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Llega un nuevo jefe, ¿qué aspectos considerar para mantener el buen clima laboral?
Jueves, Junio 16, 2022 - 21:49

El roce hace el cariño, pero ¿qué pasa cuando el manager asume en una empresa con teletrabajo o en una modalidad híbrida? Y si, además, ¿llega en medio de un periodo complejo para la empresa? El liderazgo necesita de cercanía y una buena comunicación, lo que muchas veces escasea cuando la integración se realiza a distancia o sin una correcta planificación. A continuación, conozca qué pasos se deben seguir para que su incorporación sea exitosa.

Durante la pandemia no solo se integraron nuevos compañeros de trabajo, sino también uno que otro jefe, quienes debido al confinamiento pueden haber conocido a su equipo desde hace muy poco tiempo. Y aunque nunca es tarde para incorporarse en un equipo, especialmente en este periodo donde se han experimentado varios cambios, cabe recordar que es un proceso que impacta a la empresa y requiere de una transición, porque no es fácil ni rápido para el nuevo jefe y para los colaboradores.

Además, varias empresas mantienen esquemas híbridos o teletrabajo, lo que hace que la integración del nuevo jefe no sea tan fácil. Por esto, antes de presentarlo ante la empresa es conveniente “tomar la delantera haciendo una evaluación de las necesidades y preocupaciones actuales del grupo, lo que ayuda a valorar el terreno y a preparar una presentación positiva de la nueva jefatura”, indica Margarita Arias, psicóloga de la clínica psicológica digital Psyalive de Conexa.

Tras esto es fundamental la comunicación asertiva de la llegada del nuevo jefe para crear desde el inicio un ambiente en el que se puedan integrar todos. Hay quienes creen, incluso, que es positivo que los trabajadores hayan estado involucrados en la selección del líder.

“Hay empresas en las que es posible que parte del equipo haya entrevistado previamente al posible nuevo jefe. Lo ideal es que conozca a gente parte del equipo antes de llegar ese primer día”, dice María José Onetto, directora de la consultora estratégica Gudcompany.

Así que una vez que el nuevo jefe ha sido seleccionado, es conveniente presentarlo en una primera instancia al equipo que trabajará directamente con esta persona, y así evitar que haya rumores o que estos se enteren por la prensa u otros medios, y luego informar a la empresa en general.

En esta fase, hay que “convocar a todo el staff para presentarlo y así se lo vincula con el equipo de trabajo, dando a conocer su trayectoria, razones de su llegada a la organización y alcances que este tendrá en la empresa”, propone Paula Valenzuela, gerente de Operaciones y Personas de Mine-Class, plataforma de e-learning enfocada en la industria minera.

Onetto agrega que como “esta es la primera imagen que tiene el recién llegado a la empresa, tendría que ser de buena forma. Se debería presentar la mejor versión del equipo de trabajo para recibir al jefe o colaborador, en algún almuerzo o desayuno, con todo el equipo presente”.

Pero también es importante definir algunos puntos. Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile, dice que "se debe establecer cuál es su estilo y cómo pretende lograr sus objetivos. En el caso de estar trabajando en un formato remoto o híbrido, hay que aprovechar cada reunión, sea grupal o individual, donde se genere una instancia deinteracción para que el equipo también pueda realizar preguntas y aclarar dudas".

Integrando al nuevo jefe

Existen ciertas rutinas que dan buenos resultados a la hora de introducir a una persona en una empresa, sobre todo cuando se trata de quién ejercerá un liderazgo. Carolina Bernardi, socia consultora de la firma de liderazgo Spencer Stuart, recomienda que para integrar a un nuevo jefe y también a un nuevo miembro del equipo, “es importante generar rutinas de conexión que sean predecibles: reuniones de equipo inmediato, reuniones de equipo extendido, reuniones 1:1 con los miembros clave del equipo, etc. También es importante buscar espacios de interacción más informal, como los que se logran cuando se trabaja físicamente en un mismo lugar”.

Las instancias uno a uno entre el jefe con cada miembro del equipo son muy provechosas, por ejemplo. Esto permite “ir acercando expectativas entre ambas figuras, vinculando al nuevo jefe con lo que se ha realizado y consensuando formas de trabajo”, dice Valenzuela.

Y, con el objetivo de ser cercano y mantener una buena comunicación, es conveniente que toda información se concentre y lleve a cabo por medio de una plataforma para no perder información y se tengan videollamadas con la cámara prendida para que todos puedan ver expresiones faciales y generar una mayor interacción.

Arias comenta que “la confianza es contundente aquí y en cualquier tipo de relación, por esto se debe trabajar en el autoliderazgo para lograr también liderar de forma positiva a los demás y no caer en la idea de querer vigilar los pasos del equipo cuando están trabajando desde diversos lugares. Hay que implementar espacios para relacionarse socialmente, porque esto sin duda aporta en el área emocional la cual requiere de nuestra atención”.

Y, además, es conveniente que el nuevo jefe comunique con claridad quién es, qué pretende y cómo planea lograrlo, "siguiendo una lógica donde ofrezca la apertura necesaria para que los colaboradores puedan también dar a conocer sus cualidades y aclarar sus interrogantes. Es recomendable ir por el camino de alinear expectativas, identificando puntos débiles que requieran mayor
comunicación o capacitaciones, así como tener una política de apertura y prestancia", comenta Arnaes.

Todas estas acciones deben estar incluidas en un protocolo que la organización tiene que visibilizar para que tanto el nuevo jefe como los colaboradores tengan una estructura clara y puedan adaptarse a ese modelo, y a partir de esto mantener las modalidades de trabajo que se han aplicado o establecer nuevas.

Evitando conflictos

Justamente este proceso puede ser positivo, pero también complejo. Especialmente en aquellas organizaciones que se encuentran con un esquema de teletrabajo, donde no se suele ver al equipo, por lo que “construir confianza y cercanía con las personas tiende a ser más extenso que si fuera presencial”, dice Bernardi.

No olvidemos que estamos en medio de un escenario en el que existe una mayor sensibilidad por los temas de salud mental y en el que en parte es clave impulsar la motivación de los trabajadores para tener un buen ambiente laboral.

En este caso, “la comunicación juega un papel clave de parte de las jefaturas, porque una si es clara, sobre todo a distancia, permite autonomía y que cada trabajador se empodere de sus tareas. Si esta no es correctamente tratada puede generar escenarios de conflictos, ya sea por malos entendidos o situaciones no resueltas. Esto conlleva a un mal ambiente de trabajo, poca resolución en los equipos de trabajo y desmotivación”, señala Valenzuela.

Y junto con lo anterior, es conveniente intentar encontrar rápidamente a los colaboradores que son motivadores en su trabajo y sintonizar con ellos.

¿Nos adaptamos o no?

Cambiar de jefe a estas alturas no es sencillo para los trabajadores, sobre todo cuando quien llega implementan cambios muy radicales a los que no pueden adaptarse los colaboradores. “El cambio en las personas genera incertidumbre, y si es mal administrado conlleva ansiedad y estrés. Sin una planificación adecuada, estos niveles aumentan afectando directamente la productividad e incluso el éxito del mismo proceso de cambio”, comenta Arias.

Además, “el no estar trabajando ‘cara a cara’ con el nuevo jefe puede llevar a malos entendidos, la comunicación a través de la tecnología da mayor “espacio” a que las cosas sean interpretadas de forma distinta por cada uno”, indica Valenzuela.

Por lo mismo, quienes mejor pueden adaptarse son aquellos equipos más flexibles que pueden asumir con mayor facilidad esta nueva jefatura. Los especialistas en capital humano concuerdan en que este tipo de acontecimientos hay que observarlos como una oportunidad, porque los cambios siempre pueden ser positivos mientras sean implementados correctamente y de forma gradual. Esto se puede hacer a través de un feedback que permita ajustar con facilidad aquellos puntos en los que no se han generado encuentros y tomar en cuenta que debe haber un tiempo donde se acomodan los distintos estilos personales, culturales, de comunicación y liderazgo de la jefatura.
Foto: Unsplash.com

Autores

Daniela Arce