Pasar al contenido principal

ES / EN

¿México está enfermo?
Miércoles, Mayo 10, 2017 - 06:30

Hace unos días, el IMSS presentó un plan para prevenir cuatro enfermedades crónico-degenerativas que actualmente son las principales causas de muerte en el país y se consideran ya una amenaza para la población.

En días pasados, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó un plan para prevenir cuatro enfermedades crónico-degenerativas, —diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama y de próstata— que actualmente son las principales causas de muerte en el país y se consideran ya una amenaza para la población mexicana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “una enfermedad es una alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes, debida a una causa interna o externa”. Señala el organismo que una enfermedad crónica es un padecimiento de larga duración y de lenta progresión, es decir, una enfermedad que por el tiempo que transcurre desde su aparición hasta su desenlace, podría tardar años en desarrollarse, por lo que su costo de atención se vuelve muy elevado. De tal forma que el IMSS ha buscado cambiar su modelo de atención médica de lo curativo a lo preventivo para aligerar la carga económica que actualmente significa la atención de alrededor de 12 millones de pacientes con estos padecimientos crónicos.

Históricamente, desde inicios del siglo XX, México ha modificado su perfil epidemiológico, ha transitado de una sociedad rural y poco urbanizada, con niveles de higiene deficientes y cobertura insuficiente en los servicios de salud, que como resultado presentaba enfermedades como la tos ferina, viruela, paludismo y neumonía, a convertirse en una sociedad moderna, sedentaria, con altos niveles de estrés, de consumo de tabaco y alcohol y patrones alimenticios con altos contenidos energéticos, lo que ha dado paso a enfermedades con altos índices de hipertensión, colesterol, sobrepeso y obesidad. En este sentido, la modernidad nos trajo una fuerte disminución en la mortalidad infantil y un incremento sustancial en la esperanza de vida, lo que se tradujo en un aumento de la población cercano a 400% en el último siglo, según cifras del Inegi, así como mejores condiciones socioeconómicas para una gran parte de la población, pero a la vez, nos trajo las enfermedades crónico degenerativas propias de las sociedades industrializadas.

Para los especialistas del Seguro Social, estas enfermedades ya se han convertido en una emergencia epidemiológica de carácter nacional, toda vez que su atención significa un mayor gasto del presupuesto destinado a estos padecimientos, con una erogación cercana a los cuatro mil mdd registrados en 2014, lo que representa cerca del 4% del PIB del país, según datos de PLOS One, revista especializada en temas de salud pública.

El monitoreo y la detección temprana de las enfermedades crónicas, así como el abatimiento de sus tasas de crecimiento, son los objetivos prioritarios del Seguro Social, que con el plan de prevención busca transformar los hábitos de la población en materia de salud. El plan consiste en desplegar brigadas médicas dirigidas a los centros de trabajo de los derechohabientes, para evaluar su salud y dar un puntual seguimiento que detecte potenciales riesgos de aparición de estas enfermedades. La prueba piloto se llevará a cabo en Nuevo León, ya que señalan los expertos, reúne las condiciones de infraestructura médica, laboral y de información sobre los derechohabientes, que se requieren para desarrollar acciones preventivas.

En un país como el nuestro, donde actualmente la obesidad infantil ocupa el primer lugar y en adultos el segundo puesto a nivel mundial, así como el primer lugar en diabetes, según cifras de la OMS, es impostergable que el Estado mexicano y el Sistema de Salud en su conjunto afronten el gran reto de diseñar y crear políticas públicas que reorienten los hábitos de consumo alimenticio de la población, a la vez que generen innovadoras formas de detección temprana de las enfermedades, a fin de corregir el rumbo de un país con una población con graves problemas de salud, por lo que podríamos preguntarnos: ¿México está enfermo?

Autores

Germán de la Garza Estrada / Excélsior