Un informe recibido por el mandatario muestra que las importaciones de petróleo estadounidenses bajaron a 8,4 millones de barriles diarios a fines del 2011, frente a 11 millones de barriles diarios cuando Obama asumió su mandato en enero del 2009.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien busca protegerse de los ataques contra sus políticas energéticas en medio de precios de gas altísimos y en un año electoral, recibió un informe este lunes que muestra un declive de un millón de barriles diarios en las importaciones de petróleo en el 2011.
Obama está defendiendo su postura en medio de preocupaciones de que el alza del petróleo haga subir el precio de la gasolina a US$5 por galón en algunas partes del país este verano, imponiendo una amenaza potencial a su campaña por la reelección en los comicios del 6 de noviembre.
"Los altos precios del gas son un doloroso recordatorio de que queda mucho trabajo por hacer para liberarnos de nuestra dependencia del petróleo extranjero y tomar el control de nuestro futuro energético", dijo Obama en un comunicado sobre el informe de seguridad energética. "Hemos avanzado", agregó.
El informe muestra que las importaciones de petróleo estadounidenses bajaron a 8,4 millones de barriles diarios a fines del 2011, frente a 11 millones de barriles diarios cuando Obama asumió su mandato en enero del 2009.
Un nuevo sondeo de The Washington Post-ABC mostró un aumento de la desaprobación a la forma en que el presidente ha manejado la economía a un 50%, contra un 46% el mes pasado.
Casi dos tercios de los encuestados dijo que no aprueban su manejo de la situación con los precios del gas.
Los republicanos se quejan de que Obama ha entorpecido la industria de la energía con burocracia y apuntan al bloqueo del Gobierno del proyecto de oleoducto de TransCanada Corp's Keystone XL para apoyar su acusación de que es rehén de ecologistas en su base política.
"Los precios del gas se han disparado, pero Obama no perseguirá políticas de energía de sentido común", dijo el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, reiterando las afirmaciones de los precandidatos de su partido que están disputando el derecho a enfrentar a Obama en noviembre.
El alza de los precios del gas podría minar el gasto de los consumidores, afectando la confianza económica que ha sido impulsada por recientes datos alentadores que fueron coronados el viernes por un informe de empleo de febrero mejor a lo esperado.
La economía, que se recupera lentamente de una feroz recesión en 2008-2009 pero aún sufre una tasa de desempleo del 8,3%, sería un factor decisivo en las posibilidades de Obama de alcanzar un segundo período en la Casa Blanca.
Los precios del petróleo han subido por la mejoría de la confianza en el panorama de la economía estadounidense y mundial, además de mayores preocupaciones de un eventual nuevo conflicto militar en Oriente Medio en medio de advertencias de Israel por el programa nuclear de Irán.
El informe de la Casa Blanca observó que las importaciones netas de crudo como proporción del consumo total en Estados Unidos declinaron desde un 57% en el 2008 a un 45% en el 2011, "el menor nivel en 16 años".
Obama también ha dicho a su gobierno que esté atento a posibles manipulaciones en el mercado del petróleo, además de evidencias de alteraciones de precios en las estaciones de gasolina y no ha descartado recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo del país.
"Estamos siguiendo la situación y ciertamente estamos dispuestos a usar todas las herramientas disponibles para lidiar con estos desafíos", dijo un funcionario de la Casa Blanca a la prensa en una teleconferencia el domingo para hacer una revisión previa del informe sobre energía.
