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Mensajes de texto salvan vida a embarazadas de Ruanda
Sábado, Junio 5, 2010 - 09:35

El esquema de mensajes de texto -una iniciativa conjunta entre tres organizaciones de Naciones Unidas - está siendo puesto a prueba en el distrito Musanze, donde 432 trabajadores de salud han recibido teléfonos celulares.

Kigali. A medianocheValentine Uwingabire empezó a tener fuertes dolores. Su esposo acudió aGermaine Uwera, una trabajadora de salud del pueblo situado en lasfaldas del Parque Nacional de Volcanes en Ruanda.

Equipada con un teléfonocelular del centro de salud local, Uwera envió un mensaje de textourgente y a los 15 minutos una ambulancia había trasladado a Valentineal hospital. Minutos más tarde nació el tercer hijo de Uwingabire.

"Llamamos a nuestro hijoManirakoze, que significa 'Gracias a Dios'", dijo Valentine aperiodistas sentados fuera de su casa de barro y bambú, montada a lasombra del volcán Karisimbi.

De no haber sido por el nuevoservicio de mensajes de texto, Valentine habría sido trasladada enagonía, colina abajo hasta la ciudad más cercana y sobre una camillaimprovisada.

Como es el caso en gran partede Africa, las redes de telefonía fija casi no existen afuera de lacapital y las grandes ciudades.

El esquema de mensajes de texto-una iniciativa conjunta entre tres organizaciones de Naciones Unidas -está siendo puesto a prueba en el distrito Musanze, donde 432trabajadores de salud han recibido teléfonos celulares.

Los trabajadores de saludregistran a las mujeres embarazadas en su pueblo mediante mensajes detexto gratuitos y envían actualizaciones regulares a un servidorcentral en la capital, Kigali. Son monitoreadas durante su embarazo yaquellas en riesgo son trasladadas para ser examinadas.

Ruanda, la nación africana másdensamente poblada, se ubica entre los peores países en términos demortalidad materna, según datos de la ONU, y es un blanco importantepara el objetivo del organismo internacional de reducir las muertes enpartos en 75% a nivel global para el 2015.

"No más muertes en partos". John Kalach, director delhospital más cercano en Ruhengeri, dice que desde que se lanzaron losmensajes de texto en agosto del 2009, su hospital no ha registradofallecimientos en partos, en comparación con las 10 que hubo el añoanterior.

"Aquí solíamos recibir señoritas con serias complicaciones porque posponían la decisión debido al largo trayecto", sostuvo.

Kalach dice que las autoridadespueden usar los datos para determinar qué enfermedades afectan a lasmujeres durante el embarazo, las causas de muerte de niños menores acinco años, el volumen y tipo de medicamentos requeridos y paramonitorear los índices de crecimiento poblacional.

Nwaigwe, director de salud ynutrición infantil de Unicef para el país, dice que el próximo paso esdar teléfonos celulares a 17.500 trabajadores de salud obstetra de todoel país para finalmente entregar móviles a todos los 50.000 empleadossanitarios.

"En Ruanda mueren al año 750 de cada 100.000 mujeres embarazadas. Es un gran problema", sostuvo Nwaigwe.

De todos modos, en una naciónen la que sólo 6% de sus 10 millones de habitantes tieneacceso a electricidad, una expansión nacional del esquema podríatoparse con problemas.

Germaine dice que para cargarsu teléfono tiene que caminar 20 minutos hasta la cabina de carga máspróxima y Kalach asegura que en algunas remotas zonas del paísmontañoso el servicio todavía no tiene cobertura.

Pero rodeados de árbolestirados por racimos de bananas verdes y campos que desbordan defrijoles, Uwera y Uwingabire concuerdan en que un simple mensaje detexto ha tenido un gran impacto en sus vidas.

"Solíamos usar una ambulanciatradicional hecha de colchonetas, como una camilla hecha de papiros ypalos. Toma una hora a pie, o cinco minutos en auto", dijo Germaine,exhibiendo orgullosamente su teléfono celular.