El titular de la empresa, Mariano Recalde, dijo que "lo único que vamos a recuperar, tal cual se hacía hace unos dos años, y se hace en otras compañías, es adecuar la interpretación de los ´vencimientos´".

El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, enfatizó este lunes que los trabajadores de la empresa "no sufrirán cambios en las condiciones laborales", sino que se van adecuar a la interpretación de normas vigentes para alcanzar una mayor productividad a la que ya estaban comprometidos.

Recalde formuló estas declaraciones esta tarde durante una entrevista con Télam, luego de la conferencia de prensa en la que participó junto a los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; de Turismo, Carlos Meyer; y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, sobre las nuevas medidas para profundizar la recuperación de Aerolíneas.

"No vamos a cambiar ninguna condición laboral; los trabajadores van a mantener todos y cada uno de los derechos conquistados. Lo único que vamos a recuperar, tal cual se hacía hace unos dos años, y se hace en otras compañías, es adecuar la interpretación de los ´vencimientos´, para evitar demoras y permitir que los pilotos puedan alcanzar la productividad a lo que ellos están comprometidos", dijo el funcionario.

Esto es, agregó, alcanzar las 60 a 80 hora de vuelo semanal, como son los estándares de otras firmas, cuando "hoy el promedio de la compañía es de 30 horas".

Esta situación tiene que ver, explicó Recalde, con las interpretaciones que se hicieron de la normativa vigente en los últimos años.

A modo de ejemplo Recalde cito el traslado del piloto "en remis a la casa, que hoy es considerado tiempo de servicio, cuando ninguna norma lo dice".

También incluyó a los vuelos nocturnos dentro de los ítems en los que "hubo una mala interpretación" de la normativa.

"Lo que queremos es volver a poner a su lugar cuando un vuelo abarca hora nocturna y diurna, que la parte diurna valga como diurna", enfatizó.

Otra norma que se interpretó "tergiversadamente" es la disposición de que las tripulaciones no pueden estar más de cuatro horas en el aeropuerto sin comenzar a prestar servicio.

"Nosotros pretendemos que sea no cuando se cierra la puerta del avión, como lo es actualmente, sino cuando se empieza a trabajar en el plan de vuelo", dijo el funcionario.

De esta forma, "nos evitamos situaciones, que sucedieron como, que está todo listo para salir, con el avión y lo pasajeros a bordo, y el piloto mira el reloj y advierte que pasaron más de cuatro horas y se baja del avión".

Para ello, justificó la creación de una unidad de planificación estratégica y programación de los pilotos, tripulantes de cabina mantenimiento y plan de vuelos, que dependerá de la Gerencia General, tal cual se anunció este lunes en conferencia de prensa.

"Para poder garantizar esta interpretación correcta de las normas y que se apliquen efectivamente en la práctica es necesario que recuperemos el control de las programaciones", sostuvo.

"No tengo la menor duda de que los trabajadores y representantes de los trabajadores entenderán que es una medida razonable y justo, que apunta no sólo a mejorar el servicio y el rendimiento de la empresa, sino a proteger los puestos de trabajo de la aerolínea", consideró.

Recalde también se refirió al anuncio sobre el adelantamiento de las unificación de la flota. "Tener distintas flotas es una de las mayores ineficiencias heredadas de la gestión privada, ya que se duplican o triplican estructuras, es más difícil de disponer aviones para programar vuelos, y hay que dejar más aviones de repuesto" ante contingencias.

De esta forma, los aviones que en su mayoría son alquilados van a ser devueltos y en Austral volarán con flota Embraer, con 20 aviones, y en Aerolíneas Argentinas en vuelos de corto alcance, con Boeing 737 de última generación.

A la vez, se van a desprogramar "aviones viejos" que acompañan esta flota como los Boeing 737, modelos 400 y 500, al primero de febrero y primero de abril, respectivamente.

En largo alcance, "incorporaremos los Airbargs 340 que incorporaremos en el transcurso del año", agregó.

Consultado sobre la redefinición de la red de vuelos, sostuvo que "en ningún momento dijimos que dejaremos de volar alguna ruta sino que realizaremos un análisis, para detectar las prioridades en un mundo que cambia y que está seriamente afectado por la crisis internacional".

Agregó que "queremos priorizar el turismo receptivo, es decir los destinos para que vengan a gastar plata los turista a la Argentina y no los que los argentinos se van a gastar la plata afuera".

En este esquema, vamos a reforzar vuelos en la red Sudamericana, con énfasis en países como Brasil y Colombia, "con preponderancia de turistas que gastan en el país".

Por último, sobre el conflicto intersindical (entre APLA, UALA APTA y UPSA), que consideró de "absurdo" e "inexplicable", sostuvo que "no vamos a permitir que una gerencia no programa un vuelo porque está en otro gremio".

Desde ahora, se permitirá que los aviones de Austral realicen vuelos a destinos de países limítrofes; que pilotos de otro gremio viajen como pasajeros de los aviones de Aerolíneas, y que pilotos afiliados a otro gremio vuelen indistintamente en Aerolíneas y Austral.