El ataque se registró un día antes de que la compañía y los trabajadores reanuden las negociaciones salariales en busca de poner fin a una huelga que se inició el 7 de febrero.

Atacantes desconocidos hicieron estallar este domingo cuatro camiones pertenecientes a la carbonera colombiana Cerrejón, en el más reciente ataque contra el sector minero en el cuarto mayor exportador mundial de carbón.

Cerrejón, la mayor exportadora de carbón colombiano, controlada en partes iguales por BHP Billiton, Anglo American y Xstrata, dijo que el ataque terrorista se produjo en el área de Mina Sur, en el departamento de La Guajira, en el norte del país.

"Como resultado de esta acción terrorista no se presentaron pérdidas humanas, pero resultaron seriamente afectados 4 camiones de la empresa que se encontraban parados como consecuencia de la huelga que afecta a la compañía desde hace 17 días", precisó la compañía en un comunicado.

El ataque se registró un día antes de que la compañía y los trabajadores reanuden las negociaciones salariales en busca de poner fin a una huelga que inició el 7 de febrero, que le cuesta al país la disminución en promedio de 180.000 toneladas de producción y cerca de US$1,5 millones en regalías diarias.

Cerrejón no especuló sobre los autores del atentado, el cual también fue condenado por el sindicato de trabajadores, Sintracarbón.

"Nuestro sindicato y yo, personalmente, alzamos nuestra voz para rechazar enérgicamente estos hechos, que son un atentado igualmente a la huelga", dijo Igor Díaz, líder de Sintracarbón.

El dirigente sindical dijo que este lunes se reunirán con directivos de la compañía para ultimar los detalles del reinicio de las conversaciones salariales, a pesar del ataque.

"El proceso mañana sigue, rechazamos y nos oponemos a esos actos y nadie detendrá la búsqueda al acuerdo", agregó.

Las operaciones mineras y petroleras han sido blanco de los ataques de rebeldes armados y de disturbios laborales, a pesar de que la seguridad ha mejorado bastante desde hace una década, tras una ofensiva militar del Gobierno colombiano con el apoyo de Estados Unidos en contra de las guerrillas izquierdistas.

Precisamente el mejor ambiente de seguridad permitió el año pasado el ingreso de más de US$16.000 millones en inversión extranjera directa, la mayoría destinada a la minería y la explotación de hidrocarburos.

Este sábado permanecía paralizado el bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante del país andino, por dos ataques con explosivos atribuidos por las autoridades a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.

Los problemas en el Cerrejón se sumaron a otras dificultades en sector carbonífero colombiano, como la prohibición de Drummond, el segundo exportador de carbón del país, para embarcar el mineral desde su puerto en el Caribe, después de que la autoridad ambiental suspendió la licencia por un incidente en el que según denuncias hubo vertimiento de mineral al mar.