El gran reto de las organizaciones consiste en contar con colaboradores con diversas formas de ver el mundo y de resolver problema.
En una empresa cada colaborador es diferente y aporta sus talentos para el desarrollo de la compañía. Un equipo de trabajo es una mezcla de habilidades, experiencias y talentos que se unifican al momento de innovar y producir.
En el actual contexto, donde la innovación y el crecimiento son elementos imprescindibles para un negocio, el gran reto de las empresas consiste en contar con colaboradores con diversas formas de ver el mundo y de resolver problemas. Las personas neurodiversas pueden marcar esa diferencia al interior de las organizaciones y aportar nuevas propuestas y dinámicas de trabajo más inclusivas.
“Está comprobado que incorporar personas neurodiversas a las empresas aporta múltiples beneficios. Su forma de ver el mundo supone diferentes visiones y cambia la forma en las que las compañías trabajan. No obstante, las organizaciones que apuesten por estos colaboradores deben tener claro que es muy importante acompañarlos y asistirlos. El primer paso es romper los mitos que hay en torno a estos padecimiento, el segundo es generar un ambiente en el que los riesgos psicosociales se puedan prevenir y atender y en donde todos los colaboradores puedan desarrollarse profesionalmente”, indica Abel Navajas, Manager de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) residen más de 723.000 personas neurodiversas, es decir, que pueden tener variaciones cognitivas como autismo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dislexia o dispraxia y otras condiciones.
Al respecto, la consultora Deloitte señala que “a pesar de que la mayoría de las empresas se centran cada vez más en la diversidad, la equidad y la inclusión en la fuerza laboral, el grupo neurodivergente a menudo se pasa por alto en la conversación sobre diversidad y, en consecuencia, en los esfuerzos de contratación. Como resultado, estas personas a menudo experimentan tasas más altas de desempleo y subempleo en comparación con la población general. En los Estados Unidos, se estima que el 85 % de las personas en el espectro del autismo están desempleadas, en comparación con el 4,2 % de la población general”.
Para contar con un mayor talento especializado, es fundamental que las empresas modifiquen sus procesos de reclutamiento, poniendo un énfasis intencional en las personas neurodivergentes (o neurodiversas), a fin de generar las condiciones necesarias para que puedan demostrar sus fortalezas en un ambiente saludable.
“El cambio inicia desde el primer acercamiento. En ocasiones los neorudiversos pueden tener complicaciones al momento de sostener entrevistas de trabajo presenciales o desarrollarse en ambientes desconocidos; sin embargo, si las empresas implementan procesos adecuados en las áreas de recursos humanos para evaluar, capacitar y gestionar este talento la tasa de retención de colaboradores con grandes habilidades aumenta considerable. Se trata de tener colaboradores felices y empresas con un gran potencial de crecimiento”, argumenta Abel Navajas.
Algunas empresas están trabajando en la implementación de programas especiales de contratación de talento con neurodiversidad, porque observan su rentabilidad, la mejora en la calidad de trabajo y un aumento del compromiso de los colaboradores. Algunas tareas como examinar minuciosamente registros y fuentes de datos desordenados confirman que estos colaboradores son mejores y aportan mucho al equipo.
Actualmente, los trabajadores neurodivergentes destacan en puestos alusivos al desarrollo, programación y pruebas de software, soporte técnico, administración de sistemas y redes, diseño gráfico, entre otros cargos.
Pero para desarrollar todo este potencial, es imprescindible que las empresas realicen algunas adaptaciones en los espacios de trabajo, por ejemplo, zonas más tranquilas y sin demasiados estímulos sensoriales, programas y herramientas de prevención de riesgos psicosociales y atención de casos específicos, a fin de que desarrollen sus capacidades sin contratiempos.
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