Pasar al contenido principal

ES / EN

México ocupa el lugar 95 de 123 en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional
Domingo, Julio 30, 2017 - 09:45

Entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país con la peor reputación en cuanto a percepción de la corrupción.

México ocupa el lugar 95 de 123 en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional; en América Latina, su lugar es el sexto entre los países con la mayor percepción de la corrupción. Entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es el país con la peor reputación en corrupción. De los 10 países involucrados en la trama de Odebrecht, México aparece en el último lugar.

En territorio mexicano, funcionarios gubernamentales recibieron sobornos por US$10,5 millones para conseguir contratos de obras públicas entre el 2010 y el 2014 de parte de Odebrecht. Según información de la agencia Reuters, dichos pagos irregulares generaron beneficios por más de US$39 millones para la compañía.

Según información de Animal Político, la Procuraduría General de la República decidió no hablar sobre los escándalos de corrupción entre Odebrecht y Pemex, debido a que la información es parte de un expediente judicial y los datos se encuentran en condición de clasificados. “Esta reserva se mantendrá mientras la fiscalía no presente el caso ante tribunales”, dijo el subprocurador Gilberto Higuera Bernal de acuerdo con el sitio. Al final, la procuraduría indicó que toda la información que tenga que ver sobre este caso será confidencial durante cinco años.

Éstos son los indicadores sobre la percepción de la corrupción en México:

1. Los mexicanos no creen que EPN haya hecho algo en contra de la corrupción

México obtuvo una calificación de 35 puntos de 100 posibles y el lugar número 95 de 168 países según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. El país no sólo retrocedió en este listado, sino que cayó drásticamente al pasar del lugar 72 al 95 en siete años. Para más de la mitad de los mexicanos, el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha realizado las acciones necesarias para evitar actos de corrupción en el país. Sólo un tercio de la población cree que sí las ha realizado.

2. Para la gran mayoría, la corrupción es un problema serio

Para más de 90% de los mexicanos la corrupción constituye un problema y para casi 80% es un problema serio, de acuerdo con el Barómetro Global de la Corrupción 2013, elaborado por Transparencia Internacional. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2015, elaborada por el Inegi, coloca a la corrupción en segundo lugar entre los problemas más importantes para los mexicanos, con 50.9% de las menciones, sólo después de la inseguridad y antes que el desempleo y la pobreza.

3. La corrupción es cosa de todos los días

Nueve de cada 10 mexicanos piensa que la corrupción es un problema de todos los días. La entidad federativa en nuestro país con una mayor percepción de corrupción es la Ciudad de México, donde 95.1% de sus habitantes considera que las prácticas de corrupción son muy frecuentes o frecuentes, casi 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional, que es de 88.8 por ciento. El estado que menor nivel de percepción presenta es Querétaro, con 73,3%.

4. La mayoría participamos en la corrupción

El ciudadano de a pie también es un agente fundamental dentro del fenómenos de la corrupción. Sin embargo, al analizar a sus círculos cercanos, como familiares, vecinos o compañeros de trabajo, los mexicanos no los consideran corruptos, ya que 77% piensa que sus familiares no le entran a la corrupción y 68% que sus vecinos también son inmunes a esa conducta. Solamente 30% de los encuestados dice conocer el marco regulatorio en materia de corrupción mientras que 49% afirma desconocerlo y 16% los conoce sólo parcialmente, aunque la ignorancia no exime de responsabilidad.

5. Las empresas participan y se ven afectadas por la corrupción

Las empresas tampoco se salvan respecto de los delitos relacionados con la corrupción. Según la Encuesta de Fraude y Corrupción de KPMG, el fraude interno en el sector privado tiene una incidencia de 75% (casi ocho de cada 10 empresas que operan en México han padecido cuando menos un fraude en los últimos 12 meses), y el externo (el que realiza una persona ajena a la organización, como puede ser un proveedor o un cliente), de 17 por ciento. Además, 44% de las empresas en México realizan pagos extraoficiales a funcionarios públicos, de acuerdo con la. Las principales razones por las cuales los empresarios dicen haber tenido que hacer un pago de este tipo es: para agilizar trámites, obtener licencias y permisos, impedir abusos de autoridad, ganar contratos y participar en licitaciones.

Incurrir en actos de corrupción no sólo afecta en la operatividad de las empresas sino en su competitividad. Según la encuesta de KPMG, 35% de la población cree que la corrupción afecta mucho la competitividad de las empresas, mientras que otro 15% cree que afecta medianamente; 17% cree que la corrupción afecta poco a la competitividad en el sector privado; 20% cree que no afecta y 13% no sabe si la corrupción afecta a las empresas.

6. México está entre los más corruptos de América

México pasó del lugar 95 al 123 en el índice de Transparencia Internacional; en América Latina, su lugar es el sexto entre los países con la mayor percepción de la corrupción. Entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es el país con la peor reputación en corrupción. De los 10 países involucrados en la trama de Odebrecht, México aparece en el último lugar. Hay evidencia de que los países con los peores resultados en la prueba PISA 2012 en Matemáticas, Lectura y Ciencias, aplicada a un total de 65 países, tienden a obtener las peores calificaciones en percepción de la corrupción.En el caso de México, se puede observar que su baja posición en los resultados de la prueba PISA coincide con su baja puntuación en el IPC 2015.

Autores

El Economista (México)