No sólo éxitos deportivos suma el boxeador estadounidense con sus recientes títulos mundiales en welter y superwelter. También encabeza un millonario negocio.
Con tarjetas que indicaron su triunfo por 115-112, 116-111 y 116-111, el boxeador estadounidense Floyd Mayweather no sólo confirmó este fin de semana su superioridad frente al argentino Marcos Maidana, sino que también su exitoso modelo de gestión administrativa.
La segunda pelea que concretó con Maidana es la cuarta de seis disputas que el norteamericano firmó con el canal de TV paga Showtime en 2013 por US$200 millones. La cifra se suma a los US$32 millones que sacó por el combate con el sudamericano.
Aunque no fue una labor fácil, ya que Mayweather debió sortear un duro lance de revancha en doce asaltos, poniendo a prueba toda la maestría del estadounidense para retener sus cinturones como campeón mundial welter y superwelter.
Y es que todo confirma que el deportista es hoy la gallina de los huevos de oro en el boxeo internacional. Sus peleas atraen a miles de turistas a Las Vegas y dejan millones de dólares a los negocios de esa ciudad.
En el combate que venció al mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, por ejemplo, disputado en septiembre del año pasado, Mayweather ganó casi US$42 millones y alcanzó un extraordinario récord por PPV (televisión por pago doméstico), llegando a nos US$150 millones, y en boleterías del recinto donde se disputó el combate, con poco más de US$20 millones.
Se estima que cada pelea de Mayweather genera más de US$100 millones de dólares, algo que ningún otro peleador tiene la oportunidad siquiera de igualar.
Para quien quiera asistir a algunos de sus lances, debe considerar una estancia de -al menos- tres días en el hotel MGM Grand de Las Vegas, sede de los pleitos, acariciando casi los US$1200, tomando en cuenta que las noches del viernes y sábado son valores altos.
Los centros de diversión están llenos en la ciudad del juego, lo cual genera un ingreso superior al de cualquier otra semana, las cifras en las mesas de casinos se elevan, las apuestas son un imán de billetes verdes y la venta de poleras o playeras, gorras, posters y demás es claramente ascendente.
