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La polémica historia del “Blue Monday”, el tercer lunes de enero
Domingo, Enero 17, 2016 - 11:47

El primer día de la tercera semana del año es considerado, según una ecuación matemática, como de lo peor. Sin embargo, la historia tiene su lado "B".

Este lunes 18 de enero constituye el tercer lunes del año, considerado como el “Blue Monday” o “Lunes triste”, ya que un psicólogo inglés desarrolló una ecuación en la que se consideran varios aspectos, dando como resultado que el penúltimo lunes del primer mes del año es un día pésimo.
 
La explicación es que a estas alturas del nuevo período comienza a sentirse el peso de los gastos invertidos en las fiestas del fin de año, las decisiones cotidianas adquieren otro valor económico y el costo-beneficio de varias cosas varía negativamente.
 
 
La ecuación del psicólogo Cliff Arnall, profesor  del Centre for Lifelong Learning (una entidad adjunta a la Universidad de Cardiff), considera factores como el tiempo (W), la deuda (D), el sueldo mensual (d), el tiempo transcurrido desde Navidad (T), el tiempo transcurrido desde que alguien trata de abandonar un mal hábito (Q), los bajos niveles de motivación (M) y la necesidad de actuar (NA), entre otros aspectos.
 
Sin embargo, la historia del “Blue Monday” –que es ampliamente seguida  en los medios de comunicación europeos y desde hace algún tiempo en Estados Unidos- tiene su lado “B” y que no deja muy bien parado a Arnall.
 
El famoso “Lunes triste” surge como una campaña publicitaria creada el año 2005 para promover a una agencia de viajes.  Eso porque presentando la prueba “científica” de que el tercer lunes se viene mal, la “gran alternativa” es “cambiar de aire”.
 
La propia universidad de Cardiff ha debido precisar varias veces que Arnall no ha pertenecido a su planta estable y que en la actualidad tampoco es de su staff de profesores.
 
 
Un grupo de psicólogos lo ha criticado aún más duramente por aparecer en la campaña. Ello porque cuentan que la agencia de publicidad fue la que desarrolló el tema de la ecuación y buscó en varios campus universitarios que algún académico “prestara” su nombre para bautizarla, ofreciendo un buen pago económico.
 
Quizás por eso mismo el único que no está triste con la fecha es el propio Arnall. Eso porque siguió apareciendo en el mundo de la publicidad, entregando su apoyo “científico” al “día más feliz del año”, al “juguete perfecto” y “al fin de semana ideal”, entre otras fechas y campañas.
 
Dean Burnett, neurocientífico que ha trabajado en el Departamento de Psicología de la Universidad de Cardiff, calificado la ecuación como "una farsa", ya que su estructuración no tiene tintes “serios”, según ha dicho.
 

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