El macho de esta especie alcanza entre los ocho y diez centímetros de extensión, sumando otra característica: es incapaz de sobrevivir sin las hembras. Está condenado a vivir como parásito de una de ellas...
El pez rape, conocido por su nombre popular "diablo negro del mar", tiene dos grandes características: es un pez abisal que aparece en la reconocida película "Buscando a Nemo" y el macho de esta especie no puede vivir sin la hembra.
Científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey, en California, lograron recientemente algo completamente inusual: grabar al famoso pez que sólo mide nueve centímetros, imagen que se logró a unos 600 metros de profundidad.
"Hemos estado nadando en el Cañón de Monterey de forma regular por los últimos 25 años y sólo hemos visto a tres”, dijo el investigador Bruce Robinson.De allí es que la noticia tiene un poco revolucionados a los expertos.
De nombre científico Melanocetus johnsonii, este pez tiene mala fama en las extremas profundidades del mar. No sólo es capaz de sobrevivir a más de 3.000 metros bajo el océano, sino que por sus muy afilados dientes es capaz de dañar a peces mucho más grandes.
Posee una antena que se ilumina gracias a bacterias bioluminiscentes, con la cual atrae a sus presas para que caigan en sus más que destacadas mandíbulas.
El macho de esta especie alcanza entre los ocho y diez centímetros de extensión, mientras que las hembras llegan hasta el doble. A ello suma una característica muy particular: el macho es incapaz de sobrevivir sin las hembras.
De hecho, si los machos no encuentran una hembra, terminan muriendo. Los científicos explican que al ser más pequeños y carecer de intestinos, ellos están obligados a ser parásitos de ellas. No están adaptados para sobrevivir por sí solos.
La captación registrada recientemente es de gran valor para las investigaciones, ya que se trata de la primera vez que logra grabarse una especie viva. El mérito corresponde a la presencia en la zona del robot Don Ricketts, que es operado de manera remota por los científicos.
