Portando la bandera roja, blanca y roja de rayas verticales de la nación andina y pancartas con consignas antigubernamentales, los manifestantes marcharon hacia el Congreso dominado por la oposición en la capital, Lima.

Lima. Miles de personas salieron a las calles de Perú el sábado para exigir la renuncia del asediado presidente Pedro Castillo, un izquierdista cuyo gobierno está siendo investigado por corrupción.

Portando la bandera roja, blanca y roja de rayas verticales de la nación andina y pancartas con consignas antigubernamentales, los manifestantes marcharon hacia el Congreso dominado por la oposición en la capital, Lima.

Castillo ha llamado "reaccionarios" y "enemigos del pueblo" a quienes se oponen a su gobierno.

Policías con cascos y protectores de plástico lanzaron varias bombas lacrimógenas en un intento de dispersar a la multitud. No hubo informes inmediatos de heridos.

Castillo, quien asumió el cargo en julio del año pasado, ya ha sobrevivido a dos intentos de juicio político. Los legisladores de la oposición buscan un nuevo juicio contra el presidente a pesar de que el Congreso reconoció que no reuniría suficientes votos.

“Vemos un gobierno involucrado en corrupción y el Congreso no reacciona”, dijo Lucas Ghersi, un abogado conservador que es uno de los organizadores de la marcha, llamada Perú Reacciona.

En octubre, el fiscal general de Perú presentó una demanda constitucional contra Castillo ante el Congreso que la oposición de derecha espera que termine con su destitución.

El descontento ha ido en aumento en Perú. “Vengo por mis hijos, por mis nietos, porque este gobierno se está volviendo un infierno”, dijo María del Pilar Blancas.

“Quieren que seamos una Venezuela más”, dijo, refiriéndose al vecino sudamericano que entró en caída libre económica.

Protestas similares se realizaron en otras ciudades del país, como Arequipa, Chiclayo, Cusco y Trujillo, según informes e imágenes difundidas por el canal de televisión local Canal N.