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Anticipan que armadoras de automóviles en México sentirán presión con presidencia de Trump
Lunes, Noviembre 14, 2016 - 09:57

Así lo anticipa el Washington Post al hacer un análisis de los sectores económicos que ganarán y perderán con la nueva realidad política en la Casa Blanca.

La industria automotriz será una de las que sufrirán más presión con la Presidencia de Donald Trump, anticipa el Washington Post (WP), “la manufactura en el exterior, especialmente en México, podría sufrir efectos negativos”, anticipa el rotativo estadounidense al hacer un análisis de los sectores económicos que ganarán y perderán con la nueva realidad política en la Casa Blanca.

La fijación de Trump con la industria automotriz pondrá a este sector a la defensiva, dice el WP. Hace falta conocer en detalle qué ajustes pedirá a Detroit el presidente electo, pero eso no impedirá que haya volatilidad en las acciones de las empresas que producen vehículos en México, sean estadounidenses, asiáticas o europeas. Se sabe que la implementación de cualquier política nacionalista traerá enormes dificultades prácticas para una industria que ejemplifica la manufactura global. Un automóvil ensamblado en México tiene piezas diseñadas en Estados Unidos y manufacturadas en Europa, Latinoamérica, Asia y Canadá.

Más allá de las dificultades de implementación, el Washington Post destaca la obsesión de Donald Trump con la industria automotriz. Se refirió a ella como el símbolo de las fallas de la política de comercio y se concentró en cortejar a un electorado que vive en las zonas que alcanzaron su auge industrial por su conexión con la producción de automóviles. Es imposible que no tome al menos algunas medidas que recompensen a esos electores, anticipa el WP. Eso es lo que genera presión para la industria automotriz.

No todo lo anunciado por Trump es amenazante para los fabricantes de automóviles y autopartes, matiza el diario líder en la cobertura de la capital estadounidense. El programa de inversión en infraestructura aumentará la demanda de vehículos pesados y la reducción de impuestos corporativos ayudará a muchas empresas, todo eso pesará en la balanza, pero vienen meses complicados para las grandes de Detroit.

Autores

El Economista (México)