El cometa 67P sigue entregando información sorprendente. La Nasa comparte las imágenes que muestran las imponentes panorámicas que ofrece al cuerpo celeste.
Parece un anochecer tranquilo, en el que la luz de la luna en el horizonte proyecta una imagen clara y apacigüada. Parace un valle, en el que las paredes de la montaña dan un entorno de certezas y orientaciones claras.
Sin embargo, la imagen no es en la tierra. Ni siquiera en algunos de los planetas del sistema solar. Es en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Y se trata de uno de los sorprendentes acantilados que delimitan la zona llana del istmo del primer cometa estudiado in situ por el ser humano.
Aunque la misión Rosetta ha superado ya varias metas, no renuncia a ser una fuente permanente de sorpresas. Antes de ella era imposible imaginar que un cometa de los muchos que vagan por la galaxia pudiera albergar semejantes paisajes.
Se trata de verdaderos acantilados, repletos de imponentes formaciones rocosas y extensas llanuras cubiertas de fino polvo con estructuras parecidas a las dunas terrestres.
Aunque el robot Philae, encargado de obtener información desde la superficie del cometa, está en hibernación, siguen surgiendo datos como estas imagenes increibles y atractivas.
Algunas infrormaciones daban cuenta que con la llegada de Philae a la superficie se "terminaba" la fiesta mediática. Lo cierto es que sólo ha comenzado y los datos manejados constituyen verdaderos manjares para los científicos.
(referencia de alturas)
Aún no se conocen las fotografías de la cámara Osiris, que es la que cuenta con mayor resolución. Para quienes han tenido la oportunidad de revusarlas, existe consenso en que la misión se justifica por sí sola.
La fotografía conocida ha sido tomada por el instrumento Navcam y ha sido procesada por Stuart Atkinson. Los accidentados acantilados tienen una altura aproximada de un kilómetro, según la explicación ofrecida por la Nasa.
Si las perspectivas e informaciones recibidas que sorprenden tanto provienen sólo de una pequeña formación de hielo y roca, muchos se preguntan qué secretos deparan conformaciones mayores como planetas u otros.
