Banco Central rebajó proyección a 5% desde 6%, debido a múltiples factores internos y externos que han repercutido en la nación asiática.

Por un lado, el recientemente electo primer ministro, Mahatir bin Mohamad, declaró que muchas de sus promesas electorales no se cumplirían, ya que cuando las hizo no creyó que ganaría. Y por otra parte, la tensión comercial entre las dos grandes potencias mundiales está problando tener un efecto realmente global en todos los países.

Lo cierto es que el Banco Central de Malasia (BCM) rebajó esta semana al 5%  su proyección de crecimiento económico del país para este 2018, debido a los impactos de las tensiones comerciales en el mundo pero también reconociendo una deuda de arrastre del anterior gobierno.

Anteriormente esa entidad financiera vaticinó que la nación asiática alcanzaría una tasa de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 5,5 y 6% este año, destacó Prensa Latina. 

La nueva meta ajustada es inferior la trazada anteriormente, aseguró la gobernadora del BCM, Nor Shamsiah Yunus Mohd en una conferencia en Kuala Lumpur.

Durante el primer semestre del 2018, el desempeño económico del país no fue el esperado por eso tuvimos que reajustar las cifras, señaló la funcionaria. De hecho, Reuters destaca que el crecimiento del segundo semestre es el más bajo desde el cuatro trimestre de 2016.

Las tensiones comerciales actuales y la volatilidad en los mercados financieros son los mayores riesgos que amenazan la economía de Malasia, enfatizó.

Otros factores como reducciones en las actividades de la minería y la agricultura, también conllevaron al reacomodo de los planes, junto con el abandono de grandes obras de infraestructura.

A pesar de la rebaja de esas proyecciones, Malasia mantiene una progresión superior a la de muchas economías emergentes y el año pasado su PIB creció al 5,9%.

La voz de analistas. Teniendo en cuenta los resultados de la primera mitad, "es difícil mantener los números anteriores (pronóstico de crecimiento)", dijo Brian Tan, analista de Nomura.

El anuncio del GDP del viernes fue el primero del Gobernador Nor Shamsiah Mohd Yunus desde que asumió a fines de junio como parte de una reorganización de alto nivel por parte de Mahathir.

"El segundo trimestre de 2018 fue un trimestre lleno de acontecimientos", dijo a los periodistas.

"Para algunos, será recordado por la decimocuarta elección general, el comienzo de un feriado fiscal único y una mejora significativa en los sentimientos de los consumidores y las empresas", dijo.

El ringgit se ha estado depreciando desde abril, pero aún está emergiendo la moneda de mayor rendimiento de Asia este año, perdiendo alrededor de 1.4 por ciento frente al dólar.

También el viernes, el BNM relajó las reglas de conversión de divisas, diciendo que ya no obligaría a los exportadores a convertir las ganancias en ringgit y les daría flexibilidad para la cobertura.

Prakash Sakpal, economista de Asia en ING en Singapur, dijo que el efecto deseado de los pasos del viernes es debilitar el ringgit y proteger contra las consecuencias de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, que es el mayor socio comercial de Malasia.

"Están relajando los controles de exportación, por lo que deberían amortiguar parte del impacto de la guerra comercial", dijo.

Nor Shamsiah dijo que la guerra comercial ha tenido un efecto mínimo hasta el momento, pero que la economía global se verá afectada si aumenta.