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MBA latinos: El momento pinta bien
Viernes, Febrero 1, 2013 - 16:50

En la actualidad los latinoamericanos con este grado no sólo tienen facilidad para encontrar trabajo. Además, han accedido a inmejorables condiciones salariales.

Hace unas semanas un artículo publicado por el Wall Street Journal creaba polémica en el universo de las B-Schools. El autor aseguraba que tener un MBA en el currículo ya no era la gallina de los huevos de oro que solía ser, ya que al menos en EE.UU. los egresados de este tipo de programas han visto reducirse sus salarios de arrancada. La pieza encontró eco en The Atlantic, pero halló fuerte resistencia en Poets & Quants, cuya entrega desmintió los argumentos originales. 

Sin dudas, los MBA son la marca estrella de las escuelas de negocio a lo largo y ancho de este mundo. Un declive en la demanda de egresados MBA las afectaría negativamente. Entonces, la situación de las escuelas, sumada a un contexto de mercado laboral en crisis, sería motivo para que más de uno repensara qué curso dar a su carrera profesional. AméricaEconomía indagó sobre cómo se comporta la demanda de egresados MBA en América Latina y otras regiones del mundo, y qué tienen que decir al respecto tanto escuelas de negocio globales como firmas de búsqueda de talentos. 

Escenario actual y perspectivas

Primero que todo, debe notarse que “los MBA tienen un mercado de trabajo distinto al normal. Aunque la crisis afecta, la guerra por el talento es tan grande que siempre aparece una industria en crecimiento que se interesa por este talento”, dice Javier Muñoz, director de servicios de carreras en la española IESE Business School

Por supuesto, alguno puede llegar a dudar si ciertamente los MBA caen dentro de esa lista de profesionales que las compañías buscan. Sabemos que todas quieren programadores, ingenieros, científicos y otros con habilidades de alto perfil, ¿pero sucede lo mismo con los MBA? En 2011 un reporte del Boston Consulting Group (BCG) -Global Talent Risk: Seven Responses- ya daba las pistas de que, efectivamente, el management es un área que demanda talento y lo demandará más en el futuro. “Hacia 2020 la necesidad será muy alta por profesionales altamente educados con conocimientos técnicos, y también los managers. La demanda se percibirá en todo el mundo, sobre todo en los BRIC y países de economías emergentes”, indica el informe.

Y si del futuro inmediato se trata, América Latina resulta el escenario “mejor imposible”. Varias escuelas notaron en 2012 como las perspectivas de empleo y de salario mejoraron ostensiblemente en América Latina. Sheryle Dirks, decana asociada del Centro de Desarrollo de Carrera en una escuela de negocios internacional como lo es Fuqua, de la Universidad Duke, refiere que “los egresados latinoamericanos tuvieron facilidad para encontrar posiciones una vez de vuelta en sus países. Asimismo, el promedio de sus salarios fue el más alto de todos, incluido los de aquellos ubicados en América del Norte”. 

Daniel Callaghan, egresado él mismo del programa MBA de IESE y actual managing director de MBA & Company, plataforma online que asiste a empresas en la búsqueda de talento MBA alrededor del mundo, confirma las observaciones de Dirks al señalar que “los egresados MBA están en alta demanda en América Latina, donde están recibiendo los salarios más altos, contratados por compañías extranjeras que se mueven hacia esas regiones y buscan profesionales altamente preparados, con conocimiento del contexto local y una red de contactos sólida”. 

Sin embargo, el panorama no es color de rosa para todos. El prestigio de la universidad o la escuela pesa cuando los empleadores están ante la disyuntiva de elegir entre candidatos. Según Álvaro Parker, senior manager de Michael Page en Chile, a pesar de que “en América Latina los mercados están muy dinámicos, con crecimiento sostenido y sí se nota la escasez de talento, los programas MBA más valorados son los realizados en el exterior, dado el intercambio de experiencias que se genera con colegas de distintas nacionalidades y la riqueza de la red de contactos que aporta”.

Además, la experiencia pesa. Callaghan explica que los MBA con más de cinco años de experiencia y con tiempo de trabajo en mercados internacionales, son mucho más apetecidos que los recién graduados. “En general, América Latina y Asia se parecen mucho en cuanto a lo que ofrecen a las compañías en términos de capital humano. Los profesionales latinos, como los asiáticos, suelen irse a los polos europeos o estadounidenses a recibir una educación de calidad y luego se quedan allí. Por eso las compañías que invierten en estas regiones encuentran escasez de talento y por eso vale tanto un profesional con MBA local, de experiencia y altamente calificado. Lo que está sucediendo es que las compañías captan los talentos de la región mientras trabajan en otros países y auspician el retorno”. 

Pero en general, fuentes indican que los MBA latinos tendrán muchas más posibilidades de competir si desean hacer carrera fuera de casa. Robert Steward, vicepresidente de ventas de LatPro, portal online que asiste a compañías y profesionales en la búsqueda del talento y la oportunidad adecuados, advierte que su plataforma está siendo usada por un número creciente de compañías que piden profesionales bilingües, con backgrounds multiculturales en busca de diversificar su fuerza laboral. “Los profesionales con estudios de postgrado son más atractivos para las compañías. En el caso de los MBA hispanos, pueden encontrar trabajo tanto en Estados Unidos como en América Latina, y están en ventaja con aquellas compañías que no siempre van a hacer el esfuerzo de convertirse en sponsors para el trámite migratorio de aquellos profesionales sin estos créditos”.

Lo que sí es un hecho, es que el crecimiento económico está influyendo positivamente en el mercado de trabajo regional. La última encuesta relacionada con el panorama de negocios en América Latina, publicada por CFO Magazine con el auspicio y colaboración de Duke University y la Fundación Getulio Vargas, reveló que entre los CFO de la región predomina el optimismo, y con un crecimiento robusto este año estimado en un 13%, se espera incrementar el número de empleos de tiempo completo por más de 3%, mientras que los salarios seguramente crezcan hasta 7%. Entre los desafíos también existió acuerdo en resaltar la guerra por el talento. 

¿Pero qué especialización elegir?

Según Callaghan, si bien en América Latina las compañías aún emplean a sus MBA para posiciones a tiempo completo, en compañías globales se observa una tendencia a preferir contratar a los MBA como consultores o asesores de proyectos específicos y, por tanto, reclaman conocimientos, experiencia y habilidades superiores relacionadas con la tarea. “Digital marketing es un área con alta demanda de profesionales en todo el mundo. En cuanto a peculiaridades de América Latina, se nota que las compañías buscan mucho más especialización en lo que es consultoría de management. En Europa, por ejemplo, la alta demanda es por consultantes en eficiencia operativa”. 

Por su parte, Muñoz advierte que la demanda por parte de la industria financiera está recuperándose, al tiempo que se ha fortalecido la necesidad de talento en sectores que hace diez años no contaban, tales como la tecnología. “Compañías como Amazon, Google y Facebook están contratando mucho. Son actores que no existían 10 años atrás. Por otro lado, la industria de la salud está también solicitando talento ejecutivo”, explica.

Dirks añade que “las compañías prefieren cada vez más el tipo de empleado que demuestre flexibilidad ante las circunstancias cambiantes que afectan a los negocios, capaces de desarrollar relaciones por encima de barreras culturales o idiomáticas, y dispuestos a tomar decisiones alineadas con los valores clave de la organización, a pesar de que no siempre cuenten con toda la información posible o carezcan de los mejores recursos operativos”. 

Desde el Reino Unido, David Simpson, director de admisiones al MBA y la Maestría en Finanzas en la London Business School, comenta que un 12% de los egresados de 2012 fueron latinos, quienes encontraron posiciones laborales dentro de los tres meses posteriores al finalizar el programa. Al referirse a las compañías reclutadoras, indicó que “las consultoras y el sector financiero se destacaron, pero también grandes corporaciones como Google, Facebook, Amazon, Johnson & Johnson, Unilevers, PepsiCo y American Express”.

Con todo, Parker advierte que el idioma se torna cada vez más importante. “Tener inglés hoy es fundamental. Entre dos candidatos, la empresa va a preferir el que maneja idiomas aunque el otro sea mejor técnicamente”, indica. La especialización o el dominio de un conocimiento o habilidad en particular pueden ser otras cartas de triunfo. De hecho, agrega que “los programas MBA chilenos se enfocan más a una formación generalista y, poco a poco, se han ido transformando en commodity. Por eso las universidades chilenas tienen que comenzar a innovar en esta materia”.

Las escuelas: en respuesta a las demandas de la industria

Pese a que, desde el punto de vista de que los MBA latinos tienen ahora la ventana de oportunidad más grande de todos los tiempos, la mirada de las compañías es de preocupación, porque a medida que crezcan en un territorio que hasta ahora se demuestra fértil, necesitarán más talento. Para satisfacer sus demandas, las escuelas de negocio y universidades están llamadas a jugar un papel fundamental, preparando el tipo de profesional que más necesitan las empresas. Esto, sin dejar de atender a las preferencias de los candidatos a MBA, quienes al fin y al cabo son el eje de su labor.

Conscientes del desafío, las escuelas globales ya han comenzado a trabajar en esta línea. Según Muñoz, IESE permanece en estrecho contacto con las compañías que reclutan sus MBA. “Se realizan varias actividades que permiten el contacto con estas, eso nos da la oportunidad de intercambiar y conocer mejor qué habilidades requieren y, si se ajustan con nuestra misión, pues vemos cómo podemos satisfacerlas. De hecho, hemos traducido estas necesidades a mejoras en nuestros programas. Como las compañías piden perfiles con vocación internacional, hemos creado módulos en otros países como China o Singapur, además de mejores alianzas en el programa International Exchange”.

Simpson añade que la LBS reacciona a la necesidad de la industria de dos maneras. Por una parte, rediseña sus programas a cada pocos años, para responder a las demandas de la industria, y también para incorporar nuevas tendencias y conocimientos sobre las mejores prácticas de management y de innovación. “Todo en nuestros programas apunta a la flexibilidad. Propiciamos a nuestros estudiantes experiencias de intercambio internacional, facilitamos encuentros con líderes industriales y generadores de innovación”. Por otra, el Departamento de Servicios de Carrera discute con regularidad las necesidades de los empleadores, para transmitirla al Departamento de Admisiones que, a su vez, “se asegura de aceptar candidatos con las habilidades y experiencia que un amplio número de compañías está solicitando. A esto ayuda que buena parte de los profesores colaboran también con firmas y consultoras”. 

En cuanto a Fuqua, Dirks dice que la escuela se enfoca a garantizar que los empleadores contraten al mejor candidato posible, según el perfil que buscan. “Hay varias formas con las que Fuqua se mantiene al tanto del mercado laboral, lo hace a través de sus alumni, de encuestas a los reclutadores y de entrevistar a ejecutivos clave que visitan la escuela. Además, se facilita que los estudiantes colaboren con proyectos de empresas grandes y pequeñas, luego de lo cual estos reciben el feedback de las mismas”. 

Finalmente, Callaghan advierte de una tendencia significativa que se viene notando en América Latina. “Encontrar el talento adecuado en la región no es tan difícil como quizás algunos piensan. Eso tiene que ver con el trabajo que han venido haciendo las escuelas de negocios latinas, que escalan puestos más altos en los estándares internacionales. Esta tendencia va a continuar mientras las escuelas mejoren y más estudiantes asistan a estas”.

Autores

Jennifer Roig