Actualmente,“un jefe debe saber “navegar” políticamente dentro de la organización, debe tener un buen nivel de relaciones interpersonales entre sus pares, superiores y subordinados.

Si su actual jefe es menor de 35 años, posee un gran entusiasmo y le gustan los desafíos, entre otros rasgos, no debiera ser motivo de sorpresa para Ud., pues la tendencia por estos días en las organizaciones es ubicar a la cabeza de las gerencias, subgerencias o jefaturas a profesionales con similares características.

Así lo afirma Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de la consultora IT Hunter, quien manifiesta que si bien hoy las empresas buscan jefes con una sólida formación de pre y post grado y con un avanzado dominio de inglés, lo que más se valoriza son sus habilidades blandas.

“Un jefe debe saber “navegar” políticamente dentro de la organización, debe tener un buen nivel de relaciones interpersonales entre sus pares, superiores y subordinados. En este sentido, contar con capacidad para comunicar, liderar equipos, resolver conflictos y buscar soluciones frente a los problemas que aparezcan en el camino hacen la diferencia”, asevera el experto.

En otras palabras, señala que el perfil que va asociado a este tipo de personas tiene que ver con sus dimensiones o capacidades de relacionarse con todo tipo de individuos, tomar riesgos, desarrollar estrategias para ser más efectivos, se atreven más y, con frecuencia, buscan oportunidades para generar entusiasmo entre los trabajadores para lograr sus objetivos.

Asimismo, Toselli manifiesta que existe una fuerte tendencia a confiar en los jóvenes para los puestos ejecutivos. Hoy no es extraño, por ejemplo, entregar la responsabilidad de una jefatura o gerencia a un profesional sub 35.

El experto indica que las organizaciones están apostando por los jóvenes sub 35 básicamente por su orientación a objetivos, flexibilidad, energía, dinamismo, capacidad de crecimiento, libertad para actuar y optimismo frente a las dificultades.

“Las principales características de los jefes actuales es el buen manejo de habilidades blandas, saber dirigir con positivismo, armar equipos, relacionarse con todo tipo de gente, asumir riesgos, estar enfocados en los cambios, vender ideas y enfrentar los problemas con tranquilidad. No son tradicionales y se apoyan bastante en sus pares y subordinados. Asimismo, la capacidad de resiliencia y su visión de futuro son consideradas como algo fundamental”, recalca el cazatalentos.

Mayor flexibilidad

El presidente ejecutivo de IT Hunter sostiene que, a diferencia de los antiguos jefes, los de hoy son más flexibles y están más abiertos al mundo, a asumir riesgos, a la información, a las redes sociales y la tecnología. También están más dispuestos al cambio y no se visualizan por largos años en una empresa o en un sector determinado. En este sentido, no sólo se cambian de un trabajo por dinero, dado que buscan a la vez nuevos desafíos, metas y empresas que les permitan desarrollar sus ideas, proyectos y/o anhelos.

“Los antiguos jefes estaban focalizados en cumplir con los objetivos de la empresa a cualquier costo. Hoy, en cambio, las nuevas jefaturas están comprometidas en cumplir con los objetivos, pero principalmente respetando la vida privada de sus empleados. Existe una tendencia a privilegiar el desarrollo personal. Los actuales jefes son personas más inquietas. Su futuro laboral lo evalúan cada 3 años aproximadamente. Es decir, se replantean en que están y buscan cambios. No les interesa quedarse en el cargo eternamente. Su crecimiento está dado por los desafíos y riesgos que puedan tomar”, puntualiza.

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