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Laura Chicurel: "Las empresas deben crear un espíritu interno de colaboración"
Lunes, Mayo 8, 2017 - 15:10

La directora de Innovación Corporativa de Área 51, hub chileno de innovación abierta y espacio de Coworking, analiza el actual escenario de innovación y emprendimiento en el país, así como las habilidades y competencias que juegan a favor de los emprendedores y de la colaboración dentro de las empresas.

Laura Chicurel es ingeniera de la chilena Universidad Diego portales, directora de Innovación Corporativa de Área 51 y fundadora de Innova360. El 11 de abril estuvo en Chile para la apertura del hub de innovación Área 51, que se espera sea un espacio de trabajo que conecte a los principales participantes del ecosistema de innovación abierta y colaborativa en este país. 

Conversamos con Chicurel para conocer las necesidades de generar más centros de innovación en Chile, así como 

-¿A qué responde la apertura de este Hub?

Responde a la necesidad de crear un verdadero ecosistema de innovación a nivel nacional en el cual las empresas puedan participar activamente de él y aprender a desarrollar sus estrategias de innovación en conjunto con la comunidad. 

Las alianzas e interacción entre grandes compañías, startups, emprendedores, centros de investigación, universidades y estudiantes para crear ecosistemas de I+D+I, se han vuelto factores decisivos de éxito en la implementación de verdaderos ecosistemas de innovación y en la solución de problemas de la industria, y esto es justamente lo que queremos resolver en Area51.

-¿Cuál será la ruta de trabajo del Hub? 

Area51 será un lugar de encuentro, y un espacio colaborativo de cocreación, donde los diferentes actores puedan interactuar y aprender de sí mismos. Esto se traducirá en nuevas ideas, descubrimiento de nuevos desafíos y creación de soluciones en conjunto, a través de experiencias transformadoras y el trabajo de equipos multidisciplinarios con enfoques intersectoriales y trasversales.

Tendremos un gran componente corporativo con el cual buscamos que las empresas nos vean como sus aliados estratégicos en la búsqueda de implementación de sus programas de innovación y como un puente entre ellos y la comunidad de emprendedores.

Nuestras alianzas internacionales serán un factor diferenciador con respecto a la oferta nacional, a través del cual buscamos no solo crear programas para que las empresas puedan desarrollar programas de innovación corporativa efectivos, pero a su vez poder contar con una oferta de valor para los emprendedores que estén desarrollando tecnologías con alto potencial de crecimiento

-¿Cuáles serán las funciones del Hub y qué harán para fomentar la innovación y el emprendimiento?

Nuestra principal función es ser un articulador de la innovación, potenciando el desarrollo y escalamiento de proyectos y startups mediante su vinculación con empresas nacionales e internacionales. Para esto buscamos fortalecer metodologías para alcanzar estándares de clase mundial en emprendimiento e innovación.

Esto parte por el desarrollo de habilidades y competencias para la innovación y el emprendimiento en ejecutivos de empresas para luego poder llevar a cabo una serie de actividades, con un alineamiento estratégico a las necesidades de las empresas, fortaleciendo el establecimiento de alianzas estratégicas entre entidades nacionales e internacionales que promuevan el emprendimiento, la innovación y la competitividad.

Queremos crear un nexo continuo entre los diferentes entes del ecosistema, fomentando la colaboración y el trabajo conjunto entre los diferentes entes.  

-A nivel nacional, ¿qué le parece que se invierta poco en las empresas para innovar? ¿Es suficiente con que las más grandes compañías creen departamentos de I+D?

Creo que es algo que ha estado cambiando en Chile, a pesar de que todavía queda un gran camino por recorrer. 

Los departamentos de I+D en las grandes firmas está pasando a quedar obsoleto y esto es debido a los largos períodos de gestación de nuevas soluciones y productos si es que las empresas desarrollan todo a puerta cerrada y limitados a sus propios conocimientos y recursos.

Con los grandes avances en el mercado, en el cual los ciclos de maduración son cada vez más cortos, las empresas ya no pueden permitirse trabajar años durante un concepto sin poder validarlo rápidamente en el mercado. Es por este motivo que cobra gran importancia la capacidad de las grandes empresas de poder trabajar directamente con la comunidad de emprendimiento y así poder acelerar sus procesos de desarrollo. 

Las empresas tienen este desafío, que también se traduce en un impacto cultural: cómo poder agilizar los procesos bajo estructuras establecidas, burocráticas, reacias al cambio y de toma de decisiones lentas. A esto se le llama el ‘agile Enterprise’. Es en este contexto que no se puede dejar de considerar la importancia de la transformación de los ejecutivos liderando aquellas organizaciones. Desde ahí parte el cambio cultural que permitirá a la empresa prepararse para estas nuevas metodologías y poder adaptar sus procesos en camino a ser una empresa más ágil. 

Esto es algo que buscamos desarrollar en Área 51, un espacio de cocreación constante y en la cual podamos transformar a los grandes directivos de la empresa del mañana. 

-¿Cuál debería ser el camino correcto para que haya más dinamismo en este tema?

Creo que se reduce a tener una estrategia con una mirada de largo plazo. No se trata de inyectar dinamismo solo realizando un par actividades aisladas fuera de las oficinas un par de veces al año. Esto al final termina percibiendo como un gasto y no como una inversión ya en la realidad esto no alcanza a generar cambios de alto impacto en la forma de operar de la empresa o la forma en la cual están estructurados los procesos.

La innovación es un proceso constante y que de hacerlo bien afectará la cultura organizacional, gobernancia, estructuras y procesos, lo cual traerá consigo nuevos modelos, productos y servicios. 

Es cada vez más importante que la empresa logre relacionarse con emprendedores en búsqueda de soluciones innovadoras para resolver sus desafíos y que sepa poder integrarlos en sus empresas. 

-¿Cuánto se debería invertir para lograr mayor innovación?

No creo que es correcto evaluar ‘cuánto’ se invierte, sino de qué manera y como decía, bajo qué estrategia. No creo que se deba caer en la falacia de decir que porque invertimos X millones en actividades de innovación estamos haciendo grandes cambios corporativos, ya que si no se cuenta con una estrategia y con continuidad, no se lograrán grandes cambios. He visto empresas que no invierten grandes sumas de dinero en programas de innovación corporativa pero consiguen un gran impacto a nivel de negocio. 

-Desde el lado de los emprendedores, también existe cierta queja a que no se innova mucho ni se piensa globalmente, ¿cuál es tu diagnóstico sobre esto?

Es bueno siempre tener una mirada autocrítica que te permita seguir mejorando constantemente. Siempre he dicho que cuando uno se saca el sombrero de ‘experto’ está más abierto al conocimiento y al aprender de otros.

También incluye un tema de dejar los egos de lado para permitir que entren cosas nuevas. En ese contexto creo que es bueno que se estén autoevaluando y sobreexigiéndose para ser mejores. Personalmente he visto grandes avances en las cosas que se están haciendo en Chile y cada vez más emprendedores saliendo a otros países a aprender de otros mercados. Sin embargo, creo que lo que falta es, y esto quizás es por un tema cultural, tener una mayor interacción entre industrias, aprender de qué se están haciendo en diferentes sectores, leer más sobre otros mercados y no dejarse enfrascar sólo en tu industria o círculos de conocimiento.

Me parece que crear una mente más innovadora y tener esta mirada más global depende de cada uno, de romper esas barreras que se autoimponen, ya que el conocimiento hoy en día está disponible para todos, solo se trata de buscarlo y estar abierto a recibirlo. 

Esto es algo que queremos enfatizar en Area51, el cruce de industrias y actividades ‘no tradicionales’ que permitan que fluya ese conocimiento, tanto local como internacionalmente. 

-En este camino por trabajar la innovación a nivel empresa y emprendimiento, ¿se requieren nuevos métodos o educación especializada en innovación?

Sí, es necesario desarrollar nuevas metodologías y es un trabajo de ambas partes el aprender a trabajar bajo esta modalidad.

Por el lado de la empresa es de crucial importancia que ésta no solo realice campañas de búsqueda abierta de nuevas tecnologías, sino que sepa luego poder integrar estos nuevos desarrollos en sus empresas. Esto también involucra el poder incluir a los empleados de la empresa para que trabajen en conjunto con los emprendedores y así poder crear soluciones que mejor se adapten a las necesidades de la empresa, por lo tanto se crea una nueva modalidad de trabajo también para los empleados de la empresa…en el cual estos salen de sus rincones y pueden de este modo desarrollar su capacidad creadora y en el camino crear una mayor cohesión con la empresa. Esto a su vez influirá en el largo plazo en sus políticas de contratación de personal, ya que requerirán de estos nuevos perfiles de trabajo. 

Desde el punto de vista de los emprendedores, éstos también deben aprender a navegar los procesos de grandes empresas, entender mejores políticas de protección de capital intelectual y saber ser flexibles para adecuar sus productos ‘soñados’ por otro que se pueda ajustar en mejor medida a lo que la empresa necesita. Obviamente también está la capacidad del emprendedor de poder lidiar con los modelos de trabajo de las grandes empresas y saber 'navegar’ las políticas internas. 

-¿Qué tipo de educación suelen tener quienes emprenden e innovan?

No creo que se trata de un tema de qué educación recibieron a nivel académico, sino más que nada en las habilidades de liderazgo que se hayan desarrollado durante sus estudios, capacidades de soluciones de problemas, trabajos en equipos, exposición y solución de desafíos, desapego, independencia, entre muchos otros.

El desarrollo de una mirada analítica, el hambre por conocimiento, desafiar el statu quo, entender el porqué de las cosas y el desarrollo de habilidades blandas, son los valores que más aportan en el desarrollo de una mente innovadora. 

Entonces partiría al revés, ¿qué tipo de educación no deberían perseguir los que buscan innovar? Estos serían los modelos estáticos, encasillados en metodologías rígidas, en ambientes lentos y habituales, junto con metodologías ortodoxas y que fomenta la memoria por sobre la experimentación. 

Creo que es uno el que va a buscar desarrollar eso a lo largo de su vida si tiene esa inquietud interna. 

-Para tener éxito en el ámbito emprendedor, además de una idea escalable, se sugiere tener un equipo potente, ¿cómo buscar ese equipo?

Esto es vital y es parte también de la premisa que una idea escalable requiere de una 'estrategia escalable' y dicha estrategia la crean las personas. En este mismo contexto, el equipo debe buscarse con habilidades complementarias donde haya un respeto por los aportes de cada uno. Fuera de una necesidad de conocimientos también es imprescindible poder trabajar con personas en las cuales nos vemos reflejados y basado en una confianza mutua.

Para poder encontrar ese equipo idóneo, así como todo en la vida, hay que ir paso a paso, probar trabajar con las personas en diferentes contextos antes de comprometerse. Evaluar sus formas de operar, de resolución de conflictos, de tratos con otras personas, entre otros.

Al fin y al cabo, gran parte del éxito de un proyecto, independiente de lo grandiosa que sea una idea, va a depender de las relaciones que ese equipo fundador logre establecer, tanto con inversionistas, proveedores, clientes, socios estratégicos, etc. Es por este motivo que creo que no hay que apresurarse en ‘cerrar’ un equipo, sobre todo el equipo fundador, antes de estar seguro que existe esa certeza y solo basándose en conocimientos técnicos. 

-Dado el actual escenario económico que se vive en Chile, crece el interés por emprender pero no se da el gran salto, ¿qué frena al trabajador chileno?

El apoyo de CORFO y otros servicios gubernamentales ha ayudado en gran cantidad al progreso del ecosistema de emprendimiento y es algo que varios otros países han querido replicar, lo cual demuestra que hay cosas que si se han hecho bien.

Creo que ahora hace falta poder consolidar otros aspectos imprescindible a la hora de crear proyectos de alto impacto y empezar de a poco a cortar esta dependencia del gobierno para que se generen ecosistemas que potencien el emprendimiento. Esto tiene que ver con el acceso a capital y el acceso a redes que le den una plataforma a los emprendedores para escalar sus proyectos. 

No es un tema menor el miedo al fracaso. En cuanto a la conversión de trabajadores a emprendedores, creo que es importante para las empresas poder crear un espíritu interno de colaboración para desarrollar el ‘intraprendimiento’ y así también reducir la fuga de capital humano valioso que quiera dejar la empresa para poder emprender.

Autores

Daniela Arce