Es una propuesta atractiva, pero sobre todo transgresora, por eso ha generado tanto revuelo mediático, pero más aún porque genera miedo al cambio.
A través de Twitter, la diputada chilena Camila Vallejo hizo el anuncio de uno de los proyectos de ley más comentados el último tiempo. Junto a la canción “tengo derecho a ser feliz”, la ex líder estudiantil contó que la iniciativa buscaría reducir la jornada laboral de los trabajadores de 45 a 40 horas semanales, esto sin ver afectadas sus remuneraciones. La propuesta encendió de inmediato las redes sociales y los medios de comunicación.
Si bien el pasado 23 de marzo la Cámara de Diputados declaró inadmisible dicho proyecto, ya que la Constitución no permite a parlamentarios presentar iniciativas de ley que modifiquen las remuneraciones del mundo público y privado, 41 de ellos declararon estar en contra a esta decisión, dándole luz verde a la tramitación de la iniciativa que ahora pasa a la Comisión del Trabajo.
“Es una propuesta atractiva, pero sobre todo transgresora, por eso ha generado tanto revuelo mediático, pero más aún porque genera miedo al cambio. No existen datos que muestren que la reducción de la jornada baje la productividad, pero sí existe información respecto a la mejora en la calidad de vida de los trabajadores”, afirma Macarena Salosny, directora de Admisión de Smart Coach.
En cuanto a la flexibilidad laboral que ofrece el proyecto, Mario Schilling, director de Schilling Abogados, valoró la idea al resaltar que “ofrece ventajas porque se va adaptando a la realidad de cada empresa y de cada circunstancia. La rigidez justamente ofrece lo contrario, tener que acomodar en un molde los vestidos de distintas medidas y de distintos tamaños”.
Y este es uno de los puntos que más destacan los trabajadores dentro de una empresa, ya en algunas oportunidades “muchos empleados descuidan su salud por miedo a pedir permiso para asistir a un control médico y eso termina repercutiendo en licencias más largas o baja productividad”, agrega la directora de admisión de Smart Coach.
En este sentido, para ambos especialistas es fundamental que todos los trabajadores del país puedan invertir más tiempo en la familia, atender su salud y que desarrollen actividades que los enriquezcan como personas. En cuanto a la flexibilidad en el horario, Schilling bien lo ha comprobado en su estudio jurídico, donde ya que quienes trabajan con él “tienen flexibilidad laboral y cada uno elige el horario en el que decide trabajar que más le acomode, de esa manera he notado que hay más productividad”, misma productividad que Camila Vallejo considera que aumentaría al reducir las horas laborales.
De esta forma, solo queda esperar lo que las autoridades respondan frente al proyecto, porque en Twitter la medida impuesta por Camila Vallejo fue aceptada de gran manera por todos, incluso entre quienes no están políticamente de acuerdo con la diputada por la comuna de La Florida.
