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Los problemas de la edición genética para combatir enfermedades
Viernes, Diciembre 7, 2018 - 08:00

Expertos discuten los alcances del reciente trabajo del investigador chino que alteró genéticamente bebés recientemente.

Después de que Jiankui He, de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, en Shenzhen, China, hiciera público su trabajo en la Segunda Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano, en Hong Kong, en el que supuestamente logró por primera vez en la historia la edición genética en embriones, la comunidad científica se encuentra intranquila, pues señalan graves riesgos en este tipo de prácticas.

Con la modificación genética de estos embriones supuestamente se ha logrado eliminar el gen CCR5 para evitar que hermanas gemelas nacieran con el virus del VIH del que es portador su padre. Según Jiankui He, las niñas estarán protegidas contra la viruela y el cólera. Las gemelas habrían nacido sanas hace unas semanas. Si el anuncio es cierto, lo que han logrado los investigadores chinos es generar personas con un gen inactivado que permite la entrada a los linfocitos del VIH, por lo que son virtualmente inmunes al virus del Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

¿Dónde está el problema?
Para hablar del tema se reunieron el doctor Félix Recillas Targa, investigador del departamento de Genética Molecular del IFC de la UNAM, pionero en el uso de la técnica CRISPR-cas en México, la doctora Rosa Estela Navarro González, del mismo instituto y quien también utiliza para sus investigaciones esta técnica de edición genética, y el doctor Ricardo Tapia Ibargüengoytia, médico cirujano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en Bioquímica.

Tapia explica: “Lo que hizo este investigador es que no trabajó en una célula enferma, sino que lo hizo en un embrión sano, tomó espermatozoides del padre, fecundó el óvulo de su pareja y una vez fecundado aplicaron la técnica de CRISPR-cas”.

La polémica
La objeción ética es que como la modificación está hecha en el embrión, se va a transmitir a los posibles hijos de estas dos niñas. Por primera vez en la historia de la humanidad un cambio en un gen hecho por el hombre se pasará a toda la descendencia, creando personas con capacidades distintas. “Es el inicio de modificar la especie humana”. El problema, recalcan, es que no se hizo para curar una enfermedad, estos embriones estaban sanos y fueron modificados.

Jiankui He asegura que las niñas nacieron perfectamente sanas, pero no hay evidencia de ello. “Hasta este momento no se ha causado ningún daño, pero es muy objetable, ya que hay falta de transparencia y no ha habido experimentos previos en primates, aunque el autor se defiende diciendo que desde el 2017 ha presentado muchos experimentos en primates y que en eso se basó. El problema es que no está publicado y científicamente esto no es ético ni justificable”, agrega Tapia.

¿Por qué ponerle atención?
El también miembro fundador del Colegio de Bioética explica que a pesar de que no está publicado, lo que podría darle mayor validez, ya se hizo público en espacios muy relevantes, como el Congreso de Hong Kong. “Al ser presentado en una reunión científica formal y a través del MIT Technology Review y la agencia The Associated Press, nos obliga a analizar si esto es cierto a pesar de no haber seguido las reglas éticas, además lo que queremos es que esto no detenga la investigación para curar enfermedades”.

Recillas Targa confirma: “Muchos sistemas donde se ha utilizado el sistema CRISPR-cas han sido de enorme utilidad para la humanidad, la comunidad científica y el conocimiento universal, se ha trabajado en animales e incluso plantas, pero no en personas, por ello me preocupa mucho que esto se derive en prohibiciones que pudieran tener repercusiones sobre la investigación científica que hacemos en muchos laboratorios”.

¿Qué sigue para la comunidad científica?
“Estamos en una etapa inicial, pero este paso ocurrió más temprano que tarde. Considero que lo que va a empezar a hacer la comunidad es legislar y generar reglas que traten de ser lo más universales posibles. Mi predicción es que se van a concentrar en la manipulación de embriones humanos, para restringir muy bien los protocolos y pasar por comités de ética muy rigurosos, esto ya se está empezando a plantear, se hizo la semana pasada en Hong Kong”, asegura el dcotor Recillas.

Dijo que legislar no es trivial, pues cada país tiene sus propios lineamientos, unificar reglas es el gran reto. “A nivel nacional creo que lo que tenemos que hacer es tratar de incorporarnos a estos trabajos para por lo menos entender, por donde van las reglas”.

Los tres investigadores hicieron hincapié y coincidieron en que uso del conocimiento científico para la legislación debería ser el primer requisito, pues denunciaron que en muchos casos, no sucede así.

Él es He Jiankui
Nacido en Xinhua, se educó en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China como estudiante de pregrado del 2002 al 2006. Ingresó en la Universidad de Rice en el 2007 y recibió su Ph. En su doctorado, trabajó como becario posdoctoral con Stephen Quake en la Universidad de Stanford. Regresó a China en el 2012 bajo el Programa de los Thousand Talents y abrió un laboratorio en la Southern University of Science and Technology.

Como parte del programa, se le entregó 1 millón de yuanes que invirtió en empresas de biotecnología e inversiones. Direct Genomics, que desarrolla dispositivos de secuenciación de una sola molécula basados en patentes inventadas por Quake, y Vienomics Biotech, que ofrece servicios de secuenciación del genoma para personas con cáncer, son unas de ellas.

Autores

El Economista