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Los líderes que disputarán las clasificatorias sudamericanas
Viernes, Octubre 7, 2011 - 13:37

A continuación se analizan cuatro DT sudamericanos y sus estilos de liderazgo. Conozca desde esta perspectiva a los responsables de clasificar a los seleccionados de fútbol de Uruguay, Perú, Argentina y Chile, al Mundial Brasil 2014.

Durante estos días, Lionel Messi, Alexis Sánchez, Diego Forlán y Paolo Guerrero suenan como los principales nombres llamados a ser figuras de las clasificatorias, producto de su calidad de juego, prestigio internacional e importancia para el equipo. Pero, detrás de estas estrellas y el resto de sus compañeros, hay una persona que los deberá liderar y guiar durante un largo trayecto, el denominado DT (director técnico).

El liderazgo de los entrenadores en este proceso es fundamental para el buen desempeño del equipo, según profesores de las escuelas de negocios de América Latina. Se requiere tener la mesura y el optimismo en todo momento, pues en procesos tan largos como estos, el ánimo sufrirá varios cambios de estado.

En esta edición, la competencia será feroz, pese a que Sudamérica sumará un país más en el Mundial a raíz de la clasificación directa de Brasil por ser anfitrión. Pero el hecho de que exista un cupo más no significa que será fácil clasificar. En la última Copa América, disputada en julio de 2011, quedó demostrado que el fútbol sudamericano tiene varios equipos que vienen jugando bien, y así Brasil ni Argentina tienen la supremacía de antes. 

Un ejemplo de lo anterior sucedió en Copa América con Uruguay (1er lugar), Paraguay (2do lugar), Perú (3er lugar) y Venezuela (4arto lugar), estos últimos, incluso, son equipos que no participaron de la última edición internacional.

Por ende, el nivel de jugadores se ha igualado en la mayoría de los equipos y es el entrenador quien por medio de sus cualidades deberá sacar ventajas en cada partido y cada punto que sus equipos deban disputar.

Visionarios a largo plazo

Ser el DT de las selecciones sudamericanas implica trabajar con pensamientos a largo plazo para lograr los objetivos, pues la duración de esta competencia es de casi tres años. Aún así, las metas inmediatas son exigidas por los “fanáticos” (hinchas), que en este caso corresponden a países enteros, pues, estar en lugares de eliminación por varias fechas, puede producir la salida del entrenador.

Un ejemplo de ello, es que solo el técnico de Uruguay, Oscar Tabarez se mantuvo desde el proceso clasificatorio anterior, el resto de los equipos, todos cambiaron a sus técnicos para esta nueva competencia. Esto no quiere decir que todos los mandamases del resto de los países hayan hecho un mal trabajo. Al contrario, un ejemplo en general de buen desempeño como sudamérica es precisamente el Mundial de Sudáfrica 2011, en donde todos los equipos de la Conmebol clasificaron a la segunda fase, cuatro pasaron a cuartos de final e incluso, Uruguay obtuvo el cuarto lugar. Alivio que solo sirve de excusa para brasileños y argentinos, pues ellos son potencias mundiales en fútbol.

Pero, si bien hubo en general un buen trabajo de parte de los técnicos, el desgaste personal, problemas con dirigentes o simplemente el incumplimiento de objetivos, fueron las razones por las que la mayoría terminó renunciando y no logró proyectar su trabajo a cuatro años más. Para que vea lo difícil que es este tipo de trabajos...

Ahora que recién está comenzando el proceso de cara al Mundial 2014, elaboramos un perfil, según especialistas de las escuelas de negocios de América Latina, quienes detallan el liderazgo de cuatro protagonistas de estas eliminatorias, los DT. Quedan pendientes los seleccionadores de Gustavo Quinteros (Bolivia), Leonel Alvarez (Colombia), Francisco Arce (Paraguay), Mano Menezes (Brasil), Reinaldo Rueda (Ecuador) y el destacado caso de César Farías (Venezuela), quien ha transformado a la “vinotinto” en un equipo con condiciones para pelear la clasificatoria.

Uruguay: Un Maestro formador

Oscar Washington Tabárez, el “Maestro”, no tuvo una destacada carrera como futbolista, pero como entrenador se ha dado cuenta de su verdadera capacidad de guiar y ha logrado grandes éxitos en Uruguay, Argentina e Italia.

Al mando de la “Celeste” está cumpliendo un exitoso ciclo, pues logró el cuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica 2010 y ganó la última Copa América, disputada en Argentina. En clubes, ganó la Copa Libertadores de 1987 con Peñarol y fue campeón con Boca Juniors del Apertura Argentino de 1992.

Alvaro Cristiani, especialista en Liderazgo de la Uruguaya Universidad de Montevideo (IEEM), describe al “Maestro” como un tipo que le gustan los procesos, que trabaja tratando de atender realidades formativas, educativas y sicológicas con sus jugadores. “Agudiza mucho el ojo en donde no solo cuenta el nivel futbolístico”, señala.

Una de las cualidades que más destaca el profesor de la IEEM, es que elabora un equipo con jugadores en donde prima el fenómeno de las constelaciones y no de las estrellas. “Las figuras como Forlán, por ejemplo, entienden que son uno más y que deben colaborar con la integración de otros jugadores”, señala.

El Maestro no es visto como un actor carismático, no le gusta figurar en los medios. “Sus valores de solidaridad, respeto, creencia en ellos mismos, generan libertad y autonomía en sus dirigidos. Un ejemplo de ello es la forma peculiar en que pateó el penal Sebastián Abreu en cuartos de final ante Ghana en Mundial de Sudáfrica”, comenta el docente uruguayo.

Usa como estrategia el aligerar las mochilas de los jugadores, les quita todo tipo de presiones, señalándoles que jueguen simplemente y que el resultado es factor de muchas otras cosas, pero “esto no significa que cada vez que pierda busque excusas, al contrario es un tipo mesurado, que siempre que comete errores los reconoce y no culpa a árbitros u otros” valora Cristiani.

En cuanto a las debilidades que tiene el “Maestro”, según el profesor uruguayo, se deben a que su filosofía sobre que el proceso es lo importante y no los resultados, le puede jugar en contra, porque “las expectativas de la gente serán más altas en estas clasificatorias y van a querer que Uruguay gane todos los partidos”, aclara.

Perú: Un Mago transparente

Uno de los técnicos más carismáticos de las eliminatorias es Sergio Markarián, de origen uruguayo y actual DT de la Selección Peruana, quien nunca llegó a jugar profesionalmente. En su adolescencia dejó las canchas para dedicarse a trabajar en una empresa distribuidora de combustible en Uruguay, en donde se dio cuenta de su capacidad de liderar y escaló hasta ser gerente. Luego de eso quiso volver al fútbol como entrenador de menores, y después comenzó su carrera profesional.

El “Mago” entrenó a Paraguay dos veces, logrando la clasificación al Mundial de 2002 en su segunda etapa. Fue campeón en calidad de local en Perú, Paraguay y Chile. Desde el año pasado dirige al seleccionado peruano, equipo al que le subió la autoestima, luego de haber sido últimos en las eliminatorias pasadas y lo llevó a obtener el tercer lugar en la Copa América de Argentina.

En clasificatorias, los números de Markarián son 9 victorias de los 16 partidos que dirigió. El resto de su registro son dos empates y cinco derrotas. Baltazar Caravedo, profesor de Liderazgo Efectivo del MBA de Universidad del Pacífico de Perú (UPA), señala que “el Mago ha generado una confianza entre los integrantes del equipo, sacándoles su mayor potencial, en donde todos los integrantes son uno más y cumplen roles distribuidos”.

El logro del “Mago” no solo se ha visto en los resultados, para Caravedo es destacable que el entrenador ha sabido conducir un equipo pese a las adversidades como lesiones de jugadores importantes o actos de indisciplina. Pero lo más importante que ha logrado con el “Rímac”, es que “ha reducido el factor envidia que habitualmente se generaba en la selección de Perú, en un equipo en que los que juegan en el extranjero son parte de un conjunto para lograr los triunfos”, comenta.

El docente de la UPA cree que “Don Marka” es un líder que despierta confianza, generoso en el contenido de su liderazgo y transparente, es decir, que no tiene cartas bajo la manga, salvo las tácticas que emplea en los partidos. “En general con los jugadores es transparente, siempre les dice las cosas como son y eso me parece clave para despertar la confianza. Sus equipos apelan a la
creación y cohesión” enfatiza.

Otra de las características que engloba la personalidad del D.T es que es un hombre que no le gusta figurar en los medios, solo habla cuando hay conferencias de prensa. “Su falta de figuretismo lo hace que la gente lo miren con respeto”, señala Caravedo.

Sobre las debilidades que puede llegar a tener Markarián, el especialista en liderazgo de la UPA comenta que el hecho de ser extranjero le puede pesar, pues “Perú es un país muy nacionalista y en el que la envidia, recelos y suspicacias pueden perjudicar su permanencia si no trae buenos resultados”.

Otro de los obstáculos que deberá enfrentar “Don Marka”, será la relación con los dirigentes peruanos, quienes han sido muy criticados en la sociedad peruana por no obtener una clasificación a un Mundial desde España 1982, pese a que nunca Perú dejó de producir jugadores de gran nivel en ese largo lapso.

Argentina: El Pachorra moderado

Alejandro “Pachorra” Sabella, tras dejar su carrera como futbolista, que lo llevó incluso a jugar en Inglaterra y México, decidió continuar en el mundo del fútbol ejerciendo la función de entrenador, aunque los primeros quince años de su carrera los hizo de la mano de Daniel Pasarella, de quien fue ayudante técnico.

En ese cargo, estuvo en las bancas de las selecciones de Argentina y Uruguay, además de equipos en Italia, México, Brasil y Argentina, hasta que en 2009 se hizo cargo de Estudiantes de La Plata.

Y su debut como DT no pudo ser mejor: al mando de Estudiantes de la Plata, Pachorra logró el título en la Copa Libertadores, el segundo lugar en el Mundial de Clubes y al año siguiente el título de campeón local. Ahora, en estas eliminatorias tiene su estreno en el banco de una selección nacional, y deberá intentar dejar atrás una seguidilla de malas actuaciones por parte de la "albiceleste".

Roberto Franchi, profesor de Liderazgo de la Universidad de Palermo de Buenos Aires (UP) lo describe como una persona moderada, que ha basado su éxito en el esfuerzo y el trabajo, respetuosa con los integrantes del equipo y que sabe dominar sus impulsos y emociones más allá de la idoneidad que pueda tener con aspectos del fútbol.

“Su capacidad de liderazgo se basa en saber integrar a las personas del equipo, es un líder participativo, orientado a la gente y al aspecto humano, es respetuoso con sus pupilos” comenta Franchi, quien ejemplifica que cada vez que hace declaraciones no está metido en discusiones superficiales a diferencia de otros entrenadores que por cuestiones de notoriedad sí lo hacen.

En cuanto a sus debilidades,  el profesor de la UP señala que Sabella al ser una persona joven y manejar a figuras del mundo, le puede resultar difícil, ya que “en esa selección hay muchos que se creen estrellas y por ende requieren de una persona que les baje los humitos y que les ponga los pies en la tierra”, comenta.

Pero sin duda alguna, el principal obstáculo contra el que deberá luchar Pachorra, será la presión dirigencial. Durante los últimos 10 años Argentina ha tenido seis entrenadores que han tenido caóticas salidas. Cabe recordar el caso de Diego Maradona, quien aún sigue disparando críticas contra el actual mandamás de la AFA, Julio Grondona, y quien llegó a la Selección como entrenador más por un acto de desesperación o magia, que por su experiencia como DT.

Chile: Un Bichi cercano

Cuando el seleccionado chileno se encontraba jugando de la mejor forma, con un equipo disciplinado y consolidado, el DT Marcelo Bielsa debió dejar la banca por problemas con los dirigentes, quienes en un amargo conflicto cortaron la continuidad de Harold Mayne-Nicholls, el ex presidente del fútbol chileno y aliado de Bielsa, debido a conflictos acerca de cómo se repartían los excedentes del Canal del Fútbol, lo que finalmente produjo la renuncia de quien se señala como el principal responsable de haberle cambiado la cara al fútbol chileno.

Tras ello, Claudio Borghi decidió asumir la responsabilidad, con el peso de un proceso anterior exitoso y un nuevo estilo de liderazgo, totalmente opuesto al ejercido por Bielsa. 

El “Bichi” llegó a la “Roja” con el expediente de haber sido jugador en Argentinos Jrs., equipo con el que ganó la Copa Libertadores de 1985 y luego la Intercontinental. Como jugador estuvo en importantes equipos en Italia, Argentina, Brasil y Chile y además, fue campeón del mundo en 1986 con el seleccionado albiceleste.

Como técnico, ha sido campeón cuatro veces en Chile y una en Argentina. En 2006 fue elegido mejor DT de América. Su primer apronte con la “Roja” en Copa América, no fue tan exitoso como se esperaba, pues cayó eliminado por Venezuela en cuartos de final.

Federico Iriberry, profesor de la chilena Universidad del Desarrollo (UDD) define al "Bichi" como un líder que genera confianza con sus pupilos. Ejerce un relación amistosa, muy cercana con el jugador en donde incluso le gusta ser colaborativo y muy poco autoritario con la toma de decisiones. “Él les pide la opinión a sus jugadores cuando tiene que tomar una decisión, lo que a su vez genera que el jugador se sienta con una mayor responsabilidad”, comenta

Además el profesor de la UDD destaca que Borghi al conocer a la mayoría de los jugadores de la selección, por su exitoso paso con Colo Colo de Chile, ha vuelto a sacar lo mejor de algunos jugadores que estaban “apagados”, pues “tiene un rol motivador importante que gracias a esa cercanía que tiene le da confianza a los jugadores, el más claro ejemplo es el de Matías Fernández”, argumenta.

Pero la autoconfianza que le entrega a sus dirigidos, según Iriberry, también es vista como la gran debilidad que tiene el seleccionador y lo que puede ser una amenaza en esta competencia. “El jugador chileno necesita de un líder que los tenga bien agarrado de los pantalones con pocas libertades como lo era con Bielsa” señala.

Autores

Andrés Maldavsky