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Los dos grandes riesgos de roncar
Jueves, Diciembre 3, 2015 - 13:13

Los ronquidos surgen por un problema anatómico que requiere ser tratado. No hay que minimizarlos.

La vibración de las estructuras naso-orales como consecuencia de una resistencia al flujo aéreo en la vía superior de respiración originan un fenómeno acústico que tiene lugar durante el sueño llamado ronquido.
 
Aunque generalmente puede sestar asociado a hipertensión arterial, accidente cerebrovascular o infarto agudo de miocardio, es uno de los males modernos más poco considerados por las personas, especialmente hombres, por lo que los médicos insisten en que debe ser motivo de consulta médica ya que –principalmente- puede ocultar un SAOS (síndrome de apnea obstructiva del sueño).
 
 
Mucha gente ronca actualmente, sobre todo cuando los índices de estrés aumentan. La prevalencia de este fenómeno es de por lo menos 40% en hombres y 20% en mujeres, aumentando desde los 30 años.
 
También se estima que el 45% de los adultos ronca ocasionalmente y que al menos el 25% lo hace en forma frecuente.
 
De acuerdo a lo que ha recogido la literatura médica las consecuencias del roncar pueden verse en dos grandes aspectos:
 
* Salud física
- El cuerpo no descansa.
- Deterioro de la calidad de vida personal y social
- Hipertensión
- Problemas cardíacos
- Irritabilidad
 
 
* Salud mental
- Cansancio (la persona no logra descansar)
- Somnolencia
- Dificultad para realizar asociaciones y análisis lógicos.
- Estrés
- Dolor de cabeza
- Pérdida de memoria
 
 
Para que se ronque, físicamente se produce una exagerada relajación en la zona naso-oral. Al perder tono muscular, los tejidos obstruyen el paso del aire por lo que éste pasa con dificultad y se genera un sonido estridente, debido a que ocurre en una parte acústica del cuerpo en donde se genera la voz.
 
Los ronquidos surgen por un problema anatómico, es decir, están crecidos alguno o varios tejidos de esa zona: la úvula o campanilla, las amígdalas también conocidas como anginas o algunas partes del paladar.
 
También la lengua puede estar aumentada (característica conocida como macroglosia) y con ello contribuye a la presencia del ronquido. Aunque menos de las veces, la situación también puede originarse por un problema anatómico en la nariz.
 
Por todas estas características, el ronquido no se produce cuando las personas están despiertas: las estructuras afectadas deben estar relajadas para que el paso del aire pueda encontrar dificultades.
 
Claves para la evaluación es el tiempo que dura la persona roncando y su intensidad. Lo preocupante es que cuando se ronca, se gasta demasiada energía para respirar. 
 
Para la American Academy of Sleep Medicine roncar es como la fiebre para la medicina interna: dice que algo ocurre, pero no dice qué. Es un claro indicador de que algo está pasando y hay que averiguarlo.
 
 
* Algunas recomendaciones:
 
- Dormir de lado: Si se duerme boca arriba la presión sobre el cuello es mayor. Por tanto, al girar el cuerpo, los ronquidos debieran suavizarse. Lo esencial es no dormir de espaldas.
 
-Dormir con un procesador de aire: Es un elemento a considerar. Si los ronquidos están causados por una alergia o por congestión nasal y el aire seco empeora los síntomas, los humidificadore, procesadores o purificadores de aire pueden ser de ayuda. Lo principal es que no son perjudiciales. 
 
- Evitar el alcohol por la noche: Las bebidas alcohólicas en la noche empeoran la situación, debido a que los músculos se relajan intensamente. El alcohol antes de ir a dormir también provoca un sueño menos reparador, desapacible, por lo que conviene evitarlo por la noche, incluso si no roncas.
 
Sin embargo, aunque muchas de estas recomendaciones puedan funcionar en parte, lo más probable es que no sean la solución definitiva. El gran paso es consultar a un/a especialista.

 

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