El poncho es una prenda tradicional, con historia arraigada en culturas indígenas americanas, y hoy vuelve en gloria y majestad a hacerse cargo de su sitial como pieza fundamental para este invierno.
Más cómodo que un abrigo o chaqueta, además de versátil, flexible, adaptable y noble, así se podría describir la pieza que viene a marcar la pauta este invierno: el poncho. Al ser tejido y con caída suelta, aporta con comodidad y estilo.
Los expertos anticipan que esta prenda tradicional, con historia arraigada en culturas indígenas americanas, vino para quedarse, que a pesar de estar en su pick, difícilmente va a pasar de moda.
“Va ser un clásico en los closet para el frío. Puede ser que vaya mutando en largos, más anchos, con distintas aplicaciones, etc. Pero es una prenda tan fácil, cómoda y para un público amplio, que no se va a ir de un día para otro. Lo puede usar cualquier mujer porque al ser suelto no tiene limitaciones y funciona en todo tipo de cuerpos”, comenta Anastasia Veth, diseñadora de vestuario en Eclipse.
De hecho, ya existen algunas modificaciones, pues hay con mangas, con cortes rectos, en puntas, tapados, además de las capas. "Ahora son más femeninos, menos estructurados y más casuales. Antes, andar con poncho era un estilo campestre, ahora, con los nuevos diseños y cortes, son mucho más urbanos y funcionales”, agrega.
Desde los indios americanos a los mapuches chilenos tienen una versión propia del poncho, pero también grandes casas de moda europeas como Burberry. Fue ésta la que durante la última temporada invernal en Inglaterra presentó su tartán, pieza en la que su clásico diseño escocés se vio reproducido en una variedad de mantas y tejidos.
“Los toques andinos, folk, o figuras aztecas se da para hacer un guiño al poncho original, que se ha reproducido en distintas culturas a través de la misma técnica, el telar. El formato y la manera del tejido influyen en la forma angulosa, pero hoy en día se hace como para mantener el código visual”, detalla la profesional.
Los ponchos se usan en invierno, por lo que la paleta de colores es más reducida y gira en torno a los neutros, crudos, grises, negros y tonos tierra. Difícil encontrar en el mercado masivo colores más estridentes, pero hoy existe una variedad que asegura que cada mujer va a encontrar el que le viene 100% a su estilo.
