Pasar al contenido principal

ES / EN

"Latinoamérica tiene un inmejorable entorno para iniciar pequeños negocios"
Martes, Febrero 16, 2010 - 16:30

David Schmittlein, decano de Massachusetts Institute of Technology, conversó con AméricaEconomía.com sobre la educación ejecutiva en la región, y su nivel de desarrollo en términos de emprendimiento.

Transmitir nuevos conocimientos y aportar distintas ideas al Massachusetts Institute of Technology, fueron algunos de los factores que llevaron a David Schmittlein al decanato de la escuela.

El académico, experto en innovación y emprendimiento, conversó con AméricaEconomía.com sobre la situación de América Latina en estas materias y analizó las necesidades, virtudes y defectos de la educación ejecutiva actual, teniendo en cuenta los cambios sufridos por la crisis económica.

-Lleva poco tiempo como decano del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ¿cómo ha sido la experiencia hasta ahora?
Estupenda, fui muy feliz cuando me nombraron decano, teniendo en cuenta la relevacia de la escuela y el perfil que buscaban para administrarla. Somos un equipo que intentamos encontrar las tecnologías adecuadas para hacer algo diferente, convertir las ideas en acciones, en conjunto con las organizaciones, transmitir al mundo el espíritu innovador y emprendedor.

-¿Cómo ve la situación de América Latina en comparación con Estados Unidos, en cuanto a emprendimiento?
Mi escuela se enfoca en la innovación y nosotros trabajamos con Chile y Brasil, lo hemos hecho durante mucho tiempo. Casi el 50% de nuestros alumnos son de esta región, asi que pienso que en términos de emprendimiento, están a un nivel muy avanzado, lo que me hace intuir que es un destino atractivo para los emprendedores.

-¿Cómo evaluaría el nivel de desarrollo de América Latina?
Latinoamérica tiene un inmejorable entorno para iniciar pequeños negocios, el desarrollo de los pequeños negocios es brillante. Sorprende cómo los latinoamericanos trasladan su espíritu emprendedor a sus ideas de negocio. En los últimos diez años, ha habido en la zona tal emprendimiento, que yo diría que está preparada para pasar al siguiente nivel.

-¿Cómo podría fortalecerse ese nivel de desarrollo?
Hay factores que pueden fortalecer el emprendimiento en Latinoamérica. La herramienta del éxito en la innovación y el emprendimiento es -en primer lugar- la actitud, plantearse qué se puede hacer para mejorar y crecer. En segundo lugar, buscar los recursos necesarios y, lo tercero es la predicción del enotrno. Latinoamérica es diferente de Norteamérica en cuanto a fortaleza económica y predicción, por ello, antes de hacer una inversión, hay que prever cuál es tu entorno y evaluarlo.

-¿Qué diferencias encuentra en términos de educación ejecutiva?
Latinoamérica tiene una excelente educación universitaria, donde se integran perfectamente los sistemas tecnológicos y de información. Pero si yo tuviera que hacer una inversión tecnológica en Latinoamérica, la haría en posgrado antes que en las universidades, porque las escuelas de posgrado pueden conducir al pregrado por el camino de la innovación en función de las necesidades de las empresas y el mercado.

-¿Qué es necesario para tener una buena formación ejecutiva?
Yo creo que lo más importante es que los alumnos aprendan a trabajar con todas las partes de la empresa juntas. Así, ellos entienden y aprenden la importancia del emprendimiento y la innovación y vuelven a la escuela con otros puntos de vista, con una mayor conciencia de cómo funcionan los negocios en la sociedad.

-¿Es importante aprender a liderar?
El liderazgo tiene mucho que ver con la personalidad. Tiene más que ver con entender a las personas y trabajar en equipo. Un buen líder es aquél que trabaja en equipo, que sabe delegar en las personas que le rodean y que no tiene el rol de jefe. Un líder debe conocer el funcionamiento de todo, pero estar dispuesto a entender y aprender. Además, es importante el carisma y la capacidad de conexión con otras personas.

-¿Cómo han cambiado los programas MBA después de la crisis?
Algo que nos ha llamado la atención es que, tras la crisis, tenemos más solicitudes de inscripción en nuestros programas que nunca. Uno de los temas en los que los alumnos están más interesados es cómo enfrentarse a situaciones de riesgo. Ahora la crisis ya pasó, está en el aire, no se puede pretender aprender a prever una crisis, pero lo que sí ha aumentado son las clases donde los académicos cuentan lo que está pasando, para lograr prevenirlo en el futuro.

Autores

Cristina Vílchez