Pasar al contenido principal

ES / EN

Lo que está perdiendo por no hacer networking
Miércoles, Marzo 2, 2016 - 09:53

La construcción de redes no siempre es valorada como se debería, y por lo mismo varios profesionales pierden valiosas oportunidades. A continuación, cómo trabajar en esto.

¿Es usted de esas personas que prefiere irse directo a su casa que a una reunión de negocios? ¿Le da dolor de cabeza sólo pensar que debe hablar de usted ante muchas personas?¿No encuentra dónde está el encanto de LinkedIn? Si respondió que sí a a una de estas preguntas, pronto podría integrar una lista negra invisible, de esas personas que están lejos de las oportunidades.

Evitar cualquier contacto que le sirva para darse a conocer en el mundo profesional podría ser un error, tomando en consideración que la construcción de redes es uno de los aspectos que más le pueden ayudar. Si bien está bien que se valore el mérito académico, la experiencia y las habilidades, es cierto también que un gran porcentaje de oportunidades surgen gracias a las redes, y que a buena parte de profesionales sí les interesa saber quiénes serán sus futuros colegas -en caso de integrarse a un nuevo trabajo- o sus compañeros de MBA.

Un ejemplo actual y de las redes sociales es LinkedIn, la que tiene una orientación más profesional. Para varios esta es una de las vitrinas que más utilizan para buscar empleo. De acuerdo con el Informe Global Adecco: Búsqueda de empleo y reputación digital en la era 3.0, con foco en España, los candidatos que utilizan las redes sociales en su búsqueda de empleo se decantan por LinkedIn como principal plataforma (90,8%), seguida de Twitter (36,2%) y Facebook (31%) .

Para Sofía Córdoba, docente de (EPU) del curso ‘Comunicación Interna’ de la Universidad de San Martín de Porres, “en la era actual, crear y mantener una red de contactos, hacer networking, es una exigencia para los profesionales”.

Mónica Correa, creadora de la cuenta de Twitter @GerenteJoven, quien fue entrevistada tiempo atrás en MBA y Educación Ejecutiva, coincide en la relevancia de hacer redes, pero también en que suele ser un aspecto débil de las nuevas generaciones. En el caso de cómo suelen moverse los pasantes a la hora de interactuar con otros y de por qué deben trabajar en eso, Correa dijo: “Se trata no sólo de hablar con directores sino que con todas las personas que ves en la cadena de valor de una empresa y entender qué hacen y cómo te puedes enlazar con ellos para hacer un equipo de trabajo”.

Para Córdoba es vital ser parte de esta cadena de información, por lo que el networking debe ser entendido como un ejecicio de poder ayudar y no tanto en qué lo puede ayudar el resto. “A través de este servicio, podemos influir en otras personas y se genera la llamada “deuda moral”; así cuando yo te sirvo, seguramente pensarás en mí como la primera opción cuando conozcas o tengas en tu mano oportunidades en las que yo calzo”, dice Córdoba.

Ya sea porque son introvertidos, tímidos o no le ven la importancia a hacer networking, lo cierto es que la vuelta de tuerca que propone Córdoba puede servirle para mirar con nuevos ojos la construcción de redes.

Pero para sacar provecho de esta red, se debe estar de acuerdo en su importancia, al igual que establecer un plan de vida personal, como sugiere la académica, que incluya una proyección de quién se quiere ser, qué se quiere tener y qué se quiere hacer en un plazo determinado de tiempo. Una vez que esto está claro, “debemos identificar en que círculos sociales online y offline quiero estar. Hoy existe un desenfreno poco planificado por pertenecer a cuanto grupo de redes sociales existe. Esto es poco profesional y poco asertivo”, dice Córdoba.

 “En la era actual, crear y mantener una red de contactos, hacer networking, es una exigencia para los profesionales”

Los pasos ideales:

-Hacer una investigación de cuáles son los círculos sociales y grupos humaos que más apunyan a nuestro objetivo para vincularnos.

-Desarrollar acciones de participación, acción e influencia para generar recordación. Hay que tener una dinámica activa para salir del montón.

Pero si teniendo claro lo que debe hacer, aún no le atrae la idea de asistir a reuniones de negocios o andar preguntando nombre y cargo a personas desconocidas, no se inquiete porque existen soluciones. Sofía Córdoba dice que conoce las mejores técnicas para que estas personas hagan networking.

1. Busque eventos sociales de temáticas en las que usted se sienta experto. No asista a eventos de metalmecánica, cuando usted es psicólogo, porque va a tener muy poco de que hablar. La selección de círculos sociales es vital.

2. Infórmese. Si lo invitan a un evento social, busque la mayor información posible sobre el motivo del encuentro, quién lo organiza, quiénes serán sus asistentes y participantes, etc. Así usted tiene la oportunidad de “datearse” y llegar como un campeón de la información.

3. No asista solo. Si por personalidad introvertida le cuesta interactuar, vaya con un amigo que sea completamente opuesto a usted y pídale que no lo vaya a “abandonar”. A mí esta estrategia me resulta muy efectiva, porque otro me “abre las puertas”, adquiero seguridad y mantengo la conversación.

4. Hágase notar entre la gente más influyente. Como usted ya investigó quienes van a asistir, trate de hacerse notar en el evento. Si va a asistir un político, una celebridad, un catedrático, el personaje que sea y que a usted le conviene conocer, ármese de valor y vaya a hablarle.

5. Busque ser fotografiado. No hay nada mejor, para usted, que verse y que lo vean en las páginas sociales.

Puede ser difícil al inicio, pero no se arrepentirá. 

Foto: Pixabay

Autores

Daniela Arce