Bajo un aparente formato "a boca de jarro", los "Cuestionarios Proust", publicados por la revista Vanity Fair y reunidos en un libro editado por Graydon Carter con caricaturas de Robert Risko, nos revelan el entramado cultural de una época a través de las respuestas banales, ocurrentes, divertidas o geniales de famosos del siglo XX.
¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta? ¿Cuál es su gran miedo? ¿Con qué personaje histórico se siente más identificado? ¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?, ¿En qué ocasiones recurre a la mentira?, ¿Cuál es su gran pesar?, ¿Qué talento le gustaría tener? ¿Cuál es su bien más preciado?, ¿Cuál considera que es su gran logro?, ¿Qué es lo que más detesta?, ¿Cuál es su lema?
Estas y otras preguntas incitan a reflexionar sobre el amor, la muerte, la felicidad y el significado de la vida; o tal vez a dejarse llevar por el inconsciente y contestar lo primero que a uno se le ocurra, como se desprende del libro traducido por Virginia Collera y publicado por la editorial Nórdica.
Los 101 cuestionarios salieron durante 16 años en la revista dirigida por Carter -quien fue redactor de Time y Life, cofundador de la publicación Spy y director del semanario The New York Observer-, y luego fueron recopilados en un libro publicado primero en los Estados Unidos, luego en España y recién ahora llega a la Argentina.
En la introducción -escrita en 2009- Carter aclara que el cuestionario no es obra ni de Vanity Fair ni de Marcel Proust (1875-1922). "Es un juego de salón parisino que servía de divertimento al círculo burgués del novelista y se cree que lo popularizó la hija del presidente francés Félic Faure en el siglo XIX".
En un cuaderno rojo con ornamentadas tapas de cuero repujado, ella tenía anotaciones de buena parte de las personalidades que la rodeaban, a quienes les formulaba "la misma secuencia de preguntas" y todos escribían allí sus respuestas a mano.
"Posteriormente, Proust que rellenó dos veces el formulario de Faure con precoz entusiasmo -a los 14 y a los 20 años-, publicaría sus respuestas en un artículo titulado `Confidencias de salón escritas por Marcel` que apareció en `La Revue Illustrée XV`", cuenta Carter.
Proust dijo que su idea de la felicidad completa era vivir cerca de todos aquellos que amaba, "con los encantos de la naturaleza, una cantidad de libros y partituras y, no lejos, un teatro francés"; que su personaje histórico favorito era un término medio "entre Sócrates, Pericles, Mahoma, Musset, Plinio el joven y Agustín Tierry" y aseguró que le gustaría morir "mejor y amado".
El nombre del escritor quedaría asociado al cuestionario cuando la lista de Faure se popularizó en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos "por considerarse un formulario que capturaba la psicología pre-pop del siglo XX".
"De hecho -precisa Carter-, en los sesenta la publicación musical británica Rave acostumbraba a solicitar con descaro a jóvenes estrellas del rock que respondiesen a las preguntas de Proust. (¿La idea de felicidad de Jagger a los 23 años? `Arrastrarme entre la hierbas` ¿Y que decía el rolling stone que era lo que más le gustaría ser? `Beatle`".
Vanity Fair empezó a publicar el cuestionario en 1993, con una versión actualizada y una lista de personalidades de todos los ámbitos a entrevistar. Al principio la sección se llamaba Estudio Social y una redactora hacía las preguntas por teléfono, después la rebautizaron como Cuestionario Proust y "quienes lo respondían no tardarían en enviarlo por fax y, con el tiempo, por correo electrónico".
En el listado aparecen, entre otros, Robert Altman, Giorgio Armani, Brigitte Bardot, Harry Belafonte, David Bowie, Joan Collins, Eric Clapton, Catherine Deneuve, Allen Ginsberg, Edward M. Kennedy, Fran Lebowitz, Timothy Leary, Arthur Miller, Yoko Ono, Lou Reed, Paul Newman, Salman Rushdie y Arnold Schwarzenegger. También, Sting, Emma Thompson, Donald Trump, Gore Vidal, Martin Scorsese, Larry King, Nora Ephron, Deepak Chopra, Oscar de la Renta, Olivia de Havilland, Jack Lemmon, Alecc Guinness, Aretha Franklin, Margaret Atwood, Sir Michael Caine, Doris Day, Julia Child, Joan Didion, Johnny Cash, Ray Charles y Hedy Lamarr.
Un complemento perfecto para el cuestionario son las imágenes de Robert Risko, uno de los caricaturistas más conocidos de las grandes figuras de la cultura y el espectáculo desde que Andy Warhol le hizo su primer encargo para la revista Interview. A partir de ese momento ha hecho muchas imágenes para Vanity Fair, Rolling Stone,The New Yorker y otras publicaciones.
El cuestionario -hay uno al final del libro para que el lector llene- llamó la atención también del periodista francés Bernard Pivot, quien lo utilizó para sus invitados en el célebre programa "Apostrophes" y además el presentador norteamericano James Lipton lo incluyó en el programa "Inside the Actors Studio".