Pasar al contenido principal

ES / EN

Leonard Cohen, la derrota y el triunfo van de la mano a sus 80 años
Domingo, Septiembre 21, 2014 - 14:59

Debido a la traición de su amiga y representante, el artista no ha parado de cantar y de crear desde 2004. A pesar de que quería retirarse, el destino lo obligó a seguir compartiendo el talento con sus millones de seguidores en el mundo.

El reconocido cantante canadiense Leonard Cohen, que nació en el rico barrio Westomount de Montreal fruto del matrimonio entre un acaudalado propietario de una tienda de ropa y la hija de un rabí de origen ruso, celebra su cumpleaños 80 con el lanzamiento del álbum “Popular problems”, una colección de canciones ampliamente  aplaudida por la crítica.
 
Curiosamente, los seguidores del artista tienen que estar agradecidos a una de las personas que más dolor y angustia le ha causado: Kelley Lynch, su ex amiga y ex representante.

Durante años, Lynch le robó a Cohen. Cuando la familia del cantautor se dio cuenta en el 2004 de lo que Lynch estaba haciendo, unos US$5 millones habían desaparecido de las cuentas bancarias, incluidos los fondos reservados para su jubilación.

Por esas fechas, el cantante publicó su  álbum número 11 de estudio “Dear heather”. 



El artista acababa de cumplir 71 años de edad y para muchos, críticos y seguidores, el álbum anticipaba el retiro del prodigioso artista.

A pesar de que Cohen demandó a Lynch y que los tribunales la condenaron al pago de US$9 millones, el artista nunca vio un céntimo.

Sin dinero, devastado por la traición de quien consideraba una de sus amigas más cercanas, Cohen se dedicó en cuerpo y alma a lo único que le proporciona refugio.

En la biografía “I'm your man: the life of Leonard Cohen” (2012), la escritora Sylvie Simmons se maravilla de cómo, relativamente poco después de terminar su última gira, Cohen tiene bien avanzado su álbum “Popular problems”.

Cohen señala que "antes de la gira estaba muy ocupado intentando resolver mi vida económica y legal, y una vez que la gira empezó, volví al modo que me resulta más familiar, y que me gusta, que es trabajar y escribir".

Desde  el 2004, Cohen no ha parado para deleite de sus seguidores. Y su voz y palabras, al contrario de lo recogido en “Dear heather”, han rejuvenecido. Todo gracias a Lynch.



El secreto de Cohen puede residir en lo que le confesó a Simmons. "Hay metafísicos que me dicen que el tiempo de hecho se ha colapsado. Aunque no entiendo el mecanismo y que puede que me estén jugando un broma, la verdad es que se siente así", dijo Cohen a su biógrafa.

Pero para sus incondicionales, el secreto de Cohen reside en el misterio, tanto de su obra como de su persona.

Uno de los ejemplos de esa capacidad de atraer misterio de Cohen se puso de manifiesto en octubre del 2011 cuando el cantante recibió el Premio de las Letras Príncipe de Asturias en Oviedo.

Ante el asombro de propios y extraños, Cohen reveló el papel clave que un anónimo guitarrista español jugó en convertirle en poeta y cantante cuando era un adolescente.

Era el año 1949. Cohen descubrió al poeta español Federico García Lorca y en un parque de Montreal a un joven guitarrista español que le enseñó unos cuantos acordes de flamenco en una guitarra de segunda mano que compró por US$12.



Cohen sólo recibió tres lecciones del guitarrista. Cuando iba a recibir la cuarta, el joven se suicidó. Pero eso fue suficiente para el canadiense.

"Todo lo que encuentren favorable en mi música y mi poesía viene de ahí", confesó en el 2011.

Su pasión por Lorca también es evidente. Ese es el nombre que Cohen dio a la hija que tuvo en 1974 fruto de su relación con la estadounidense Suzanne Elrod.
 

Autores

EFE/ LifeStyle.com