo dispositivos dependen de un smartphone o una tableta para medir su uso y funcionamiento.

Algunos se conectan a través de un dispositivo a la nube y otros, simplemente, los usan para procesar información. La cosa es que un wearable debería ser capaz de funcionar por sí mismo.

Lo que sí dicen los entusiastas de lo fashion tech es que la tendencia se encamina hacia allá. "No sólo porque son eficientes, sino que también por su perfil sofisticado y estiloso", ebnfatiza la entusiasta Fremar.

El flirteo entre ambas disciplinas es total: "Diseñar un software no es tan distinto a diseñar vestuario", comenta Marissa Meyer, ejecutiva de Yahoo.

Quizás por eso reconocidos diseñadores como Marc Jacobs, Luis Vuitton o Michael Kors han hecho sus aportes en accesorios como fundas de computadores, carcasas para smartphones, Google Glass o el Apple Watch.

Tiendas como Dior, Balenciaga, Yves Saint Laurent, Prada y Cartier ya clavaron sus estacas en un respectivo distrito de lujo en el centro comercial más importante del valle tecnológico. Clartamente, esta historia sólo está comenzando.
 

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LifeStyle