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Chile se prepara para el Black Friday
Martes, Noviembre 21, 2023 - 11:45
crédito foto Reuters black Friday

El comercio de la nación latinoamericana ha estado en una especie de montaña rusa en los últimos años, entre pandemia, retiros y crisis económica. Si bien las expectativas para la fecha son altas y se trata del último evento antes de navidad, no está claro que eso cambie la sensación de cautela entre la población.

En La Alameda, la principal avenida de Santiago, justo fuera de la universidad más antigua del país, la artista local Angela Ramírez Sanz instaló un ‘lloratorio público’. Como su nombre lo indica, se trata de un espacio similar a un confesionario en plena calle, con miras a que las personas que deambulan puedan contar con un lugar privado para, justamente, llorar.

Aunque su obra es más una instalación artística que algo pragmático, bien podría ser un lugar para que los retailers chilenos desahoguen sus penas. 

La semana pasada dos grandes del comercio detallista como Falabella y Cencosud dieron a conocer sus resultados trimestrales y el panorama distaba de ser alentador. Mientras Falabella dio cuenta de una contracción en sus ingresos del 10% y una pérdida neta de US$ 5 millones, Cencosud mostró un aumento de utilidades de solo 3,4% en el período enero-septiembre de 2023.

El 16 de noviembre Cencosud reconocía enfrentar un contexto económico bastante desafiante. Tenemos una visión relativamente más positiva respecto de los meses que vienen (…) somos optimistas, pero entendemos también que hay una realidad de mercado más compleja que la que hayamos visto probablemente un año atrás”, expresó su gerente general interino, Renato Gutiérrez.

Lo cierto es que el grupo de empresas chileno vio una leve disminución del -3,3% en el tercer trimestre de este año, mayormente explicado por menores ventas de los negocios de Mejoramiento del Hogar y Tiendas por Departamento que se vio parcialmente compensado por la fortaleza de las operaciones de Supermercados en Chile, Argentina, Brasil y Perú. 

En tanto que para Falabella las cosas empeoraron al iniciar la semana: no solo Fitch rebajó la clasificación de riesgo de Falabella, con lo cual el retailer perdió su grado de inversión a ‘BB+’ desde ‘BBB-’, sino que tuvo que ceder en una negociación con su filial Mall Plaza para el traspaso de dos tercios de su negocio de centros comerciales en Perú.

Y si bien la inflación en Chile se ha visto a la baja, con un 0,4% en octubre y 3,6% en lo que va del año, los precios de diversos productos y servicios siguen siendo altos. Entonces no ha sido suficiente como para incentivar más compras de parte del consumidor local

“Los precios no han subido, pero tampoco han bajado”, dice Christian Diez, investigador del Centro de Estudios del Retail (CERET) de Ingeniería Industrial, en la Universidad de Chile

“El hecho de que [la inflación en Chile] baje, no basta solamente para que las cosas mejoren, ya que muchas cosas siguen con altos precios”, explica.

Además, la economía en general está lenta. 

Junto al escaso crecimiento, “el comercio ha estado en una especie de montaña rusa en los últimos años, entre pandemia, retiros de AFP, crisis económica. Y eso le ha hecho que su demanda haya oscilado bastante. Y también, debido a que los retailers tienen que comprar con anticipación sus stocks, no saben con precisión exactamente de cuánto va a ser la demanda. Por lo tanto, varios de ellos tienen exceso de inventario y necesitan convertirlo en dinero” explica el experto. 

Es ahí cuando eventos como el Black Friday, Halloween, Navidad, Back to School o San Valentín, les permiten mover su inventario. 

Pero la gente está temerosa de gastar y puestos en la balanza, optando por privilegiar los gastos esenciales. “Se resienten cosas como la ropa, equipamiento para el hogar. Por un tiempo, al menos”, acota Diez.

Para el analista, en ese escenario, es difícil estimular la demanda, porque está comprimida y, por lo tanto, está la dificultad doble del retailer por hacer caja y por el lado del consumidor, la demanda está muy precavida. Apostar a las rebajas, en este escenario, es la receta más usada para estimular el consumo.   

DISTINTAS REALIDADES

Los orígenes del Black Friday se remontan a mediados del siglo pasado en Estados Unidos y, si bien su popularidad en el resto del mundo, incluido Chile, es bastante más reciente, a partir de 2021 la instancia chilena coincide en fecha con el Black Friday que ocurre en países como Inglaterra, Canadá y el mismo Estados Unidos.

En el país de Joe Biden, las ventas minoristas en la primera economía mundial se desaceleraron en octubre y los meses anteriores se revisaron al alza, retailers como Target ven una “gran resiliencia” de cara a la temporada navideña.

Excluyendo automóviles y gasolina, las ventas en Estados Unidos avanzaron un 0,1%, mientras las compras en restaurantes y bares aumentaron un 0,3%.

Un análisis de Axios indica que los datos de ventas minoristas de octubre muestran que el gasto de los consumidores podría estar llegando al punto óptimo que podría permitir a Estados Unidos lograr un aterrizaje suave de su economía, con el control a la inflación y posible baja de tasas.

A juicio de los expertos, "se espera que las ventas crezcan en los próximos meses, pero se espera que el gasto navideño sea más mesurado que en los últimos años".

Pero los parámetros de Estados Unidos no deben compararse con los de Chile, advierte Diez. Y es que, si bien se esperaba una crisis más grave de la que se ha visto en Estados Unidos, la gente igual también está temerosa, porque las tasas subieron, no solo para las tarjetas de crédito, sino también para los dividendos. 

“Yo creo que las condiciones en Estados Unidos son mucho mejores que en Chile: en tasas de crecimiento ellos no están en cero, como nosotros.  No tienen los niveles de inflación que tenemos nosotros, no tienen el nivel de desempleo que tenemos nosotros. Por lo tanto, nuestra situación dentro de América Latina o con el mundo, está dentro de las más frenadas del globo. 

Con todo, este domingo Fortune pronosticó que Estados Unidos está a punto de pasar de una década de abundancia a un largo y doloroso período de austeridad.

De cara a 2024 la firma de inversiones Research Affiliates considera que la economía podría seguir boyante y los inversores resilientes. Pero el gasto federal y la política de 'dinero gratis' de la Reserva Federal ya pasaron.

Lo que vendría, entonces, tanto para la economía como los mercados se encuentran cerca de un punto de inflexión histórico que “allanarían el camino para una eventual recesión” y marcarán el comienzo de años de austeridad”.

UN AÑO NO TAN NEGRO

Para este viernes negro -que en realidad se extenderá hasta el lunes 27 de noviembre- la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), entidad organizadora, anticipa que será una oportunidad para anticipar y planificar las compras navideñas de forma segura en un contexto en el que el retail no abrirá sus puertas durante el domingo previo a la festividad.

Serán 1.842 tiendas físicas y 587 online –más que el Cybermonday de octubre que solo abarcó el formato electrónico- las que se plieguen a la iniciativa, en ciudades grandes de Chile, como Santiago, Valparaíso y Puerto Montt.

LEA TAMBIÉN: ¿Podrá el CyberMonday levantar las alicaídas ventas minoristas chilenas?

La apuesta estaría en la senda correcta dado que en los tres días del CyberMonday de octubre, se estimaron ventas por US$ 426 millones, lo que representó el 56% de las ventas de todo el sector, incluidas las ventas físicas, durante esas jornadas.

Con todo, la apuesta es que las cosas irán mejorando, aunque lentamente.

A partir de eso, la CCS proyectó que el próximo año las ventas por e-commerce superarán los US$ 11.500 millones, una cifra que representa un crecimiento de 8% nominal y 5% real respecto de lo que se ha visto este año. 

La apuesta por el comercio electrónico sigue fuerte entre las instituciones de retail, con la entidad destacando el un aumento de 63% de consumidores que realizó compras online en 2023.

De forma paralela, este lunes la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, destacó los datos entregados por el Banco Central, que muestran a la economía chilena con un crecimiento del 0,6% durante el tercer trimestre, en comparación del mismo período del año anterior.

Este incremento de la actividad viene junto a un aumento del producto interno bruto (PIB) del 0,3%, ajustado por estacionalidad, además de un déficit en la cuenta corriente de US$4.495 millones, o un 3,5% acumulado del PIB en lo que va del año.

“Estamos viendo una economía que se sigue fortaleciendo más de lo esperado. Es una economía que se está recuperando y va con una tendencia al alza” y lo calificó como “un tapabocas a los que siempre tratan de augurar los peores pronósticos, que la economía está en pésima situación, que va a la baja, que estamos en una crisis sin precedentes...”, expresó.

El problema es que los factores que influyeron en el aumento del PIB tuvieron que ver más con el aumento de las actividades de minería, servicios personales y actividad de suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos que con un aumento del sector minorista.

Este sector impulsa principalmente la parte del consumo de las familias, detalla Christian Diez, “porque la situación en la economía del PIB está compuesta por el consumo privado, la inversión que llega hasta el Estado y la exportación y la importación. El retail mueve principalmente la primera variable, que es el consumo privado”, aclara el académico.

En ese sentido, todo aumento de las compras al detalle está por verse.

Al ver el reporte de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), que evalúa las ventas del sector minorista semana a semana, el mes de octubre marcó una baja nominal promedio semanal de 6,2%, al comparar con el año pasado y una caída de 11% al no considerar supermercados. 

En términos reales, la baja anual promedio de las semanas de octubre es de 11,2%, bastante en línea con el resultado de septiembre y de 16% sin considerar supermercados, con una contracción promedio de 15,6% real en tiendas especializadas y una caída real anual de 16,3% en las no especializadas. 

Por su parte, supermercados refleja una baja real de 5,9% en el promedio semanal del décimo mes del año.

Y si bien cada crisis es distinta, se pueden encontrar episodios de una baja confianza en la historia chilena reciente.

“Ya tuvimos la crisis de la pandemia del 2019, primero por el estallido social, y después el 2020 por pandemia. Las dos cosas implicaron contracción económica. Pero no era lo mismo que es ahora”, considera Diez. 

En 2008, con la crisis subprime de Estados Unidos, al revés de ahora, pegó muy fuerte en el país del norte, “pero a Chile no tanto, porque la agarró el superboom de los commodities un poquito después”.

Para ver una situación como la actual hay que irse a 1998, con la crisis asiática, o hasta la gran crisis bancaria de 1982. De todos modos, se está lejos de crisis como las vividas por el país en los años setenta.

Sin embargo, el experto reconoce que las encuestas que miden la confianza del consumidor resultan ser un buen termómetro del sentimiento de la ciudadanía. Y el actual es un panorama donde el consumidor chileno ya no cuenta con las ayudas económicas que tuvo en pandemia. Por ende, no tiene la misma confianza.

“Cuando los consumidores están preocupados, no gastan plata. Y mientras eso ocurra, mientras el desempleo no mejore, mientras la inflación no esté más controlada, mientras la tasa de interés no esté más baja, mientras falte la inversión -porque este país tiene una crisis de inversión- la gente seguirá cuidándose”, concluye el investigador del CERET.

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